Cerca de 20 mil mujeres de distintas provincias y ciudades del país, nos volvimos a dar cita, esta vez en Bariloche, para realizar el Encuentro Nacional de Mujeres.
Como en cada Encuentro, y luego de un año de luchas, miles viajamos para debatir los problemas, sufrimientos y ganas de avanzar en descubrir quiénes son los responsables de los dramas de las mujeres, y cómo luchar contra ellos.
Cerca de 20 mil mujeres de distintas provincias y ciudades del país, nos volvimos a dar cita, esta vez en Bariloche, para realizar el Encuentro Nacional de Mujeres.
Como en cada Encuentro, y luego de un año de luchas, miles viajamos para debatir los problemas, sufrimientos y ganas de avanzar en descubrir quiénes son los responsables de los dramas de las mujeres, y cómo luchar contra ellos.
Miles que sabemos que compartir nuestras experiencias con otras se puede transformar en un poderoso instrumento de organización y lucha. Porque en estos años hemos aprendido que las casas de las mujeres, los refugios, leyes de emergencia en violencia sexual y doméstica, contra la trata, y muchas iniciativas más, junto con la conciencia cada vez mayor de la necesidad de la legalización del aborto, se abrieron a partir de los Encuentros; y nos muestran cómo las mujeres vamos haciendo escuela y cómo los Encuentros nos cambian la cabeza.
Miles esta vez nos congregamos en Bariloche, a pesar de la crisis agravada por las cenizas, en una ciudad que por segunda vez, después de doce años, otra vez nos recibió con los brazos abiertos.
Miles dimos muestra, tanto en las experiencias de lucha como en las nuevas organizaciones que nacen al calor de enfrentar nuestra problemática específica, que estamos decididas a luchar por cambiar nuestra realidad. Esa realidad ocultada por el gobierno de Cristina Kirchner, que lejos de mejorar las condiciones de vida, las empeora.
¡Bienvenidas!
Promediando la mañana del sábado 8, se leyeron cientos de adhesiones y saludos de organizaciones, sindicatos, cuerpos de delegados, familiares y amigos de víctimas de violencia del Estado y de violencia sexual, acompañados por el “olé, olé, para los violadores la cárcel ya, para Romina la libertad”, canto ya emblemático, que muestra en qué medida lo de Romina Tejerina marcó un antes y un después de la lucha contra la opresión de las mujeres.
Mientras el Encuentro iba tomando color, Belén Alvarez, cantante de la ciudad, interpretó en la apertura canciones de género, que fueron coreadas por cientos de mujeres allí presentes, que aguardaban a la Comisión Organizadora.
Con la Comisión Organizadora a pleno sobre el escenario, fueron bienvenidas por el tradicional “qué momento, qué momento, a pesar de todo les hicimos el Encuentro” que sintetiza el esfuerzo y los obstáculos que cada año tienen que resolver para garantizar la masividad y la continuidad de los encuentros.
El documento con mucha emotividad reflejó los esfuerzos que cuajaron en poder llegar a concretar este 26 Encuentro (Ver recuadro), y fue celebrado con interminables aplausos.
Talleres
En este encuentro, en los talleres, se pudo recuperar un clima de intercambio de experiencias, algunas muy dolorosas, de luchas y de debates con un espíritu democrático que permitió una amplia participación. El carácter masivo del Encuentro se expresó en los más de 120 talleres que abarcaron más de 55 temáticas.
Los talleres, como siempre abarcaron una variada temática con los temas que afectan a las mujeres, como trabajo, tierra y vivienda, juventud, mujer originaria; y los que hacen a las cuestiones más específicas, como aborto, violencia, trata y género. Estos últimos, como sucede ya hace varios años, tuvieron una masiva concurrencia como expresión de la magnitud de estos problemas y de la creciente conciencia de la necesidad de compartirlos y organizarse para enfrentarlos.
En los talleres de aborto, este año sin la presencia de sectores fascistas de la iglesia católica montando provocaciones, pudo fluir un rico debate, donde se expresaron todas las posiciones, desde las que están en contra como las que venimos luchando y debatiendo por su legalización.
Actividad de las jóvenes: Trata
Como cada domingo del Encuentro, y previo a la marcha, las jóvenes de la JCR organizaron una actividad especial con relación a uno de los problemas más serios que padecen las mujeres: la trata.
A lo largo de tres horas las jóvenes realizaron una radio abierta, diseño de sténcils, armaron la clásica pingüina a la que le pegaron las consignas con los reclamos contra el negocio de la prostitución, la esclavitud de las mujeres, el aborto, etc.
Durante la actividad hubo muestra de fotos, una intervención sobre las redes de trata con un enorme tejido. En la radio abierta se leyó material de nuestro Partido, específico para este encuentro, hubo reportajes a compañeras del IUNA que contaron su experiencia de enfrentamiento a las redes de trata, escrache a la comisaría octava del barrio de Once, etc. Se leyó el testimonio de una chica que salió de una red de tráfico de mujeres, publicada en la Chispa. Hablaron compañeras de Mar del Plata nucleadas en Mar de Lucha que denunciaron que luego de que el gobierno aprobara una medida limitada pero positiva como fue la de prohibir el rubro 59, el organismo encargado de fiscalizar, hace la “vista gorda” al 39 de “solos y solas” que encubre al anterior. Y las mendocinas realizaron una obra de teatro que denuncia a la trata de mujeres, titulada “Se dice de mí”.
Multitudinaria marcha
El domingo por la tarde miles marcharon por las calles barilochenses. Miles, que como en cada año en las calles mostraron a la ciudad sus reivindicaciones, sus maneras de luchar, sus consignas, sus canciones.
Tras un largo recorrido, encabezadas por la Comisión Organizadora, la marcha finalizó en el Centro Cívico. Mujeres de pueblos originarios envolvieron la cabeza del monumento a Roca con una bandera mapuche y una wilpala de los pueblos originarios. La marcha coronó con un emotivo himno nacional argentino, con la alegría de a pesar de todo haber podido hacer el Encuentro.
Provocación del Partido Obrero
Una vez más quedó al desnudo la actitud provocadora y rupturista del PO, originada en una profunda subestimación a las masas, a las mujeres sencillas, para que respetando sus sentimientos e ideas, puedan avanzar en su conciencia y en la lucha reivindicativa de género y de clase.
Por esto mismo, siguen desconociendo la riqueza y lo que ha ayudado al avance de las mujeres estos Encuentros nacionales de Mujeres. Y atacan abiertamente a nuestro Partido que defiende inclaudicablemente el carácter pluralista, federal, horizontal de los Encuentros.
Al no haber podido impedir el debate en los talleres, continuó con su actitud provocativa y rupturista en cada momento del Encuentro: En la marcha, ayudado por un minúsculo grupo de organizaciones fue a escrachar la Catedral de la ciudad, con el objetivo central de que la Comisión Organizadora no encabece la marcha, e imponer unilateralmente por dónde “debemos ir” y “de dónde salir”. Desoyendo la voluntad de todas, quedaron aisladas ante miles.
