Esta lucha que puso en vilo a la provincia y al gobierno de Urtubey también marcó otro concepto no menos importante: la derrota del gobierno provincial, el retroceso de la patronal yanqui y la represión avalada por el gobierno nacional como método para aplicar mano dura a quienes enfrenten las políticas de ajuste, hambre, desocupación y salarios de miseria.
Esta lucha que puso en vilo a la provincia y al gobierno de Urtubey también marcó otro concepto no menos importante: la derrota del gobierno provincial, el retroceso de la patronal yanqui y la represión avalada por el gobierno nacional como método para aplicar mano dura a quienes enfrenten las políticas de ajuste, hambre, desocupación y salarios de miseria.
Pintaba una semana complicada para los obreros del Tabacal. El silencio del gobierno nacional –que estaba en las negociaciones paritarias desde la cartera de Trabajo–, aturdió. Mientras, la presidenta el miércoles hacía referencia en un acto público que éste no es un gobierno fascista que persigue a los que piensan distinto, pero sobre quienes reclaman pesan denuncias penales contra dirigentes del Tabacal por reclamar salarios dignos y estabilidad laboral.
Asimismo la empresa yanqui había enviado 60 telegramas de despido y hasta impugnó a los delegados electos en el último período, entre otras provocaciones contra el gremio.
Por otra parte el gobierno provincial y la empresa yanqui junto a sus medios de comunicación pagos iniciaron una fuerte campaña de desprestigio hacia los trabajadores del Tabacal, hablando de la “intransigencia” de su gremio y de un “par de sindicalistas”, intentando aislar la lucha. Pero nada de esto dio resultado. Hasta en el departamento de Orán había “organizado” una marcha contra los cortes de ruta. Entre los organizadores aparecía el propio municipio de Orán y algunos empresarios de la zona. Al ver el poco alcance que tuvo la movida tuvieron que borrar las invitaciones y no se dijo una sola palabra de la suspensión. Simplemente no se hizo.
Pero la organización y la lucha de los trabajadores marcó la cancha en esta lucha. Los obreros resolvieron en asamblea, durante la madrugada del jueves, insistir con los puntos establecidos en el acta acuerdo que pide el pago de los días caídos y rechazar la propuesta de la patronal que pretendía pagar los días de paro con un préstamo a los trabajadores, descontables en tres cuotas.
En esos momentos una delegación de la Corriente Clasista y Combativa, agrupaciones de desocupados, comisiones barriales, gremiales de la CTA y concejales de la zona cortaban la ruta 34 y 50 en solidaridad a los obreros del Ingenio Tabacal. A último momento se sumó la presencia de ex trabajadores petroleros del pozo Martínez del Tineo que mantiene serios problema de contaminación en la zona.
1- Que se deje sin efecto los 57 despidos de forma expresa y sin ninguna sanción.
2- Días caídos: Para compensar los días caídos se extiende la zafra hasta el 24 de de noviembre y por tanto no se pierden.
4- No se renuncia a la discusión de los 14 puntos paritarios como pretendía al principio la empresa y siguen específicamente esas negociaciones a partir del 4 de septiembre.
5– Vuelven a trabajar 24 horas después de la resolución de la asamblea y no inmediatamente. Esto se produjo el sábado 1 de septiembre, por cuanto los trabajadores reclaman tiempo para recuperarse física y emocionalmente.
La yanqui Seabord viene montando una campaña de “magras cosechas”. “Las inversiones se redujeron a su mínima expresión. Son demasiados problemas. Este año plantamos 500 hectáreas de soja y, lamentablemente, seguiremos adelante si hay tantos inconvenientes”, afirmaba Juan Carlos Amura, responsable de Relaciones Instituciones de El Tabacal.
