Desde Liberpueblo repudiamos el dispositivo represivo contra Hebe Bonafini, montado el 4 de agosto, por el juez federal Martínez de Giorgi, en el marco de la causa por el destino de los fondos públicos recibidos por la Fundación Sueños Compartidos. En el operativo, realizado un jueves, día emblemático de las rondas de las madres, se movilizaron múltiples recursos técnicos y cientos de efectivos de la Policía Federal.
Desde Liberpueblo repudiamos el dispositivo represivo contra Hebe Bonafini, montado el 4 de agosto, por el juez federal Martínez de Giorgi, en el marco de la causa por el destino de los fondos públicos recibidos por la Fundación Sueños Compartidos. En el operativo, realizado un jueves, día emblemático de las rondas de las madres, se movilizaron múltiples recursos técnicos y cientos de efectivos de la Policía Federal.
La acción montada por el juez está en consonancia con la política del gobierno de Macri, en dirección a promover la reconciliación con los genocidas. La decisión de otorgar prisión domiciliaria a Etchecolatz y a numerosos represores de la dictadura, la participación de genocidas en los desfiles militares, la autorización a las fuerzas armadas de autorregular los ascensos, son indicadores concretos de esta política. La campaña que se propone dar por tierra con conquistas populares ganadas en la lucha incluye el intento de poner a circular nuevamente la teoría de “los dos demonios”.
Este escenario, que a las 24 horas quedó desmontado por un acuerdo, favorece al macrismo para desviar la atención de las distintas protestas realizadas en estos días como respuesta a los graves problemas que afectan a nuestro pueblo, problemas que se sintetizan en inflación, desocupación, despidos y tarifazos. También le conviene al kirchnerismo, desprestigiado por los resultados de su política y por la magnitud de sus actos de corrupción, para recuperar protagonismo y victimizarse.
Por otra parte, no podemos dejar de señalar el profundo daño que ha producido a la causa de los derechos humanos el abrazo de Hebe Bonafini con el genocida Milani, su silencio sobre las acciones represivas y sobre las decenas de luchadores populares asesinados durante el gobierno del kirchnerismo, su negación explícita de la tortura sufrida por los presos de Las Heras y sus acusaciones contra nuestro compañero dos veces detenido-desaparecido Jorge Julio López.
La Fundación Sueños Compartidos fue una empresa constructora que participó en uno de los tantos negociados con fondos públicos de la década K, que además dejó de pagar cargas sociales y salarios a los trabajadores. Todos estos hechos se inscriben en la política de cooptación desplegada por el gobierno kirchnerista.
Exigimos también al gobierno nacional y a los gobiernos provinciales ¡Basta de represión a las legítimas luchas de nuestro pueblo!
