Este miércoles 1° de agosto se cumple un año de la desaparición de Santiago Maldonado. En un año pasaron 2 jueces a cargo de la investigación, Otranto y Lleral. Ninguno de los dos logró ningún avance para conocer qué le pasó a Santiago.
Otranto, quien ordenó la represión durante la cual desapareció Santiago, se dedicó a escuchar ilegalmente a la familia de Maldonado hasta que la Cámara Federal lo apartó por temor de parcialidad. Su intervención fue clave y nefasta. Los primeros días de cualquier investigación son claves para garantizar la máxima cantidad de pruebas, realizar allanamientos, tomar declaraciones de testigos, y sobre todo buscar a Santiago en todos lados.
Luego de su apartamiento la causa quedó a cargo del juez Lleral. Más allá de algunos gestos realizados durante los primeros días la causa siguió paralizada, hasta que, a pedido de un oficial de Prefectura, se fue a buscar a Santiago a un lugar puntual, que ya había sido rastrillado al menos en dos oportunidades. Así apareció el cuerpo sin vida de Santiago y empezó la lucha por justicia por su asesinato.
En todo momento desde el gobierno nacional hicieron todo lo que estuvo a su alcance para obstaculizar la investigación. Mintieron, desplegaron operaciones, mutilaron y borraron pruebas, entre otras acciones.
La familia de Santiago, representada por su hermano Sergio y su esposa Andrea, se mantuvieron firmes en su exigencia de justicia. No se vendieron ni abandonaron su lucha ante todas las operaciones y amenazas de las que fueron objeto.
A un año de la desaparición el único resultado de la investigación fue el hallazgo del cuerpo sin vida de Santiago. Hasta ahora el juez no puede responder cuándo ni dónde murió, en qué circunstancias, desde cuándo estuvo en el lugar donde apareció su cuerpo, ni ninguna de las preguntas que exigen respuesta. No hay un solo acusado de la desaparición y muerte de Santiago.
Se sigue hablando de desaparición forzada porque Santiago estuvo efectivamente desaparecido durante 78 días y fue visto por última vez en el mismo lugar donde fuerzas de seguridad federales lo reprimían y perseguían.
Santiago no se ahogó nadando mientras vacacionaba en un río del sur, como quieren instalar desde el gobierno. La verdad es que no se conocen las circunstancias en las que murió. Lo que sí se sabe es que estaba presente en solidaridad con la comunidad mapuche y que hasta que la Gendarmería ingresó disparando al Pu Lof y lo persiguió estaba vivo. Luego no se lo vio más.
A pesar de que está probado que la Gendarmería reprimió brutal e ilegalmente dentro del Pu Lof y que estaban en el mismo lugar donde se lo vio por última vez a Santiago, no hay un solo gendarme ni funcionario del Ministerio de Seguridad imputado.
La impunidad del crimen de Santiago Maldonado tiene consecuencias concretas. El asesinato por la espalda de Rafael Nahuel es la más dolorosa.
El asesinato y la posterior impunidad de los crímenes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel son los picos más altos del salto represivo del gobierno de Macri.
Para exigir justicia y pararle la mano a esta política represiva asesina al servicio del ajuste, la destrucción de nuestros derechos y la entrega del país es que los organismos de derechos humanos convocan a concentrarse en Plaza de Mayo el 1 de agosto a partir de las 17 hs bajo la consigna:
A 1 año de la desaparición forzada y muerte de Santiago Maldonado:
El estado es responsable
Santiago es solidaridad
Escribe Ricardo Hidalgo
Hoy N° 1728 01/08/2018