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08 de May de 2024

Su relación con la crisis económica de la Argentina (Parte 2 de 3)

Aproximación a la política económica de Milei

El 4 de abril en el Centro Cultural Raíces se realizó una charla debate. El expositor fue el profesor de economía de la UNR, Edgardo Ferrer.

¿Cómo se llegó a la situación que permitió el ascenso al gobierno de la ultraderecha que tenemos en este momento?

Desde el 2011, en adelante, la economía argentina entró en un estancamiento, fue cuando se agotó el plan de los Kirchner.

Existió una situación de insuficiencia de divisas para sostener el funcionamiento de la dependencia y el latifundio. A partir de entonces fueron poniendo parches, lo que las clases dominantes llaman “cepo” a la disponibilidad de divisas. Frente a la lucha de los sectores sociales, en una situación de desocupación creciente, hubo concesiones, planes, subsidios de distintas naturalezas; pero estos subsidios se financiaron con emisión monetaria. En algún caso con deuda interna, pero, principalmente, con emisión monetaria, no con deuda externa porque esa canilla estaba cerrada.

¿Qué pasa cuando se hace lo que se llama una gestión de la demanda y el Estado pretende hacerlo con emisión monetaria?

Muchos economistas del kirchnerismo, o de izquierda, no se hacen problema por esto, incluso lo han fomentado. Algunos sostienen una teoría monetaria moderna que dice que el dinero nació con el Estado y que este puede emitir lo que quiera, ya que después lo recupera cobrando impuestos.

Ahora bien, ¿qué dinero emite el Estado argentino? Un dinero inconvertible, papel sin respaldo. Según la teoría monetaria de Marx, a la que adhiero, el dinero verdadero es una mercancía elegida por las demás para hacer portadora de la expresión equivalente del valor de todas las demás.

En el desarrollo de la producción capitalista de mercancías, en la circulación, fue siendo sustituido el oro por pedazos de papel, pero, en la concepción de Marx, esos pedazos de papel sin respaldo, es dinero simbólico, representan a la cantidad de dinero mercancía.

No es que Marx era monetarista como, por ejemplo, Milton Friedman.

Esta escuela Norteamericana ya fue criticada por Marx en sus tiempos y postula que las mercancías entran sin precio; el dinero, también, se encuentran en el mercado y ahí se fijan los precios. Esto es una concepción errónea.

¿Qué significaría sin respaldo en la Argentina? Respaldo sería tener dólares en el Banco Central (BCRA). En el sistema actual, hasta el año 1945, hasta la guerra, la moneda mundial era el oro, y la libra esterlina funcionaba como representando al oro.

Después de la Segunda Guerra Mundial surgió el dólar. El dólar, como moneda mundial, estaba respaldado en el oro. Se podía reclamar, llevando dólares a la Reserva Federal, que le entregara a cambio su valor en oro.

En 1971, Nixon eliminó esta regulación legal; el dólar sigue dependiendo del oro, pero no por la vía legal. Se refleja en la cotización del oro, que pasó de 35 dólares al finalizar la Segunda Guerra, a 2.200 dólares, como vale hoy la onza troy.

Entonces, en un sistema mundial basado en el dólar de papel, en el dólar estadounidense, nuestra moneda es satélite de ese dólar. Cuando nos sacan los dólares de las reservas, pasamos a tener una circulación sin respaldo, lo cual lleva inevitablemente a la inflación.

Cuando el BCRA compra dólares, eso no es inflacionario, porque lanza al mercado una cantidad de peso papel con respaldo. El problema es que cuando el BCRA entrega esos dólares para pagar la deuda externa u otros tributos, los dólares se van y quedan los pesos dando vueltas, en el mercado interno. Entonces tenemos inflación. Esto ha ocurrido en el gobierno de Fernández, al no tocar algunos de los basamentos de este sistema de dominación; estuvo el caso de Vicentín, que hubiese sido una oportunidad para incidir en el comercio de granos. No se buscó obtener los recursos grabando a los tenedores del dinero, a los dueños del dinero, que son las empresas imperialistas, los terratenientes; un pequeño intento fue la ley del impuesto a la riqueza.

Es falsa la teoría que dice que el Estado puede gestionar la demanda imprimiendo dinero porque eso va a crear empleo y, a la vez, esto va a hacer que las empresas aumenten la producción y, por consiguiente, va a haber más empleo, etc. Si esto fuera cierto, sería muy fácil eliminar las crisis emitiendo dinero. Eso es lo que, en definitiva, piensan los keynesianos, los keynesianos bastardos.

En definitiva, las mercancías llevan al mercado un valor, es el trabajo incorporado que costó producirla, pero esas mercancías, para ser reconocidas como una parte del trabajo social, se tienen que poder vender y validar; esa es la función que cumple el mercado.

Ahora ese reconocimiento no funciona como supone este austríaco Milei; el mercado no es un paraíso, es la ley de la selva, es la lucha de todos contra todos. Lucha el obrero contra el capital para obtener el precio justo por su fuerza de trabajo, luchan los capitalistas entre sí, esa lucha es a muerte.

Ese proceso histórico llevó a guerras, como fueron las guerras mundiales, y es lo que se está viendo en la actualidad.

Corresponsal

Hoy N° 2009 08/05/2024