La clave de dicha impunidad y de la investigación jamás realizada, se encuentra en las propuestas que enlazan la creación y puesta en marcha de una comisión investigadora independiente, con la apertura de los archivos secretos de la SIDE. Veamos.
La clave de dicha impunidad y de la investigación jamás realizada, se encuentra en las propuestas que enlazan la creación y puesta en marcha de una comisión investigadora independiente, con la apertura de los archivos secretos de la SIDE. Veamos.
Sólo una comisión investigadora independiente puede actuar al margen de las presiones gubernamentales y de las presiones de las grandes potencias que vienen desde hace 20 años manipulando la causa. Sólo una comisión investigadora independiente puede presentarse ante la Justicia con indicios y líneas de investigación sobre la participación local en el atentado. Y puede hacerlo bajo el único interés de encontrar la verdad de lo sucedido.
Para ello es esencial la apertura de los archivos de la SIDE, porque es en la SIDE en donde principia “la pista local”. Sólo despejando la pista local se podrá avanzar hacia la conexión internacional del atentado. Investigando y denunciando de esta manera, va a constituirse en un una cuestión central la identificación de quienes dieron órdenes a la “mano de obra interna y externa”, así como quienes conformaron en estos 20 años de impunidad la cadena de encubrimientos locales e internacionales, de este crimen de lesa humanidad.
El encubrimiento que aparece en la interna de la SIDE
Desde la salida de la última dictadura, la conformación y funcionamiento de los juzgados federales con los jefes de la SIDE y sus diversas redes de información e influencia, se ha prestado a todo tipo de confusiones digna de un “Quién es quién”.
En el caso del atentado a la AMIA, como en el de la Embajada de Israel y tantos otros gravísimos hechos impunes, como nadie investigó la conexión interna del atentado, lo que incluye a la SIDE, a la vuelta de la esquina a alguien del poder se le ocurre meritorio y oportuno que la SIDE preste su amplia colaboración. En este caso, después del estruendoso escándalo producido con Galeano, la policía Bonaerense y Telleldín, la SIDE es propuesta y comisionada a instancias de Néstor Kirchner “a colaborar” con la investigación del fiscal Nisman, de manera de controlar a su vez, la colaboración de los servicios extranjeros “para el esclarecimiento de la causa”. Causa que a ningún integrante del poder en estos 20 años le interesó que se esclareciera, sino que por el contrario, hicieron “lo posible y lo imposible por mantenerla impune”.
Mediante las “investigaciones” de la SIDE de “Jaime” Stiuso se descartó “la pista Siria” y a partir de las declaraciones de un “arrepentido” iraní a la CIA y el Mossad, estas agencias de Estados Unidos e Israel trajeron a la Argentina las supuestas “pericias”, y el fiscal Nisman y el juez Canicoba Corral, acusaron en el año 2006 al gobierno iraní de planificar el atentado y al Hezbollah de llevarlo a cabo. Producir tal acusación dejando sin esclarecer la acción de la conexión interna que incluye a la SIDE en el atentado, así como sus conexiones concretas con los autores extranjeros carecía de sustento judicial práctico, aunque fue suficiente para que Interpol al año siguiente, ratificara las conclusiones a las que había arribado Canicoba Corral y ordenara la emisión de las circulares rojas pidiendo la captura internacional de siete exfuncionarios iraníes y de un integrante del Hezbollah.
Dada la negativa del gobierno de Irán a acatar el fallo del juez Canicoba Corral, las extradiciones de esos imputados nunca se produjo, volviendo a “congelar” la causa.
Como resultado de “la guerra intestina de la SIDE” que discretamente se libraba desde el inicio de las negociaciones secretas entre el gobierno argentino y el de Irán por “destrabar la situación”, el fiscal Nisman “promueve” y “es provisto” por Stiuso de escuchas entre “los negociadores comisionados por ambos gobiernos” y en especial de las instrucciones recibidas de la presidenta por los negociadores argentinos.
Del portal de Internet de la Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA – Apemia, que tiene por titular a Laura Ginsberg, hemos extraído algunas cuestiones claves relativas a “la nueva y grave denuncia del Fiscal Nisman”, que “esta vez, involucró a la presidenta Cristina Kirchner y al canciller Timerman, a los que acusa de ‘urdir e instrumentar un plan criminal basado en ‘canales paralelos, no oficiales, como vías concretas, eficientes y confiables para avanzar’ en el acuerdo político con Irán para encubrir a los responsables del atentado a la AMIA y terminar con cualquier investigación”.
“Su acusación es diferente a las anteriores”, señala. “Esta vez, lo hace en nombre y en defensa de una de las fracciones del Estado, concretamente la del Servicio de Inteligencia, oponiéndolo a la dirección misma del Estado, en la figura de los funcionarios del gobierno. Su denuncia no involucra a la misma SIDE, principal responsable del encubrimiento durante veinte años. Nisman acusa a la Presidenta en defensa de la ‘otra política’ de encubrimiento, la de Stiusso, que la SIDE construyó durante años al servicio del gobierno Kirchner”.
“El fiscal que viene a denunciar nuevos delitos es parte de las viejas maniobras de encubrimiento. Pese a los varios decretos firmados por Kirchner que aluden a abrir la información de la causa AMIA, el Fiscal defiende los mismos métodos de Stiusso y el gobierno en nombre de los “secretos de Estado”.
“Como querellante en la causa AMIA -finaliza el comunicado-, Apemia exige la entrega inmediata de una copia de la denuncia de Nisman y plantea la necesidad de constituir una Conadep de la AMIA. Exigimos al gobierno que abra los archivos secretos y los ponga a disposición de esa Comisión Investigadora de la masacre de la AMIA. Es el único camino para saber la verdad y castigar a todos los culpables”.
La sorpresa del canciller Timerman
Todos estamos al tanto de la renuncia de “Jaime” Stiusso, luego de la muerte del agente denominado “El lauchón”, y el confuso desplazamiento del jefe Icazuriaga, y su segundo, Larcher, como “emergentes” de la guerra intestina que se libra en la SIDE y que envuelve a la presidenta y a las principales cabezas del aparato del Estado. Es por ello que ante la denuncia del fiscal Nisman, sorprendió la actitud adoptada por el canciller Timerman, que no sabe para dónde y en qué momento “escapar” a esta denuncia de la existencia de hace más de dos años de “una alianza entre el gobierno y los terroristas que atentaron contra la AMIA”.
Desorbitado y sin haberse asesorado con el Departamento Jurídico de la Cancillería, Timerman disparó contra el fiscal, diciendo que “debía investigar a los sospechosos, no a ellos” ¿Sabrá Timerman que un miembro del Poder Ejecutivo no puede dar instrucciones de ninguna especie a un fiscal o a un juez? Después de decir esto, es difícil volver atrás para explicar que en realidad “ellos no pretenden que los fiscales cumplan con sus órdenes, sino que simplemente buscan que digan la verdad”.
Claro que también habría que preguntarse: ¿por qué Nisman mantuvo dos años en secreto la investigación sin avisar a un juez ni hacer una denuncia ante los primeros indicios? Lo sugestivo es que esta “bomba”, seguro largamente preparada, se la haya hecho estallar justo al día siguiente que Timerman haya tenido que salir a desmentir que su no participación como canciller de la Argentina en la marcha de París, la hubiera consultado con la Presidenta, y que en su salida apurada posterior haya dicho: “Hay una alianza de grupos mediáticos, corporativos y miembros del Poder Judicial. No se debe excluir a grupos de inteligencia desplazados conjuntamente con grupos de inteligencia internacionales y también de intereses estratégicos internacionales contra la Argentina” (La Nación, 15/1/2015, el subrayado es nuestro), aunque después atemperara centrando en la interna de la ex SIDE, excluyendo una explicación sobre lo que quiso decir sobre los servicios internacionales.
La muerte del fiscal Nisman en circunstancias poco claras muestra que se está jugando cada vez más fuerte. Esta guerra en las alturas de la inteligencia y la desinteligencia oficial y paralela del Estado y del gobierno kirchnerista, recién comienza y engloba al sistema político dominante, ya que es una guerra que refleja también la creciente disputa entre los distintos países imperialistas por el control de la Argentina.
El PTP y el PCR sobre las negociaciones con Irán por la AMIA
“El Estado argentino ha sido encubridor todos estos años, obturando la investigación de la conexión local, que hubiera permitido avanzar sobre los autores del exterior. En cambio, se adoptó la versión ofrecida por los servicios de inteligencia de EEUU e Israel, sobre la responsabilidad de Irán, bloqueando otras líneas de investigación. Esta versión estaba en correspondencia con la política norteamericana y del sector belicista de Israel, de ubicar países como “el eje del mal”, como parte de sus campañas para la justificación de la intervención militar en otros países, como lo hicieran con Irak y Afganistán. Continuamos proponiendo la creación de una Comisión Investigadora independiente y reclamamos la apertura de los archivos secretos de la SIDE”. Declaración del Comité Central del PCR y la Junta Nacional del PTP sobre las negociaciones con Irán por la AMIA. 18/02/2013.