martes 2 de junio de 2009
Castigue con el voto bronca
1.La bancarrota de General MotorsGeneral Motors (GM), monopolio insignia del poderío del imperialismo yanqui durante décadas, cayó en bancarrota. Gravemente herido por la crisis, Bush y Obama le inyectaron 20.000 millones de dólares, pero no bastó. Ahora el Estado se hará cargo de la empresa (72,5% de las acciones) para lo que deberá desembolsar 30.000 millones de dólares más, sumando, como socios minoritarios, a los trabajadores (17,5% de las acciones), y los acreedores (10%, con opción de compra por otro 15%). Hay serias desconfianzas en que el “paquete” de auxilio alcance.El desplome de GM agravará las consecuencias que fue trayendo su agonía en Estados Unidos y en el mundo. El plan negociado entre el Estado, los sindicatos y los acreedores, incluye cierre de plantas, rebajas salariales y despidos. Luego de una dura negociación, hubo un acuerdo sobre la Opel alemana (integrante de GM). Pero es incierto el futuro de Vauxhall (de GM en Inglaterra). ¿Qué pasará con el resto de la red mundial de GM? No se sabe, todo dependerá de la lucha de los trabajadores.La Organización Internacional del Trabajo advirtió que el aumento de la desocupación será mayor de lo que había estimado: podría llegar hasta 239 millones de trabajadores en el mundo. La estabilidad del empleo pasó a ocupar el primer lugar de las preocupaciones en el mundo: crecen las luchas y la bronca. En Europa temen un estallido social, sobre todo de la juventud obrera y estudiantil, lo que lleva a gobiernos derechistas como el de Francia,…