El martes 17 de mayo se realizó en el paraje Caimán de San Miguel una asamblea de la Unión Campesina de Corrientes. En la misma participaron campesinos de los parajes Caimán, Yataití Poí, Silvero Cué, Tacuaralito y San Antonio.
El martes 17 de mayo se realizó en el paraje Caimán de San Miguel una asamblea de la Unión Campesina de Corrientes. En la misma participaron campesinos de los parajes Caimán, Yataití Poí, Silvero Cué, Tacuaralito y San Antonio.
En primer lugar, se leyó el proyecto de ley y el listado de beneficiarios de la donación de tierras fiscales. Se informó que campesinos que no estaban incluidos en el beneficio hasta la semana pasada, fueron agregados el día lunes, lo cual llevó tranquilidad sobre este tema a los presentes. Se reafirmó la decisión de estar presente en la legislatura provincial cuando se trate la ley.
En segundo lugar, se trató la necesidad de la pronta aplicación en la zona, de la ley de regularización dominial para los lotes privados, por la que el Estado garantiza el pago de agrimensores para mensuras, abogados para juicios de prescripción, así como los trámites administrativos para obtener la escritura de sus tierras.
En tercer lugar, se conversó sobre la situación de la producción. Muchos compañeros se manifestaron entusiasmados por el inicio de las perforaciones para la obtención de agua, realizadas por los propios campesinos. Se inició la siembra de cebolla, y está teniendo buenos resultados la cosecha de zapallo, pero existe disconformidad por el bajo precio pagado a los productores. Se concluyó que el tema de la comercialización es un cuello de botella para los campesinos pobres. Se reafirmó la postura de la Unión Campesina sobre la necesidad de recuperar el precio mínimo, sostén y en origen garantizado por el Estado, como existió en Argentina hace algunas décadas.
Por último, los presentes firmaron un petitorio dirigido al ministro de Producción solicitando obras de infraestructura para la instalación de energía eléctrica en las zonas rurales de San Miguel.
Se envió una nota de solidaridad con la lucha de la Unión Campesina del Chaco y demás organizaciones que están llevando adelante un acampe en Castelli, por el pedido de tierras, producción, hábitat, y en repudio de la concesión de 200.000 hectáreas fiscales por parte del gobierno de esa provincia a empresarios árabes.
