La nueva firma, Río Bravo Industrial, que compró la planta de la autopartista Bosch, incumplió la semana pasada el plan de reincorporaciones del personal a la producción, compromiso que había sido firmado en el Ministerio de Trabajo el pasado 29 de diciembre, luego de que ocuparan los obreros metalúrgicos la planta durante 10 días. El lunes 18/1 entraron sólo 80 obreros, y quedaron más de 30 del otro lado del portón, ante la negativa de la empresa.
El incumplimiento del acta generó una masiva asamblea el jueves 21, que resolvió nuevas medidas de fuerza. Así se logró la incorporación de otros 18 de los 30 operarios que debían haber ingresado el lunes 18.
Un paso más de todos los compañeros
Durante el cambio de turno mañana y tarde, el viernes 22/1 se realizó un acto frente a la autopartista ex Bosch, pidiendo el ingreso de todos y la restitución de la Comisión Interna. Estuvieron presentes familiares de los trabajadores, delegados metalúrgicos de la zona de San Martín, la Comisión Interna de la CNEA, del Hospital Garrahan, delegados y choferes de la Línea 60, la CCC de la zona junto a su coordinador nacional Amancay Ardura, el MIJP y PCR de la zona, PRS, PRml, COR, Opinión Socialista, etc.
En presencia de los trabajadores de uno y otro turno hablaron los delegados, resaltando la importancia de mantener la unidad entre los trabajadores fortalecida con la toma de la planta industrial. Gerardo Robbiano, miembro de la Comisión Interna, denunció los antecedentes de la nueva patronal: “En la zona de San Martín se la conoce por la precarización laboral que lleva adelante en la fábrica Argelite, donde también adeuda salarios y aguinaldo a los empleados. Tenemos plena confianza en la experiencia de lucha de los compañeros de Robert Bosch, que durante todo el 2009 han protagonizado muchos combates para que no seamos nosotros los que paguemos esta crisis.
“Durante 10 días mantuvimos la fábrica controlada por los trabajadores. Sabíamos que el compromiso que se había firmado íbamos a tener que pelearlo para hacerlo cumplir, como fue siempre en Robert Bosch y en el movimiento obrero. Por eso estamos acá. Este es un paso más de los muchos que dieron los compañeros que están adentro, y de los que dimos los que todavía no ingresamos. Es un paso más de una lucha larga que no vamos a abandonar”.
Roberto, de la Comisión Interna, delegado del turno tarde, agradeció a los presentes y señaló: “Ayer, después de la asamblea que hicimos, que fue masiva, con una gran cantidad de compañeros, con compañeros en una actitud que es la que corresponde, se juntaron y dijeron: si acá se despide a un trabajador más, se para la fábrica. Esa es la forma de enfrentar las amenazas con las que la empresa nos quiere quebrar y separar al conjunto de los compañeros. Es la forma que tenemos para lograr la reincorporación de todos. Que nos reincorporen a todos no es sólo una necesidad para nosotros y nuestras familias, sino para los compañeros que están adentro, porque acá hay que recuperar las reivindicaciones gremiales y las condiciones de trabajo que esta patronal nos sacó cuando nos despidió. Es una necesidad del conjunto de los trabajadores”.
El acto expresó solidaridad con compañeros de SIAT que están peleando por la reincorporación de 30 trabajadores eventuales que deberían estar efectivos. También con Rodolfo Giardino, despedido injustamente de la fábrica San Cayetano por su actividad gremial. Concluyó la jornada con un corte de la avenida adyacente a la fábrica, bajo un aguacero veraniego, de esos que refrescan el asfalto y avivan el ímpetu combativo: “Tomala vos / damela a mí / firmaste el acta / hay que cumplir”, cantaban.