Decenas de miles de palestinos de la Franja de Gaza se movilizaron el 30 de marzo hacia las zonas fronterizas con Israel, en la llamada Gran Marcha del Retorno, denunciando el despojo de sus tierras por parte de las fuerzas de ocupación israelíes.
Mujeres, hombres y niños palestinos desarmados, fueron masacrados por el Ejército ocupante, dejando un saldo de 17 muertos y más de 1.400 heridos de bala, que colapsaron los hospitales de Gaza.
Las tropas israelíes dispararon con fusiles con mira telescópica y balas de combate, como denuncia Amnistía Internacional: El hecho de que se haya utilizado munición de combate contra manifestantes desarmados es sumamente preocupante, y estas muertes deben ser investigadas como posibles homicidios ilegítimos. Según el derecho internacional de los derechos humanos, sólo pueden utilizarse medios letales para “defender vidas frente a un peligro inminente”, ha declarado Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
Desde la Franja de Gaza, las organizaciones convocantes además de denunciar estos brutales crímenes del régimen fascista de Israel, ratifican que planean continuar con sus acciones pacíficas hasta el 15 de mayo, el día en que el pueblo palestino conmemora la Nakba (palabra árabe que significa catástrofe o desastre, y recuerda el masivo éxodo al que fueron forzados los palestinos cuando se crea el Estado de Israel en 1948). Ese mismo día el gobierno de los EEUU planea trasladar su embajada a Jerusalén.
Semanario Hoy N° 1711 04/04/2018
