En un acto organizado por la CCC de Jujuy y la organización de Pueblos Originarios Llankaj Maki, recordamos a nuestra querida amiga y compañera, luchadora incansable por los derechos de los pueblos originarios de la provincia, quien con sus discusiones y aportes, surgidos de su dura experiencia de vida y la práctica política revolucionaria, fuera imprescindible para la construcción de la línea política de nuestro partido.
En un acto organizado por la CCC de Jujuy y la organización de Pueblos Originarios Llankaj Maki, recordamos a nuestra querida amiga y compañera, luchadora incansable por los derechos de los pueblos originarios de la provincia, quien con sus discusiones y aportes, surgidos de su dura experiencia de vida y la práctica política revolucionaria, fuera imprescindible para la construcción de la línea política de nuestro partido.
En la conmemoración estuvieron presentes compañeros de La Matanza, Zona Oeste del Gran Buenos Aires, Zona Sudoeste de Capital, Rosario, Tucumán y Salta, entre otros.
Entre los oradores se contaron con las palabras de Pepe y Nancy por la mesa provincial de la CCC, Guillermo Herrera por la agrupación de trabajadores “Tito Galli”, Eduardo Bianchi por el PCR de Jujuy, Chiquito Ardura por la CCC Nacional, Margarita Peniallillo por Originarios en Lucha y cerró Jorge Angulo por la agrupación de Pueblos Originarios Llankaj Maki, de la que Estela fue fundadora.
Todos la recordaron como una compañera sencilla, callada, que caminaba siempre a la par pero también levantaba su voz contra los que nos oprimen. Le peleó a la vida desde el principio hasta el final, nunca se corrompió, poniendo siempre por delante la lucha para que estén mejor los que nada tienen. Murió en su humilde casa, todavía precaria, en un asentamiento ganado con la toma de tierras en el 2011.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la entrega de su título en Psicología Social, logro académico que obtuvo meses antes de su partida y a pesar de no haber tenido cabida en la universidad, donde por mucho que intentó, no logró mantenerse dentro de sus aulas: “la universidad parece no haber sido hecha para los pobres”, decía.
En un justo homenaje, se exhibió la placa que impone su nombre al nuevo edificio de la CCC de Jujuy, y luego se continuó con la conmemoración con una comida y diferentes eventos culturales en Palpalá, sobre las tierras ganadas con la lucha, donde Estelita empezó a edificar su casa propia y donde hoy funciona una biblioteca comunitaria.
“Hay que aprender a tolerarse los olores”, recordaron que solía decir, en referencia a las grandes diferencias que es necesario sortear para lograr la unidad de todos los sectores del campo popular, unidad imprescindible para la liberación de todos los oprimidos, incluidas las Naciones y Pueblos Originarios.
Las actividades de conmemoración culminaron el martes 26 en la ciudad de Tilcara. Lugar que ella amaba y donde vive su amiga del alma, Leo. Se realizó un homenaje en el Cementerio de Tilcara donde hoy descansan sus restos mortales y donde dijeron unas palabras, referentes de comunidades originarias, de la CCC, amigos, compañeros de nuestro partido y su hermana. Para recordarla con alegría, como ella hubiera querido, agrupación de Pueblos Originarios Llankaj Maki invitó a todos los presentes con un almuerzo, música y baile.
Su recuerdo, como una semilla de fuego, hoy enciende el pecho y la memoria de cientos de luchadores y luchadoras sociales que llevan su nombre y su historia como bandera… Como decía el cartel que presidia el acto: “seré semilla y me sentirás en el viento”. ¡Hasta que demos vuelta el viento, querida Estela!
