La decisión de YPF SA de bajar 33 equipos en nuestra cuenca con el despido de 1.700 trabajadores directos y muchos más que vendrán con esta medida, es una agresión sin precedentes hacia los trabajadores petroleros, a todo el pueblo de Neuquén, a la economía y el federalismo de nuestra provincia.
La decisión de YPF SA de bajar 33 equipos en nuestra cuenca con el despido de 1.700 trabajadores directos y muchos más que vendrán con esta medida, es una agresión sin precedentes hacia los trabajadores petroleros, a todo el pueblo de Neuquén, a la economía y el federalismo de nuestra provincia.
Durante los últimos años se ha mantenido un “precio sostén” a la actividad petrolera con el llamado “barril criollo”, pagándose el precio del petróleo más caro del mundo. Este precio salió del bolsillo del pueblo en su conjunto y de toda la producción nacional con el precio de los combustibles.
Mientras tanto las operadoras de área, lejos de incrementar o mantener la actividad, bajaron equipos y comenzaron un ajuste, lo que les permitió aumentar la tasa de ganancia de estas grandes compañías que tienen las concesiones de los yacimientos en todo el país.
Así, por decisión política dejaron, por ejemplo, que la operadora Chevron, que maneja el yacimiento El Trapial, no haga en dos años una sola perforación para sostener la producción.
La actual decisión tomada por los directivos de YPF SA se inscribe en la nueva orientación que impulsa el gobierno nacional a través de su ministro de Energía Aranguren, de importar petróleo y seguir importando gas, cuando se mantiene en el país un grave déficit energético que se arrastra desde el 2011.
Con estas medidas no sólo seguirán ganando las operadoras de área, sino también las refinadoras como Shell.
Los cientos de despidos que se anuncian, y que se suman a los más de 2.000 producidos por “retiros voluntarios” y suspensiones, agravarán la situación de toda la economía provincial, del comercio y también de los sectores populares que viven del trabajo informal como las llamadas changas.
Por estas razones el Partido del Trabajo y del Pueblo apoya el paro de los Trabajadores petroleros convocado para el lunes 5 y martes 6, y llama a unir a todo el pueblo de Neuquén a defender el trabajo, la economía, el federalismo y la soberanía.
1) Ni un solo despido en la actividad petrolera.
2) Que se garantice el valor de ingreso por regalías a la provincia.
3) Exigir a todas las operadoras las inversiones y los niveles de producción comprometidos en los contratos de concesión, garantizando los equipos en el campo y en actividad.
Partido del Trabajo y del Pueblo
Partido Comunista Revolucionario Neuquén
