Entre torneos, mates, fiesta, en las comisiones de debate pudimos discutir cuál es la situación que vivimos los estudiantes y que necesitamos para enfrentar los momentos que se vienen en esta segunda parte del año.
Desde ubicar a la Argentina dentro de un mundo donde crece la crisis, los factores de guerra y los países imperialistas profundizan la disputa para llevarse el pedazo más grande de la torta y que los platos rotos los paguemos los países dependientes y oprimidos como el nuestro, es que entendemos que no da igual lo que pase en Argentina los próximos meses, que el destino de nuestro país se está discutiendo arriba y afuera también, y que la lucha del pueblo argentino juega un rol en ese destino.
La realidad se vuelve cada vez más difícil, pero al mismo tiempo crece la lucha como lo vimos en la primera parte del año: en verano estuvieron los cortes de calle por la falta de luz y agua frente al calor infernal que se vivía, como también los faltazos, las sentadas, cortes de calle y movilizaciones a los consejos escolares exigiendo ventiladores porque con calor no se podía estudiar. Estuvo y sigue la lucha de los docentes por mejores salarios, las luchas de las organizaciones sociales, los campesinos y los trabajadores por medidas para vivir mejor. En el último tiempo, todo estuvo teñido por la gran lucha del pueblo jujeño contra la reforma (in)constitucional de Morales, por mejores salarios, por el derecho a la protesta y por el litio que se encuentra en la provincia.
Discutimos cómo nos afecta el aumento de los precios, de la inseguridad, el consumo de drogas y la violencia hacia las mujeres. También aumenta la violencia policial, en los barrios y en las calles. Dejando heridos y hasta muertos por la brutal represión como el caso de Facundo Molares en la CABA semanas atrás. Ante esto, candidatos como Bullrich y Milei reafirman que ese es el camino para poner orden en la Argentina, porque saben, que ninguna de las políticas que proponen las van a lograr hacer pasar sin palos, balas, sangre y represión.
En nuestras escuelas nos falta mobiliario, el transporte aumenta, las fotocopias y kioscos suben, no tenemos comedores ni gabinetes y no existen becas para los estudiantes secundarios más que el Progresar que acceden unos pocos. Vemos a nuestros viejos haciendo malabares para llegar a fin de mes. No tenemos insumos ni herramientas para los talleres, cada vez somos menos en la escuela técnica. La higiene es desastrosa y las escuelas se caen a pedazos. Muchos de nuestros compañeros no volvieron a cursar por tener que salir a laburar o siguen cursando mientras trabajan a contraturno. Hay mucha bronca y descontento. Y con eso, avanza una derecha reaccionaria que se agarra de los problemas que vivimos para vendernos como novedosa una salida que solo va a hacer que empeoren aún más nuestros sufrimientos. Nos quieren convencer de que la solución es arancelar la educación y repartir vouchers, no invertir más presupuesto. Plantean que la educación no sea un derecho, sino un negocio, una mercancía que se compra y se vende. No criticar lo que hoy tenemos y no encabezar la lucha por lo que nos falta, solo favorece el avance de esa derecha. Sabemos que todo lo que hoy tenemos no nos lo regaló nadie, lo conquistamos con la lucha, el Boleto Educativo, a vísperas del 16 de septiembre, es ejemplo de eso. Pero también sabemos que nos falta mucho para conquistar una escuela pública verdaderamente gratuita y de calidad, en la que nadie quede afuera. Por eso uno de los acuerdos del encuentro fue salir con todo a encabezar la organización de la marcha por la noche de los lápices en todo el país, recordando a nuestros compañeros detenidos desaparecidos que dieron su vida y llevando como bandera nuestras reivindicaciones actuales.
Encabezar la lucha y pelear el voto
Discutimos volver a nuestras escuelas a encabezar la lucha para defender la escuela pública ante los reaccionarios de Milei y Bullrich que quieren destruirla, y la mejor manera de defenderla es conquistar todo lo que nos hace falta. Por eso vamos a una “Semana en defensa de la educación pública”, del 11 al 15 de septiembre, peleando clases públicas, sentadas, cortes, y demás medidas de lucha en nuestras escuelas, en unidad con docentes, padres, madres y otras escuelas.
Estamos convencidos que es posible y necesario cerrarle el paso a esta derecha desde las calles y en las elecciones, dando vuelta el resultado electoral. Al calor de esas luchas es necesario escuchar mucho a los pibes. Pegar el oído, no etiquetar, e ir al debate con nuestros argumentos. Debemos prestar atención a qué opinan nuestros compañeros de curso, qué opina hasta el más callado.
Vamos a encabezar la lucha y pelear el voto a Unión por la Patria para que no avance esa derecha podrida; y conquistar más presupuesto para educación y las 10 medidas que necesitamos los estudiantes secundarios de la Argentina. Frente a tanta incertidumbre, la esperanza está en la lucha del pueblo argentino, que ha permitido, como lo demuestran las experiencias de grandes puebladas como el Cordobazo, el Rosariazo, el Correntinazo, el Argentinazo, cuando el pueblo se organiza en la lucha es capaz de cambiar la realidad y conquistar lo que nos hace falta. Hoy, apostar a eso es ser verdaderamente rebelde.
Encabezar esa lucha es muy difícil si no avanzamos en el armado de agrupaciones amplias en todas las escuelas donde estamos, por eso vamos a la disputa de las conducciones de los Centros de Estudiantes para que sean real herramienta en la lucha por nuestras necesidades y jueguen un rol en ampliar la unidad para la batalla que se viene. Muchos compañeros y amigos preocupados con la situación buscan un lugar para poder hacer algo, moverse, cambiar la realidad. El MUS tiene que ser herramienta de esos pibes y pibas.
Pueden abrirse situaciones inesperadas, si en este momento somos capaces de encabezar la lucha por las necesidades más urgentes, y la pelea por las 10 medidas que necesitamos los estudiantes para avanzar, si discutimos la necesidad de ir a votar a Unión por la Patria, si somos los abanderados de la unidad y la rebeldía para enfrentar a esta derecha recalcitrante, si encabezamos las asambleas de curso, asambleas generales y reuniones multisectoriales para discutir cómo organizarnos, podremos pegar un salto. Es posible y sobre todo necesario avanzar y cerrarle el paso a esa derecha podrida que quiere llevarse todo puesto, peleamos la unidad y el combate desde las calles y en las urnas.
A los pibes y pibas nos sobra la fuerza para dar vuelta este partido: Vamos a la semana en defensa de la educación pública por #máspresupuestoparaeducación y conquistar las 10 medidas:
1. Más presupuesto para educación. Suspensión del pago a la deuda con el FMI
2. Implementación del boleto universal gratuito
3. Gabinetes psicopedagógicos en todas las escuelas
4. Becas económicas desde primer año
5. Implementación efectiva de la ley esi
6. Relevamiento de los establecimientos educativos
7.comedores gratuitos y beca en fotocopias
8. Emergencia en adicciones
9. Becas económicas para las escuelas técnicas
10. Entrega de computadoras en todo el país.
Corresponsal
Hoy N° 1977 06/09/2023
