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10 de July de 2014

El sábado 28 de junio se realizó la tercera charla de este ciclo, con una exposición a cargo de Rosa Nassif, miembro del Comité Central del PCR. Reproducimos en este número extractos de la segunda y última parte de la misma. Ver completo en Internet.

Aportes de Mao Tsetung a la filosofía marxista

Tercera charla del ciclo del Instituto Marxista Leninista Maoísta (última parte)

Sobre la práctica

Sobre la práctica
Es significativo que Mao cuando terminó la Larga Marcha, llegó a Yenán después de haber ganado una gran batalla política, tiene por delante tareas impresionantes en esa propia base de apoyo, y se propone explicar: Expone, en primer lugar, en forma dialéctica, maravillosa, la teoría del conocimiento. Esto es el tema de la práctica. Este trabajo de Mao tiene un subtítulo “Acerca de la relación entre el saber y el hacer, entre el conocimiento y la práctica”. De las muchas cuestiones que uno puede subrayar de este trabajo, una es que Mao plantea con claridad las etapas en el proceso de conocimiento. O sea que el conocimiento, como cualquier proceso, recorre etapas en su desarrollo que están unidas por la práctica; son diferenciadas y a la vez ininterrumpidas. O sea esta idea del desarrollo ininterrumpido y por etapas, que ya plantea Marx en polémica con los revisionistas alemanes cuando plantea la revolución ininterrumpida, permanente, por etapas; que va a aparecer con toda claridad en Lenin, y Mao va a retomar cuando en el socialismo hay riesgo de restauración. Pero no es una particularidad solo del proceso de desarrollo social, sino de todo proceso dialéctico que se prolonga recorre etapas. Esas etapas, como dice Mao, tienen límite, y al mismo tiempo están relacionadas. Es decir, hay una relación entre una y otra etapa que está guiada según la particularidad de la contradicción por el objetivo que se propone. En el caso del conocimiento el objetivo es conocer para transformar.
Mao dice que las dos características más relevantes de la filosofía marxista son su carácter de clase –sirve al proletariado–, y su carácter práctico. Entendida la práctica, como dice Marx, no sólo como actividad motora, sino la práctica social, que incluye la comprensión conciente. Y en la práctica social, el carácter social del conocimiento y sus tres áreas principales: la producción, la lucha de clases y la investigación científica.
Las etapas del conocimiento
Mao plantea la etapa sensorial, la racional y la vuelta a la práctica –la más importante dice él, con la que se transforma la realidad–. La sensorial es un aspecto fundamental porque parte de que no se puede conocer la realidad sin interactuar con esa realidad. Es decir, para conocer hay que meterse, interactuar, transformar. Mao en polémica con los dogmáticos, los va a criticar diciendo que son como esos señores que llegan en carrozas y casi desde el estribo de las carrozas entran a decir “hay que… hay que”. Conocemos algo de eso ¿no?, y luchamos para no tenerlo. Mao dice es necesario “acampar entre las flores”. Y la importancia de lo que decíamos antes de un partido como un colectivo, la importancia que tiene la organización de base del partido, la célula, y que sea colectiva, y que recoja esta primera etapa en el sentido de qué pasa, escuchar, mirar, ver. “Hay que escuchar más” dijo Otto Vargas en la Conferencia de diciembre del 2010, quería decir que escuchábamos poco. ¿Escuchar a quién? A todos. No a aquellos que coinciden con nosotros, no ir descartando lo que no me gusta, no, todo. Y, a partir de ahí, que también elabore colectivamente, el conocimiento racional.
En la segunda etapa del proceso de conocimiento, la racional, ordenar los datos y elaborarlos. Y elaborarlos ¿a partir de qué? A partir de la teoría que tenemos y de la línea, que también es producto de un resumen colectivo de la experiencia. Y, confrontar con la práctica de nuevo. La práctica como único criterio de verdad. No una práctica individual, no “mi experiencia”, que no deja de ser subjetiva, sino la práctica social. Y a partir de ahí ¿qué devuelve –como explica Mao– la práctica? Devuelve qué relación hay entre la idea que teníamos de las cosas y las cosas. Parece sencillo. Pero ¿qué pasa? Que el pensamiento tiende a cierta rigidez, a cierta adhesión a la idea que uno tiene. Por lo tanto es importante poder llegar a tener un tipo de pensamiento más ágil, nunca va a ser más ágil que la realidad. La realidad siempre cambia más rápido que lo que nosotros podemos ver de ese cambio, pero si en lugar de eso –como va a explicar Mao- mantenemos un método pernicioso, subjetivista, vamos a priorizar las ideas que tenemos por sobre lo que nos está devolviendo la realidad objetiva, una realidad llena de contradicciones, y donde hay lucha de clases, lucha política, no en un laboratorio… 
Volviendo a lo que plantea Mao, él dice que en ese proceso de ida y vuelta entre las ideas y la realidad, recorrido siempre por la práctica social, es esa práctica la que nos permite ajustar, enriquecer, cambiar… Mao enuncia tres dimensiones de por qué tiene razón Lenin de que la práctica es superior a la teoría. En primer lugar, porque es el origen de todo conocimiento. No hay ningún conocimiento nuevo que no venga de la práctica. En segundo lugar, es el criterio de verdad. Como va a decir Marx: discutir la verdad o no de un conocimiento fuera de la práctica es puro bla, bla, es escolástica dice él. En la práctica –dice Marx– hay que demostrar la terrenalidad del pensamiento. Y en tercer lugar, dice Mao y lo más importante, porque es el objetivo de todo conocimiento, la práctica transformadora de la realidad. En el caso del proletariado, de un partido político revolucionario, es la práctica que nos ayude a avanzar en el camino revolucionario hacia nuestro objetivo que permita resolver las contradicciones que están planteadas en la sociedad, el método para resolver las contradicciones sociales tiene que ver con el tipo particular de revolución que se corresponde con esas contradicciones; en nuestro caso es la revolución democrática, popular, agraria, antiimperialista, en marcha ininterrumpida al socialismo, y en nuestro objetivo histórico, el comunismo, por etapas…
Mao desarrolla la relación contradictoria entre cantidad y calidad. Después de cierta cantidad se produce un salto cualitativo, pero lo que Mao va a explicar en otro escrito, que publicamos hace muchos años, Textos Inéditos, es que no hay un momento de acumulación de cantidad y un único gran salto cualitativo, sino que hay saltos cualitativos parciales, que toda cantidad encierra una calidad, que todo cambio por pequeño que sea implica ya pequeños saltos. Con esto creo que derrumba toda la base teórica del evolucionismo y el reformismo. No es que mientras, por ahora, nos proponemos solo pequeños cambios y algún día el gran cambio, la revolución, no. Lo que une cada momento y cada etapa, dicho en otros términos, es el objetivo estratégico, revolucionario.
 Hay muchas otras categorías de la dialéctica que Mao las enriquece como esta de la ley de la transformación de la cantidad en calidad. Esto para entender qué queremos decir cuando hablamos de desarrollo de la filosofía marxista. Creo que Mao alumbra mucho que no hay ninguna posibilidad de pensar ninguna categoría si no es dialécticamente. O sea, que todo intento de hacerlo desde un punto de vista metafísico, que cristalice las categorías, los conceptos, que crea que las cosas cambian y las categorías con las que las pensamos no, lleva a error. 
Lo otro que plantea Mao es que hay un límite al conocimiento en cada momento concreto. Así se entiende por qué Engels decía que es infinita la posibilidad de conocer, pero se da a través de lo limitado y relativo del conocimiento de cada momento. Mao plantea que esa limitación tiene que ver con dos cuestiones, una con el propio grado de desarrollo del conocimiento y de la técnica en un momento determinado y con la forma en la que se ha manifestado lo nuevo. Es decir, en qué medida el fenómeno nuevo que surge ha mostrado ya, en su desarrollo, todas las contradicciones que hacen a su esencia, o gran parte de ellas. Esto es muy importante para quien quiera investigar y quiera cambiar y para un partido político es fundamental. Nosotros esto lo hemos vivido en estos 11 años de kirchnerismo cuando teníamos que avanzar en conocer qué era el kirchnerismo: Un nuevo sector de las clases dominantes. Acertamos desde el comienzo en lo fundamental, que era parte de las clases dominantes y que era burguesía intermediaria. Pero el tiempo que ha llevado y sigue llevando conocer en toda la complejidad que tiene el kirchnerismo de nuevo. Conocerlo quiere decir, vinculado a la lucha política y social. ¿Cuál es la particularidad de este sector de burguesía intermediaria, o no hay particularidad en cada aspecto de la contradicción?, como plantea Mao. Uno puede seguir en los informes del Partido, en el Congreso, cómo fuimos avanzando en esta comprensión. También en una investigación concreta como el libro de Arnoldo Gómez. Uno se percata de que en el transcurso de esto hemos tenido que ajustar la categoría de burguesía intermediaria. La categoría que teníamos -que tenía su origen en la burguesía compradora que usaba Mao-, que nos había servido para otros sectores de burguesía intermediaria como, por ejemplo, el vinculado a los rusos, no alcanzaba para explicar el kirchnerismo dentro de esa categoría, porque había otros elementos a tener en cuenta. Y esto es como cuando Mao discutía con esos imbéciles dogmáticos, que era como plantear cortarse el pie para que entre dentro del zapato. Mao decía no, ¿por qué no cambiamos el zapato? Creo que es un aporte del PCR haber enriquecido esta categoría, de comprender, aunque todavía tenemos que comprender más, que el kirchnerismo es un grupo propio cuyo destino está, por sus propios intereses y concepción, atado al desarrollo de uno u otros imperialismos; por eso no lo consideramos burguesía nacional. 
A la vez había otro fenómeno nuevo que es la relación estratégica con China. El imperialismo chino ¿Cómo actúa? ¿Es igual que los otros? Con esto quiero decir cómo a su vez un partido político no es un grupo de estudios y de investigación, sino que tiene que actuar, tiene que dirigir la lucha contra todo lo que afecta al pueblo aunque recién lo empieza a conocer, por eso lo enfrenta, lucha, por eso encabezamos la lucha. Es en ese proceso donde hay que conocer para poder ajustar bien el golpe. 
El tema de cómo conocer, y de los límites objetivos en ese proceso, permite adoptar una actitud en relación a los errores. En todo proceso de conocimiento el error es inevitable, y lo importante es que este método nos sirva para corregir ese error y en avanzar en cómo se conoce colectivamente en el conjunto del Partido. Mao expresa claramente que siempre hay lucha de líneas, que refleja la lucha de clases en la sociedad y es el motor del Partido. Lo ha planteado Jacinto Roldán, esa lucha permite el desarrollo del Partido. Pero es un reflejo de la lucha de clases, es una lucha que se da en el seno del pueblo, son contradicciones dentro del pueblo, que exigen métodos especiales para resolverlas. Mao explica cómo diferenciar opiniones diferentes que tiene que ver con el propio proceso de conocimiento con lo que son diferencias de línea. Sobre esto hay un artículo muy importante de Otto Vargas del año 72, sobre las enseñanzas de la Revolución Cultural Proletaria, donde él plantea el salto que implica lo que es lucha de opiniones, lucha de líneas, lucha de tendencias, de fracción. Nosotros también hemos vivido recientemente el cambio cualitativo que significa pasar de lo que es una lucha de líneas política entre nosotros a la ruptura, cuando se transforma en antagónica una contradicción y lleva a la ruptura. 
 
Sobre la contradicción
Quería plantear dos o tres cuestiones fundamentales sobre la contradicción. Como dijimos al comienzo, Mao, sobre la contradicción, se propone desarrollar, explicar, desmenuzar lo que Lenin había dicho sobre la dialéctica: “en una palabra, la unidad y lucha de los contrarios”. Entonces Mao plantea de entrada la diferencia con el método metafísico a la que ya me referí. Y agregará una cuestión fundamental que es la relación dialéctica entre lo interno y lo externo. 
En la relación entre lo interno y lo externo, Mao planteará que la causa fundamental del desarrollo de las cosas tiene que ver con sus contradicciones internas, que ésta es la causa principal y que por eso lo principal es analizar la particularidad de cada contradicción. Como dice Lenin, el análisis concreto de cada situación concreta. Y va a plantear que lo externo, o sea las relaciones que inciden, que influyen, que tienen que ver con ese proceso, van a ser causa secundaria en relación a eso principal, que “es la condición para que se desarrolle el proceso”. Por lo tanto, lo fundamental es prestarle atención a las contradicciones internas en el análisis y ver después como lo externo actúa a través de lo interno. Esta es una cosa de consecuencias prácticas muy importantes porque con esto, por ejemplo, uno entiende por qué Mao plantea con tanta fuerza que lo principal es la fuerza propia, que lo principal es lo de adentro. Y entonces él nunca va a aceptar que se adjudiquen los errores de uno –o sea del Partido Comunista de China- a que “Stalin dijo”, o “el movimiento comunista internacional dijo una u otra cosa”. No, el problema es cómo las condiciones externas actuaron en el seno del Partido Comunista de China y cómo allí unos lo tomaron de un modo, y otros de otro…
Esto tiene que ver con lo que se discute sobre la Revolución cubana. Así como antes se discutía que no se podía hacer la revolución por las condiciones externas, geopolíticas, y sin embargo se hizo. Después, se dice hasta hoy que Cuba no podía haber seguido otro curso que el de cambio de dependencia por las condiciones externas: bloqueo, que sea una isla pequeña, etc. No, lo principal es que así como se pudo hacer la revolución, se podría haber seguido otro camino, como planteaba el Che y no someterse al socialimperialismo. Porque si no se va a al fatalismo, a un determinismo mecánico.  Sea por causas externas o por la idea de que ya está todo en el germen, desde el principio. Como va a explicar en otros textos Mao, la diferencia entre el determinismo dialéctico y el mecánico es que el mecánico cree que todo está en germen, es decir, “ya estaba en germen”. No, eso sería en un desarrollo ideal. Pero como el proceso de cualquier cosa se da en múltiples relaciones recíprocas, en la vida real no es nunca así.
También va a explicar Mao que el que uno fracase no tiene que ver con que sea equivocada la idea que tiene. Nos derrotan muchas veces por la correlación de fuerzas que hay, pero esa correlación de fuerza actúa también a través de lo interno… 
 
La simultaneidad de las contradicciones
 
Esta idea de la simultaneidad de las contradicciones, es otra idea que me parece que tenemos que poner a foco. Fíjense que le llamó poderosísimamente la atención a Carlos Astrada, para mi tal vez el único que en Argentina merezca ser considerado filósofo o uno de los pocos, y que ha sido “sepultado” por haber adherido en un momento al peronismo, por su adhesión inicial a Heidegger, y luego a Hegel. Pero lo que no le han perdonado es que él llega a admirar filosóficamente a Mao Tse Tung… Un gran aporte de Mao en el análisis de la contradicción, es entender que el aspecto principal de la contradicción es el que define lo que una cosa es: en el capitalismo el aspecto principal de la contradicción es la burguesía. Al igual que cómo diferenciar dos tipos de contradicciones, en el seno del pueblo y con el enemigo, y qué método para resolver estas diferentes contradicciones… 
Otro tema, es que en el desarrollo de las contradicciones, en determinadas condiciones, Los distintos aspectos de la contradicción cambian de lugar, esto es lo que permite también el automovimiento en los procesos… No existe burguesía sin proletariado, no existe ofensiva sin defensiva en la guerra, no existe estrategia sin táctica. No existe lo universal, va a explicar Mao, sino en lo particular. Esto es la unidad o identidad de la contradicción.
Nosotros en Argentina dijimos, hace mucho, Argentina no es ni Rusia ni China y hay que estudiar cuál es la contradicción particular de la revolución argentina. El Programa nuestro, también, modestamente, es un ejemplo de un análisis dialéctico de la realidad en la Argentina y de su contradicción particular, del desarrollo de esa contradicción…
Cuando decimos cuál es el carácter de la revolución en la Argentina tiene que ver con cómo es esa contradicción particular. Resolver esa contradicción particular implica las tareas de la revolución democrática, popular, agraria, antiimperialista en marcha ininterrumpida al socialismo. Por eso se equivocan los que plantean socialismo desde el inicio por ejemplo. Como los que piensan que la dependencia es un elemento más en la particularidad de la contradicción y no que tiñe toda la contradicción.
Poder analizar las contradicciones, profundizar en ese análisis, es una llave extraordinaria, un instrumento extraordinario que el maoísmo ha aportado a los revolucionarios de todo el mundo… La concepción metafísica de “partido monolítico” es refutada totalmente desde la comprensión dialéctica del mismo, de las relaciones contradictorias entre el centralismo y la democracia; y la única posibilidad de unidad férrea necesaria en el partido, es sobre la base de una democracia profunda,  cómo a veces predomina un aspecto, y a veces otro. Todo esto para lograr una unidad real y no formal, en la comprensión de que el partido proletario es también unidad de lo diverso.
Otra cuestión se da en lo que nosotros consideramos el aporte más importante de Mao a la teoría marxista, que es la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado… Pero es natural si seguimos todo el pensamiento de Mao que él plantee que hay contradicciones en la sociedad socialista, cómo no va a haber, hay clases y lucha de clases, los aspectos de la contradicción pueden cambiar, lo que era principal que era el proletariado en el poder puede cambiar y pasar de nuevo a ser el aspecto subordinado y secundario, y la burguesía ocupar el aspecto principal, con lo cual la sociedad socialista se transforma en sociedad capitalista. ¿Y cómo luchamos para impedirlo?, ¿cuál es el método? Y él piensa que hay que hacer una revolución apelando a las grandes masas, y desata la Revolución Cultural Proletaria, la primera revolución producida por una clase que está en el poder. Coherencia total. 
Esto fue para nosotros un aporte fundamental, que nos permitió entender la restauración del capitalismo en China. Esto lo planteó Jorge Rocha en una charla en un aniversario de Mao, que el golpe que sufrimos con la derrota del proletariado a nivel mundial no cambia porque podamos entender sus causas, pero no es lo mismo sufrirlo en medio de las brumas y no saber qué pasó, en medio de la confusión total. Nosotros encaramos esa situación, afrontando los debates desde la dialéctica materialista y el marxismo; porque una de las cosas que nosotros aprendimos, es que al relativismo, el escepticismo, el revisionismo no se los derrota con dogmatismo y tirándole por la cabeza las fórmulas. ¡No! Sólo se los puede derrotar en la lucha política, ideológica, teórica y en la práctica con la dialéctica como un instrumento fundamental para eso.