Escribimos esta nota a menos de un mes ya de las elecciones del 26 de Octubre, en plena batalla en el terreno político-electoral y con las fuerzas organizativas y propagandísticas tensadas al máximo. Lo que es posible, sobre la base del sacrificado trabajo militante de los compañeros del sublema “El Pueblo en Lucha”, lista 960, tanto el de los compañeros independientes, como el del PCR y la JCR, que lo integran. Así como por el trabajo del conjunto de las organizaciones políticas e independientes de la UP-AP.
Muro a muro, el afiche, mano a mano el volante, la plataforma programática y el periódico, boca a boca los argumentos. El pasacalle y las columneras caseras. Las caravanas, las ferias, los actos barriales, todo a pulmón.
Con muy poca llegada por los grandes medios, que en esta democracia burguesa sirven fielmente a los partidos de las clases dominantes, pero llegando si con confianza histórica a la clase obrera y el pueblo, desde los propios centros de trabajo y estudio, y las barriadas proletarias donde vivimos.
La batalla político-electoral
Creemos que hay que aprovechar las elecciones para desarrollar conciencia y organización, y también para escuchar y aprender. Para extender el trabajo organizado, integrar nuevos compañeros, ofreciéndoles un lugar en la lucha revolucionaria contra la oligarquía y el imperialismo, y el oportunismo, e intentar abrir una brecha en el parlamento y en el sistema político nacional.
El objetivo inmediato de lograr una bancada parlamentaria sirve a la estrategia revolucionaria, porque esta potenciaría las denuncias de todas las injusticias del sistema, y generaría una nueva trinchera en defensa de los trabajadores y los humildes, de sus luchas y necesidades en el plano nacional e internacional. Desde allí tendría mayor resonancia nuestra voz, nuestras ideas y nuestro programa de cambios profundos hacia un verdadero gobierno antioligárquico – antiimperialista y popular.
La situación económica
actual nos da la razón
Estas elecciones se dan en medio de una situación económica, donde persiste la crisis económica internacional, pero en un momento en que esta se viene manifestando cada día con más fuerza en la región y en el país, lo que no era inevitable. Se da porque durante estos años los sucesivos gobiernos del oportunismo han profundizado la dependencia y la apertura al exterior, desprotegiendo especialmente a la industria nacional.
Hay una inflación permanente, que es bastante mayor que la reconocida por el gobierno, 8,7%, y que ahora se ve incrementada además, por una devaluación muy fuerte. Devaluación que se da por el fortalecimiento del dólar a nivel internacional y porque el gobierno no puede sostener ya el atraso cambiario en estas condiciones, donde bajan los precios de las materias primas y la devaluación campea en la región. Inflación permanente que hace del Uruguay un país donde el costo de vida cada vez es más caro y de salarios y jubilaciones muy bajas.
Estos dos gobiernos del Frente Amplio han más que duplicado la deuda externa y sus intereses, en años de crecimiento aunque deformado, importante. Hoy existe además un déficit fiscal por encima del 3%, que lo financiarán seguramente con más deuda y un ajuste luego de las elecciones.
Han favorecido con todo tipo de prebendas y subsidios a las inversiones extranjeras, han fomentado la expulsión de más de 13.000 campesinos y pequeños y medianos productores del campo, con la extensión de los monocultivos forestales y sojeros, y la consiguiente concentración y extranjerización de la tierra.
Esta concentración, extranjerización y mayor monopolización se da también en toda la economía, especialmente en la industria frigorífica y los supermercados, fomenta los sobreprecios y las ganancias máximas del gran capital y empuja hacia arriba los precios del consumo popular.
Los gobiernos del Frente Amplio, fueron continuistas de los gobiernos de los partidos de la derecha tradicional, que han apoyado en lo fundamental esta política. Pero además han profundizado la entrega al imperialismo y la explotación de la mayoría de nuestro pueblo.
Hicieron esto llevando adelante una política de tirar migajas a los trabajadores y a los de más de abajo, apoyándose en la complicidad de la mayoría oportunista que está encaramada en la dirección del Pit-Cnt y la FEUU, que por privilegios y cargos desviaron y maniataron permanentemente las luchas obreras y populares.
No cumplieron con esclarecer la verdad y hacer justicia en serio por los crímenes de la Dictadura militar fascista, persiste la ignominiosa Impunidad. Encarcelaron algunos pocos altos mandos ante la amenaza de que fueran extraditados a la Argentina, donde hubo más de un centenar de compañeros desaparecidos.
Octubre: Primera vuelta
A las decenas de miles de compañeros de izquierda, que no acuerdan y sufren las consecuencias de la política continuista y proimperialista del FA, pero no quieren que vuelva la derecha tradicional, más concretamente que gane Luis Lacalle Pou. Les ofrecemos con la Unidad Popular-Asamblea Popular, una opción real, para manifestar su descontento y a la vez asegurar una voz independiente y que no se discipline a la mayoría oportunista en el parlamento. En todo caso en el balotaje, segunda vuelta de noviembre podrán manifestarse en el sentido que deseen.
Ni anulado ni en blanco
A estas elecciones llega la izquierda consecuente con una herramienta unitaria, como lo es la UP-AP, que rompió con el oportunismo en el gobierno y que ha sabido persistir luchando, trabajando codo a codo y elaborando un gran programa, de una forma democrática y plural.
¡Gane quien gane pierde el pueblo!, dicen algunos compañeros combativos, es cierto por ahora; pero también lo es, y mucho más importante, que en estas condiciones y en concreto, ¡votando la UP-AP, sin duda gana el pueblo!
Decimos esto porque, de lograr una bancada, se haría resonar las luchas populares en una perspectiva real de luchas que se vienen inevitablemente y a corto plazo, como la del Presupuesto quinquenal, nuevas luchas por salarios y en contra de que los efectos de la crisis económica lo paguen la clase obrera y el pueblo. La resistencia al saqueo de los recursos naturales y la degradación del medioambiente. Haría oír una voz internacionalista y solidaria ante las permanentes guerras de agresión que promueven permanentemente el imperialismo yanki y la OTAN.
La lista 960, del sublema “El Pueblo en Lucha”
El sublema y la lista que impulsamos expresan una corriente que comparte el trabajo en las organizaciones sindicales, gremiales y sociales: Ffose-MSC, Adeom-FNM, ADES-FenapeS, Suinau-COFE, Affur, Sunca, AUTE, FEUU, PIT-CNT, ANP, Fucvam, Taller por la Liberación de la Mujer-Célica Gómez, Corriente de Estudiantes del Pueblo entre otras. Militamos todos los días con una línea política y organizativa combativa en las luchas reivindicativas y con una perspectiva revolucionaria, por la Liberación Nacional en marcha ininterrumpida al Socialismo en nuestro país.
Compañera/o: ¡Votá por fortalecer una herramienta unitaria y un camino de lucha revolucionaria consecuente!