Durante la segunda jornada de reclamo en la sede central de NASA –Entidad que opera las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse Río Tercero-, con un acampe permanente impulsado por ATE, y que contó con la participación de compañeros de la Planta de Agua Pesada de Neuquén y de la Central de Energía de Embalse Río Tercero, conversamos con Fernando Pérez, delegado de ATE, quien explicó a este semanario: “Estamos en la jornada de protesta de tres días donde instalamos una carpa, hacemos movilizaciones con cortes de Avenida del Libertador. La decidimos en plenario de delegados de los distintos sectores, la bajamos y fue apoyado en asamblea. La mayoría de los compañeros que nos apoyaron en asamblea están acá.”
Fernando Pérez explica que NASA es un desprendimiento de la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), que en la década del 90, el menemismo hizo “un ente descentralizado con la intención de privatizarla”, y que gracias a la lucha “sigue en manos del Estado. Es una empresa 100% estatal. Con el 80% de sus acciones en la Secretaría de Energía y el 20% en CNEA.”
“El reclamo es por la incorporación de los compañeros contratados a planta permanente, porque hay compañeros precarizados, contratados, entonces nosotros queremos estar todos bajo la misma condición de convenio colectivo de trabajo.
“Entre que organizamos esta medida, la empresa se puso dura y despidió a algunos compañeros afiliados. También estamos reclamando por la recategorización, principalmente en Atucha I y en Embalse donde los compañeros están muy postergados. También estamos reclamando una bolsa de trabajo ya que en la empresa convivimos con dos gremios corporativos de la CGT como son Luz y Fuerza y Aspuaye (Asociación de profesionales universitarios de Agua y Energía), que es un gremio para el personal jerárquico. A ellos la empresa los atiende pero a los gremios de la CTA como es ATE-NASA, no tiene diálogo con nosotros. Es más, ha empezado una persecución, una discriminación con lo cual, en el edificio central a un delegado lo suspendieron veinte días para aplacar la lucha de ATE.”
Los trabajadores, en ese orden de reclamos exigieron al Ministerio de Trabajo “una mesa de diálogo para plantear además el 82% móvil”, “porque hay una injusticia muy grande donde el personal jerárquico, desde el jefe de departamento, coordinadores, gerentes, y los cinco presidentes del directorio se jubilan con el 85% móvil, con sueldos muy altos a través de un desprendimiento de la ley de los radiólogos que venía en la CNEA y que Kirchner reflotó pero solamente pare los jerárquicos. Además hay una franja para los gremios corporativos que se jubilan con el 82% móvil. Y el resto de nosotros nos jubilamos entre el 47 y el 60%, en el mejor de los casos. Los sueldos más bajos nos jubilamos con el mínimo”, explicó el delegado de ATE.
Siete años de lucha
“Nuestra lucha ya lleva 7 años, a pesar de que ATE dentro de NASA está desde el 99” recuerda Pérez. “En los 90 éramos parte de CNEA. Hubo un decreto, el 1540 del año 94 para la privatización, con nuestra lucha todo eso se revirtió. Con ATE logramos revertir la privatización. El año pasado hicimos esta misma jornada, en el Anexo del Congreso por la derogación de los artículos 34 y 35 del Decreto 1540 que permitía todavía la privatización. A fin de año, con la ley de presupuesto del 2013, en el artículo 61 se deroga los artículos 34 y 35, por eso hoy es 100% estatal.”
“En aquel momento las centrales nucleares no se vendieron porque en el pliego, el comprador tenía que terminar Atucha II, en ese momento faltaban 3 mil millones de dólares, hoy van gastando 7 mil y todavía no la terminaron. El gobierno y el regreso de la patria contratista con Electroingeniería (empresa de De Vido) todavía no se logra terminar Atucha II; nosotros impulsamos una política con los compañeros del sector nuclear, con los compañeros de CNEA, de ENSI de Neuquén (donde se hace el agua pesada) y ARN que queremos que se empiece la construcción de la cuarta central.”
Trabajo precarizado en NASA
El delegado de ATE explicó que en NASA hay unos 200 compañeros –sobre un total de 2.000- que hace cinco o seis años están precarizados. “Nosotros con la lucha hemos conseguido que todo aquel que ingresa debe entrar por convenio colectivo. Para Atucha II y Central Embalse se hicieron contratos. En Atucha II los contratos se hicieron por tiempo indeterminado. Pero una obra que debería haber terminado en cuatro años, ya lleva siete y está sin terminar, los compañeros ya deberían haber pasado a planta permanente, pero no los pasan.”
Pérez a continuación explica “Ni la mesa directorio ni la gerencia no nos atiende. Tenemos personería gremial por ATE pero no estamos reconocidos como gremio para negociar colectivamente”.
“Esta es una empresa que se maneja igual que el gobierno nacional, estás a favor o estás en contra de la gestión. No podés ser crítico. Los directivos vienen de la Secretaría de Energía y de una vinculación con Luz y Fuerza, gremio empresarial que en la década del 90 aprovechó el menemismo y compró empresas del sector energético, estaba de los dos lados del mostrador, estaba como empleador.
Por una política nuclear estratégica
Entre los compañeros que llevaron su solidaridad, estuvieron: Sebastián Cativa, coordinador de CNEA en el sector nuclear de ATE; Daniel Sánchez, secretaria general de la Junta interna de ATE-CNEA y Rodolfo Kempf, secretario Gremial de la Fetera-CTA (Federación Trabajadores de la Energía). Estuvieron compañeros y compañeras de distintas seccionales de ATE provincia de Buenos Aires: Hurlingam, Esteban Echeverría, Ezeiza, Zárate-Campana. Contaron con el apoyo de la CTA provincia de Buenos Aires y de ATE Capital que brindó todo el apoyo logístico. Compañeros de sector nuclear. CNEA, Dioxitek, la empresa neuquina de servicio de ingeniería ENSI (que fabrica agua pesada) y Autoridad Regulatoria Nuclear.
Todas estas entidades, según explicó Pérez forman “una coordinación y somos las que impulsamos esta política de preservar el plan nuclear estratégico, como fuente de energía y la construcción de la cuarta central, que además sea de agua pesada, que es la tecnología que conocemos y manejamos”, porque “si esto se hubiese hecho de forma prolija en esta década -para ellos es la década ganada y para nosotros es la década perdida-, nosotros no estaríamos hoy como pueblo pagando 13 mil millones de dólares por año en traer energía de afuera, es algo ilógico, tenemos la materia, tenemos el desarrollo, el conocimiento y estamos pagando… hay mucho negociado de los amigos del gobierno.
