Ante preguntas de los compañeros, Otto Vargas se refirió a algunas particularidades del movimiento juvenil argentino, que en su opinión deberían ser tenidas en cuenta por la Juventud. Dijo:
En primer lugar, existe en la Argentina una vieja tradición de organización juvenil. No sólo estudiantil, como ha existido en otros países dependientes. En la Argentina existieron organizaciones juveniles marxistas desde principios de siglo, y con una composición en gran medida proletaria. Es sabido que las juventudes socialistas fueron uno de los principales afluentes constitutivos del Partido Comunista. El movimiento estudiantil se organizó nacionalmente a partir de la Reforma Universitaria de 1918.
Existe una tradición de organización del movimiento estudiantil secundario, y existe un grado de organización de la juventud campesina, especialmente de los hijos de campesinos medios. Existe una amplísima red de organizaciones deportivas, sociales y culturales de la juventud.
Existe, sin embargo, una gran masa juvenil obrera y campesina desorganizada. Especialmente la masa juvenil que trabaja en pequeños talleres: los aprendices, los obreros rurales, etc. Pero potencialmente existe una organización sindical que puede y debe organizarla. Y existe una red importante de clubes campesinos.
Las organizaciones políticas de la juventud, si bien raramente organizan grandes masas, existen con viejas tradiciones. En algunos momentos, algunas de ellas han organizado a sectores importantes de la juventud. Es necesario tener en cuenta esto, y al mismo tiempo considerar que la enorme mayoría de las masas juveniles está desorganizada. La tendencia izquierdista suele olvidar lo primero, y la derechista lo segundo.
En relación con esto, y con el momento político, es necesario analizar la necesidad de tener una organización avanzada de la juventud, organizada como juventud comunista que trabaje en las organizaciones de masas y procure organizar a la juventud a través de sus características específicas y diferenciadas por sector, y sea capaz de unificarla en un gran movimiento patriótico y democrático.
El camino de organizar un movimiento juvenil único, dentro del cual trabajen los miembros del Partido, olvidando las especificidades mencionadas del movimiento juvenil argentino, no sería correcto. Hay que organizar desde lo específico de cada sector, y unir a través de formas flexibles que privilegien la lucha política concreta, al conjunto del movimiento juvenil.
También es útil recordar que generalmente, o muy comúnmente, la lucha de líneas en el movimiento juvenil comunista se da entre distintas concepciones organizativas de la propia juventud comunista. La desviación de derecha empuja a diluirla, so pretexto de atacar al sectarismo, y so pretexto de organizar la juventud “en general”, ataca el predominio en ella de la juventud obrera y campesina.
La desviación izquierdista trata de transformarla en una secta, olvidando que cuando hablamos de una organización de jóvenes avanzados, nos referimos a decenas de miles, en el caso argentino.
Al tratarse de una organización partidaria que trabaja entre la juventud y no simplemente de militantes de partido que trabajan en una organización juvenil de masas, el problema de la organización de la Juventud y la lucha contra el sectarismo y el oportunismo; y por una correcta relación con las masas que tenga en cuenta al sindicato, al club, al centro estudiantil, a las otras fuerzas políticas y al desarrollo de la propia organización, es un problema complejo en torno al cual se da, y se dará, una dura lucha de líneas.
Por eso, es correcto estudiar la experiencia internacional al respecto; pero principalmente poner el centro en el estudio a la luz del marxismo-leninismo, de las particularidades del movimiento juvenil argentino, su historia; y principalmente sus características actuales.
En relación a esto, también hay que profundizar la discusión iniciada en la Juventud y en el Partido sobre el centro del trabajo partidario juvenil en cada zona; que, como demostró esa discusión, muchas veces no coincide con la empresa o el gremio en que centra su trabajo el Partido. Esto permitirá también resolver correctamente y en concreto los problemas sobre la organización del movimiento juvenil a los que acabamos de referirnos.
Hoy N° 1793 27/11/2019
