El jueves 17 de diciembre, en la entrada de los turnos mañana y tarde, 189 trabajadores recibieron la comunicación de despido y no se les permitió entrar.
El jueves 17 de diciembre, en la entrada de los turnos mañana y tarde, 189 trabajadores recibieron la comunicación de despido y no se les permitió entrar.
El debate de los compañeros en las secciones durante la jornada de trabajo a la mañana y a la tarde, y en la portería al mediodía, culminó en la gran marcha más de 1.000 compañeros hasta la plaza E. Costa donde se constituyó espontáneamente la gran asamblea autoconvocada que nos unió a los trabajadores de Siderca en el rechazo a los despidos y la reducción al 60% del salario por los días de suspensión que pretendía la empresa. ¡Esto no lo vamos a soportar! ¡Hasta aquí llegamos aguantando el ajuste que venimos sufriendo desde el inicio del 2015!
Fue la marcha y la asamblea la que obligó a que Siderca retrocediera y reincorporara a los despedidos, firmando el viernes 18 un acta con la UOM por 6 meses, manteniendo el 80% de los salarios durante las suspensiones, con el compromiso de no despedir en ese período, renovable automáticamente por otros 6 meses.
Con los despidos, la pretensión de reducir al 60% los salarios durante las suspensiones y las más de 30 actas de reorganización de los orgánicos como en Cupla y otras secciones, que está negociando el sindicato a espaldas de los trabajadores, Paolo Rocca quiere imponernos un disciplinamiento laboral autoritario y un aumento de la explotación. Su objetivo es reducir los costos salariales y poder llegar a trabajar 4 turnos con el personal de 3 turnos cuando se reactive la producción. Por eso intentó pasar de los despidos encubiertos con los retiros voluntarios, al brutal despido de 600 compañeros.
El sindicato, que estuvo al margen y en contra de la movilización del jueves 17 aceptó en la negociación del acta el viernes 18 que la reincorporación de los despedidos no fuese a sus puestos de trabajo sino a una llamada “Área de servicios”. La empresa va a tratar que en esa “área de servicios” los compañeros sean obligados a aceptar rebajas salariales, tareas que significan menoscabo de la dignidad y retiros voluntarios.
Frente a eso la unidad manifestada en la Asamblea y el apoyo de todos los compañeros sección por sección, debemos exigir la inmediata reincorporación de los que fueron despedidos a sus puestos de trabajo.
Vienen las fiestas, las vacaciones y las reparaciones durante enero y febrero. La empresa dio marcha atrás, pero el conflicto sigue abierto. Como se dijo en la asamblea autoconvocada del jueves 17, “el gremio somos nosotros”. Ahora hay que organizar esa voluntad de unirnos y luchar, superando la división y desmovilización que empuja el sindicato con el argumento falso y gastado de que, para cuidar los puestos de trabajo, no hay que luchar sino sólo negociar. La experiencia mostró que los puestos de trabajo los defendimos con la lucha haciendo retroceder a la empresa, que le había pasado por arriba al sindicato y su negociación.
La Comisión Directiva de la UOM y la Comisión Interna no impulsaron la movilización y levantaron el fantasma de una supuesta propuesta de paro por tiempo indeterminado que nadie hizo. Fueron las asambleas y las marchas y la unidad de los trabajadores por abajo las que frenaron e hicieron dar marcha atrás a la empresa
Por la unidad de los trabajadores autoconvocados de Siderca
