Los días 24 y 25 de setiembre se desarrolló en Rosario el 103º Congreso de la Federación Agraria Argentina (FAA), bajo el lema “Identidad, lucha, propuesta, políticas públicas diferenciadas”.
Los días 24 y 25 de setiembre se desarrolló en Rosario el 103º Congreso de la Federación Agraria Argentina (FAA), bajo el lema “Identidad, lucha, propuesta, políticas públicas diferenciadas”.
Más de 350 delegados de todo el país debatieron sobre la crisis que están atravesando los pequeños y medianos productores de las economías regionales, los de la pampa húmeda, los lecheros, los ganaderos, etc. En la mayoría de los casos coincidieron en que si no se toman medidas urgentes, el destino de los pequeños y medianos productores será la expulsión del campo.
Hubo delegados que cuestionaron a la conducción de Federación Agraria por considerar que los resultados de las gestiones que se están haciendo con el gobierno son muy escasos y por no haber estado en algunas protestas que se hicieron durante el año. Desde la conducción de FAA se manifestó que el rumbo elegido tiene que seguir siendo el de una entidad autónoma del gobierno kirchnerista y de la Mesa de Enlace, y que la entidad estuvo en distintas protestas a lo largo del año cuando esas movilizaciones tuvieron un programa claro en defensa de los pequeños y mediano productores.
La agrupación Chacareros Federados -que conformó un frente con agrupación Azul y Blanca- a través de las intervenciones de sus delegados y de un documento difundido en el Congreso se refirió al “carácter latifundista y dependiente de nuestro país. Hablando de la producción de granos arroja una radiografía de cómo se produce en la Argentina, tanto en el centro como en las economías regionales. En el caso de cereales y oleaginosas, el 80 por ciento de los productores pequeños y medianos producimos el 20 por ciento del total, mientras que un 4 por ciento hace el 67 por ciento de la producción.
“De allí surge la justeza de la necesidad de contar con políticas diferenciadas en materia de segmentación de las retenciones, precio sostén según el tamaño, ley de arrendamientos y también diferenciación de impuestos a las ganancias, ingresos brutos e inmobiliario según tamaño. Este programa necesita de la lucha gremial y política opuesta a los grandes terratenientes y grandes fondos de inversión y pooles de producción que a gritos claman por la ‘unidad del agro’ y denostan a nuestra organización.
“La unidad de Chacareros Federados y la Azul y Blanca se mantendrá en tanto la línea del Consejo Directivo persista en una posición programática y política de oposición a la política kirchnerista con un plan de lucha que impida que nos sigan expulsando del campo a los chacareros. Esta lucha debe tener carácter unitario multisectorial con todos los sectores populares. Como chacareros aspiramos a seguir en el campo y que no nos expulsen y el norte de nuestro accionar debe ser la democratización de la riqueza, de la tierra y el florecimiento de nuevas chacras”.
Finalmente el congreso eligió a Omar Príncipe con el 84% de los votos como presidente de FAA y resolvió confeccionar un documento muy crítico respecto a lo que significaron los doce años del kirchnerismo para los pequeños y medianos productores, periodo en el que se profundizó la concentración de la tierra, la producción y la comercialización y continuó la desaparición de miles de chacareros. Al mismo tiempo se aprobó realizar movilizaciones en distintos puntos del país para los primeros días de octubre y realizar una asamblea nacional de delegados el 5 de noviembre.