Una paradoja del actual gobierno K es que levanta la figura histórica de Manuel Dorrego, un caudillo federal de nuestra historia política fusilado en Navarro, provincia de Buenos Aires el 13 de diciembre de 1829, luego de ser derrotado por Lavalle.
Una paradoja del actual gobierno K es que levanta la figura histórica de Manuel Dorrego, un caudillo federal de nuestra historia política fusilado en Navarro, provincia de Buenos Aires el 13 de diciembre de 1829, luego de ser derrotado por Lavalle.
Así nos encontramos con que el más unitario de los últimos gobiernos, el que se queda con los dos tercios de la recaudación fiscal, mandando a las provincias solo la tercera parte de lo recaudado, al mismo tiempo levanta, en el relato, a quien fue un federal doctrinario y político.
Manuel Dorrego nació en 1787. Estudió derecho en Chile, donde tomó contacto con las ideas federales de Hamilton, luego a las órdenes de Belgrano combate en Tucumán y Salta. Belgrano lo sanciona porque le atribuye haber azuzado a dos oficiales que se pelearon entre sí, hiriéndose.
El propio Belgrano lo reincorpora al Ejército hasta que en 1814 San Martín, al mando del Ejército del Norte, lo vuelve a separar porque se burló de la voz aflautada que tenía Belgrano. Esta anécdota llegó hasta nosotros con las memorias de La Madrid, sin que existan otros elementos para verificar que fuera cierta. En 1816 lo desterraron de Buenos Aires: conjuntamente con French, Manuel Moreno, Agrelo y Moldes, terminan en Baltimore, donde Dorrego reanuda sus lecturas del federalista de Hamilton y escribe sus Cartas apologéticas, un documento doctrinario del federalismo.
Regresa en 1820, es gobernador interino; en 1821 Martín Rodríguez lo destierra. Ibarra lo hace designar representante ante la Convención Constituyente de 1826. Interviene contra el voto calificado y expresa que el intento de hacer votar sólo a los propietarios y a los que sabían leer y escribir es instalar la aristocracia del dinero.
En otra intervención expresa que “razones de cultura, de población y de recursos, exigen la autonomía federal, y la organización del país como una confederación”.
En octubre de 1826 lanza el periódico El Tribuno, donde denuncia los negociados con las mineras.
Es designado gobernador en 1827. Balcarce es ministro de Guerra, Manuel Moreno ministro de Gobierno, Rozas en Economía. Es un frente con base social en sectores populares, con la participación de algunos estancieros, con buena relación tanto con Azcuénaga y el padre Grela, por un lado, como con Anchorena por el otro.
Esta es una diferencia con el rosismo que algunos años después reconstituye este frente, pero hegemonizado por algunos estancieros de la provincia de Buenos Aires.
Fijó precios máximos a la carne y al pan. Suprimió las levas, defendiendo así al gaucho y su familia. Firmó la paz con el Brasil, se enfrentó con los comerciantes ingleses y con el Banco Nacional.
Diez años después de su fusilamiento, el propio Lavalle reconoció que actuó sin formalidades ni leyes, impulsado por los hombres de casaca negra, con sus luces y su experiencia.