Si yo tuviera mucho dinero hubiese construido aquí un sanatorio para los maestros del pueblo, hubiera creado una hermosa biblioteca. (…)
El maestro debe saberlo todo ¡si supiera usted cuán necesario es en la campiña rusa el buen maestro inteligente! Sin una instrucción amplia del pueblo, el Estado se hundiría como una casa de malos ladrillos. Es preciso asegurar cierta posición lo más rápidamente posible al maestro… Hoy tiene hambre y está oprimido. Es preciso que sea el primero del pueblo… ¡Y es estúpido pagar con unos cuantos cuartos al que está llamado a instruir al pueblo!
Máximo Gorki. En la cárcel. Edit. Variorum, Madrid.
Hoy N° 1718 23/07/2018