Desde muy joven ingresó al partido, militó en el Faudi Agronomía en la UBA, denunció los preparativos del golpe y luchó contra el mismo. Fue perseguida y no pudo concluir su carrera.
Se radicó en la provincia de La Pampa, viviendo en distintas localidades, ejerciendo como docente de primaria. Fue fundadora del gremio docente de La Pampa, Utelpa ocupando distintos cargos a lo largo de su vida. Miembro de nuestra agrupación Ana Sosa y de la Corriente Clasista y Combativa, fue candidata a las elecciones de Ctera por nuestra lista Azul y Blanca desde 1992 cuando se decidió presentarnos para enfrentar a la conducción de Mary Sánchez.
Participó del Maestrazo de 1988 y de la Marcha Blanca que conmovió a nuestro país y desnudó la mentira alfonsinista. Fue organizadora de los primeros contingentes que participaron de los Encuentros Nacionales de Mujeres. Luchó contra las políticas liberales del menemismo y la Alianza, denunció y enfrentó la Ley Federal de Educación que destruyó la educación pública. En sus últimos años fue fundadora de la Agrupación Blanca Dignidad Docente que enfrentó las políticas antipopulares del kirchnerismo, como su Ley Nacional de Educación y a la dirigencia obsecuente de la Lista Celeste en la provincia. Siendo jubilada siguió militando en el movimiento docente pampeano y fue candidata por la Lista Blanca Dignidad Docente en las últimas elecciones de Utelpa al mismo tiempo que daba la pelea contra su enfermedad. Reconocida gremialista docente en toda la provincia, fue una luchadora incansable por los derechos humanos, los derechos de la mujer, los derechos de los trabajadores docentes y por una escuela pública y popular. En los últimos años enfrentó como una verdadera comunista su enfermedad.
Los que militamos junto a ella la recordaremos siempre como lo que era; una docente cálida, comprensiva, humilde, solidaria, luchadora y comunista. Y estará presente en cada lucha docente, en cada lucha del pueblo con su querido PCR. Querida camarada Adriana: ¡Hasta la victoria siempre!
Hoy N° 1780 28/08/2019