Sobre la situación de Vicentin
Ya veníamos planteando lo peligrosa que era la situación una vez que dio un paso atrás el Poder Ejecutivo Nacional. Ahora quedó todo en manos de la gobernación de Santa Fe que tuvo que retirarse de esa conciliación porque los Vicentin se presentaron el miércoles 29 de julio y en medio de la conciliación pidieron lo siguiente: primero, permanecer en la conducción de la empresa o del fideicomiso nuevo que se constituiría, cuando ya vaciaron toda la empresa, el patrimonio de la empresa que queda en pie, según constata el Banco Nación, no llega a 10 millones de dólares, el resto se fugó o está comprometido en deudas. Y el otro pedido insólito que hicieron estos caraduras de Vicentin fue de indemnidad judicial, es decir, que cualquier tema futuro de judicialización de los accionistas quedará en situación de indemnidad. Por lo tanto, la provincia no tuvo más remedio que retirarse y quedar a la espera del otro trámite presentado en otro juzgado para la intervención provincial, pero que recién va a tener dictamen en la mitad de agosto o inicio de su tratamiento.
Por otro lado, el Banco Nación que pidió vía el juez Ercolini en Capital este allanamiento, el juez de Santa Fe no solo lo demoró, sino que plantea que la presentación del balance de Vicentin, que es lo que pide el Banco Nación, recién estaría dentro de cuarenta días.
Esta es la situación que tenemos en Vicentin. Mientras tanto los que mantienen en alto el reclamo son los obreros de Vicentin. Ahora están los de la Algodonera Avellaneda en una huelga que lleva más de treinta días, después que se desafiliaron de la AOT (Asociación Obrera Textil) que no los representaba y se vincularon al sindicato combativo de los aceiteros. Los obreros de la algodonera mantienen su reclamo y están en huelga. A estos obreros el 75% de sus salarios fue pagado con ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción) del gobierno y lo que reciben de la empresa son vales para comprar productos de la aceitera de Vicentin o de su frigorífico Friar. Estamos como en la época de La Forestal.
Negociación de la deuda externa y los cerdos chinos
El tema que quería abordar tiene que ver con dos cuestiones que están en el candelero de las noticias de estos días. Una es la negociación de la deuda externa y quiero desocultar la relación que hay entre esta negociación y los chanchos chinos. ¿Por qué? Porque aparecen como temas separados, pero fue un error del gobierno haber entrado en esta negociación de una deuda que tiene una parte ilegítima ya demostrada por Olmos, y no se trata de que es un tema antiguo. Por ejemplo, dentro de los 40 mil millones de dólares de los bonos emitidos por Macri en este tramo, una parte son los de los holdouts, fue la primera serie de bonos emitidos por Macri. Los holdouts en gran medida eran viejos bonos que están originados en aquellos fraudes de la dictadura, por lo tanto ésta era una parte que nosotros no podíamos aceptar que entrara en la negociación sin investigarla, porque ya la justicia argentina dictaminó el carácter fraudulento del original de esos bonos. Esto considero que es un error, el gobierno ya lleva pagado en este año 4 mil millones de dólares de los intereses de esa deuda, la luz que tuvo que pagar para entrar en la negociación y ahora se la estiran cada vez más.
La relación es la siguiente, es la ruta del dólar. Si vos entraste en esta negociación que después vas a tener que ir al FMI, que ya dijo que actúa como abogado defensor de la Argentina por ahora, con un horizonte que es que la Argentina tiene que llegar a una negociación en la que pague un 3% de su PBI en intereses nada más. Un 3% del PBI de Argentina son 15 mil millones de dólares al año. Ese sería el horizonte bueno del perfil de la deuda que terminaría después de negociar con estos bonistas, con el FMI, más el resto de los capítulos de nuestra deuda. Y acá viene la desesperación y la teoría de los economistas que es que la Argentina necesita dólares, entonces por la puerta de adelante te agarra el embudo de la dependencia financiera occidental con su sede en Wall Street y por la puerta de atrás se meten los chinos que te dicen “si querés dólares tenemos una gran oportunidad, yo te mando 3.500 millones de dólares, hacemos 25 grandes chancherías y vos me provees de los chanchos que a mí me faltan”. Entonces, en primer lugar entran 3.500 millones de dólares, después el Estado según lo que se exporte de esos chanchos pondrá sus retenciones. Bueno, este es un camino nefasto y no es un camino de desarrollo para la Argentina, por las dos vías.
La Argentina para expandir su producción de cerdos no necesita dólares, va a ser con pesos. Esos dólares van a entrar en Argentina, se van a cambiar por pesos, los chinos se van a quedar con los frigoríficos y la producción de los chanchos y el gobierno lo que quiere son esos dólares. Este es un camino nefasto para el desarrollo.
M. A. De Renzis: Estamos en un problema, recién hablábamos con un productor de cerdos y decíamos que está muy bien el negocio como cliente, pero hay que cuidar mucho lo que se pueda llegar a hacer porque además no están las madres para reproducir la cantidad de cerdos que precisan. Es un tema muy complejo y hay que estar atentos.
Arnoldo Gómez: En principio, los chinos proponen 25 grandes centros de desarrollo para pasar de una primera etapa de un millón de toneladas a dos, estamos a la mitad, esto serían 500 mil madres más, esa es una vía de desarrollo. Pero hay otra vía de desarrollo, en vez de 25 centros de desarrollo podes hacer 2500 chacras de 200 madres, que eso es lo que la Argentina tiene una gran sabiduría de cómo hacer.
