El 9/12 se cumplió el primer año del ingreso formal a las tierras ganadas en Abasto; 981 familias recuperaron 56 hectáreas en una experiencia inédita en la provincia de Buenos Aires. Ese día se ingresó a una parte del predio (una porción continuaba ocupada). No estaba abierta ni una sola calle, faltaba marcar el 60% de los lotes. No había agua ni luz, ni tampoco espacios comunes.
El 9/12 se cumplió el primer año del ingreso formal a las tierras ganadas en Abasto; 981 familias recuperaron 56 hectáreas en una experiencia inédita en la provincia de Buenos Aires. Ese día se ingresó a una parte del predio (una porción continuaba ocupada). No estaba abierta ni una sola calle, faltaba marcar el 60% de los lotes. No había agua ni luz, ni tampoco espacios comunes.
Hoy tenemos el 40% de las calles abiertas. La traza del barrio nos comunica con los barrios linderos. Pusimos los caños para las zanjas, medimos la totalidad de los lotes, tenemos nuestra Sociedad de Fomento (aún sin terminar) donde pudimos festejar el aniversario de la lucha y el Día del Niño. Tenemos las bases y la casilla para la Casa de la Mujer. Fue decidido en asamblea y construida por los vecinos, con los materiales conseguidos con la lucha.
Setenta vecinos que no tenían lote individual se relocalizaron. Hicimos llegar la luz hasta la Sociedad de Fomento y así las primeras familias pudieron instalarse en el barrio. Con gran esfuerzo, se avanzó en la cancha de fútbol en la que cada fin de semana se encuentran los vecinos de Abasto y zonas aledañas.
En este año, con mucha lucha para arraigar, prevaleció la unidad del barrio. Encabezados por un cuerpo de delegados y una asamblea que jamás dejó de reunirse cada viernes. Con una línea política que promueve que todos decidamos, que es faro para las demás ocupaciones de la región, e impulsa la multisectorialidad.
Esta organización es la que debemos profundizar, para que el gobierno haga la urbanización que falta y se pueda fortalecer una gran Multisectorial por la Tierra.
