En La Plata convocados por la Multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada, en Capital Federal por el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVJ), y en distintas ciudades de nuestra Patria, se realizaron marchas y actos al cumplirse un año de la segunda desaparición de Julio López.
López, como se recuerda, fue uno de los testigos del juicio al genocida Etchecolatz, y su secuestro, como dice el documento consensuado por las 343 organizaciones firmantes del documento leído en Plaza de Mayo “es un acto netamente político, por eso debemos redoblar nuestra lucha” contra esta política “entreguista y antipopular”.
De Congreso a Plaza de Mayo
En la Capital Federal, al cierre de esta edición gruesas columnas de manifestantes llenaban la Plaza de Mayo, para participar de un acto unitario, donde se dio lectura de las consignas (ver aparte) y el documento convocante.
Por la céntrica Av. de Mayo, encabezados por los dirigentes de las organizaciones integrantes del EMVJ, y respetando el orden de marcha establecido previamente, varias cuadras se cubrieron de gente desafiando al mal clima. Otra derrota política de este gobierno, porque “la desaparición de Julio tampoco consiguió el objetivo de frenar las luchas del movimiento obrero y popular”.
En la cabecera se encontraban integrantes de las Madres de Plaza de Mayo (entre ellas Tota Guede y Cristina Cabib, de Quilmes), y dirigentes políticos y sociales como Diana Kordon (Liberpueblo), Amancay Ardura (CCC), Lucila Edelman (PCR), Mario Cafiero, Virginia Martínez de Philippeaux, Vilma Ripoll, Patricio Echegaray, Néstor Pitrola, entre otros.
El PCR, la JCR y la CCC aportaron una gran columna, con compañeros trabajadores ocupados, desocupados y jubilados, estudiantes, profesionales, etc., de Capital Federal y el Gran Buenos Aires. A su frente marcharon compañeros del Comité Central del Partido y la JCR, dirigentes de la CCC, el MIJP-CCC, y entre otros David Magnarelli, hijo del querido Miguel, secuestrado por la dictadura.
Con Kirchner sigue la impunidad y el encubrimiento
El documento del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, entre otros conceptos, señala que al producirse el secuestro de López, “nuestra respuesta no se hizo esperar: durante todo el año, decenas de miles de argentinos marchamos en todo el país reclamando por su aparición con vida y exigiendo justicia.
“Mientras tanto el gobierno nacional, el gobierno provincial y el poder judicial se encargaron de garantizar la impunidad de los culpables, obstruyendo en forma sistemática toda pista que pudiera dar con los responsables”.
Pese a estas maniobras, dice el EMVJ, “la lucha por la cárcel a los genocidas continúa”. Así el juicio a Von Wernich “nos encontró unidos y organizados para presentar batalla contra la política de enjuiciar un genocida por vez”, a la par que denuncia que “no es aumentando recompensas que se dará con los secuestradores de Julio”, maniobras a las que califica como “electorales”.
Luego el documento desarrolla las consignas convocantes, denunciando cómo el gobierno avanza en la represión de las luchas, con nuevos presos y la “ley antiterrorista”, y garantizando la impunidad de Sobisch, responsable político del asesinato de Fuentealba.
El EMVJ detalla la política de entrega de nuestros recursos naturales, el subsidio a la privatizadas, y el estado de “calamidad” de la salud y la educación.
El documento finaliza afirmando que “estamos en la calle”, como hace “treinta y un años lo estaban los estudiantes secundarios secuestrados en la “Noche de los lápices” del 16 de septiembre de 1976, reafirmando este camino de lucha en todo el país.
Consignas del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia
• Exigimos al Gobierno: aparición con vida ya de Jorge Julio López.
• Con Kirchner sigue la impunidad y el encubrimiento. Que se abran todos los archivos.
• Castigo a los asesinos de Carlos Fuentealba.
• Libertad a todos los presos políticos.
• Amnistía o desprocesamiento a los luchadores populares.
• Retiro ya de la Gendarmería K del Hospital Francés y de Santa Cruz.
• No a la ley antiterrorista.
• Basta de represión.
• Juicio y castigo a todos los culpables.