El 10 de octubre de 1974 una manifestación contra el cierre de la Universidad de Buenos Aires, en la que cumplió un gran papel el Frente de Agrupaciones Universitarias de Izquierda (Faudi), era ferozmente reprimida por la policía. En la esquina de Castelli y Sarmiento cayó herido en una pierna Armando Ricciotti. Fue trasladado a la comisaría y, horas después, la policía informó que Armando había muerto. Estaba claro que se trataba de un asesinato, el primero que las fuerzas golpistas asestaban al PCR.
El 10 de octubre de 1974 una manifestación contra el cierre de la Universidad de Buenos Aires, en la que cumplió un gran papel el Frente de Agrupaciones Universitarias de Izquierda (Faudi), era ferozmente reprimida por la policía. En la esquina de Castelli y Sarmiento cayó herido en una pierna Armando Ricciotti. Fue trasladado a la comisaría y, horas después, la policía informó que Armando había muerto. Estaba claro que se trataba de un asesinato, el primero que las fuerzas golpistas asestaban al PCR.
Armando era estudiante de Medicina y trabajaba en el Hospital Fiorito, donde hoy una placa lo recuerda. De familia humilde, vivía solo con su madre, a la que ayudaba económicamente. Había ingresado al PCR haciendo suyas las ideas de la clase obrera y luchaba por ellas desde su puesto, junto a los estudiantes.
Armando Ricciotti fue el primer mártir de la lucha antigolpista, en este caso contra la llamada “misión Ivanissevich” en Educación que, a través del rector Ottalagano, intervino y cerró las facultades de la Universidad de Buenos Aires, en septiembre de 1974.