El 10 de mayo, se realizó en Asunción el “Congreso popular por la conquista de la Segunda Independencia” organizado por el Movimiento Popular Revolucionario Paraguay Pyahurá, su Departamento Mujer, la Federación Nacional Campesina, Corriente Sindical Clasista, Asambleas Populares y la Corriente Estudiantil por la Participación Democrática.
El 10 de mayo, se realizó en Asunción el “Congreso popular por la conquista de la Segunda Independencia” organizado por el Movimiento Popular Revolucionario Paraguay Pyahurá, su Departamento Mujer, la Federación Nacional Campesina, Corriente Sindical Clasista, Asambleas Populares y la Corriente Estudiantil por la Participación Democrática.
A pesar del corto tiempo que se venía debatiendo el tema del bicentenario en el seno de estas organizaciones -y contra la idea de simple “festejo” que buscó instalar en la sociedad paraguaya el gobierno de Lugo-, se logró un creciente entusiasmo en las filas de estas organizaciones populares, tanto en la capital asunceña como en sus regionales del interior. Eso posibilitó rescatar parte de la historia que sigue oculta en el discurso oficial y de las clases dominantes. Sin embargo, en las exposiciones espontáneas de los participantes quedó demostrado que la historia en Paraguay es un asunto vívido; asumiéndose como hacedores y protagonistas de la misma el pueblo más explotado.
La convocatoria resultó imponente en el seno de la fuerza propia pero también hubo una adhesión muy grande de sectores de la pequeña burguesía (estudiantes, funcionarios de ONG, periodistas, intelectuales y dirigentes políticos de otras fuerzas democráticas). En el desarrollo del congreso expusieron José Chiavenato de Brasil, quien habló sobre la guerra de la Triple Alianza y el historiador paraguayo Ricardo Paveti, revistó el proyecto independentista de Gaspar Rodríguez de Francia. La moderación estuvo a cargo de Víctor Imas. También el MPRPP dio a conocer su posición sobre el Bicentenario y la necesidad de luchar por una segunda y definitiva independencia, en la voz de la dirigente Belén Imas.
Fue un congreso multitudinario. Se desarrolló en una plaza pública de Asunción y se debatió desde muy temprano hasta las 21.30. “Cuentan compañeros y compañeras de las diferentes regiones que esa noche, al volver a sus zonas y comunidades, muchos no durmieron, iban comentando lo sucedido en el Congreso”, grafican en un informe los compañeros de Paraguay.
En Argentina
El domingo 15, en el barrio El Porvenir de Rafael Castillo, la Asamblea de Inmigrantes Paraguayos también conmemoró el bicentenario de su patria en las instalaciones de la Escuela 201.
Desde la mañana temprano, vecinos, en su mayoría de procedencia paraguaya, radicados en La Matanza y otros municipios del Conurbano, participaron de los actos cuya apertura, tras entonar los himnos patrios de Argentina y Paraguay, estuvo a cargo de María Ruso, directora del establecimiento educativo al que acuden 1.100 alumnos de los cuales 1.050 son hijos de paraguayos. La docente exaltó el valor de la lengua y la cultura guaranítica, ya como un aporte enriquecedor de la cultura nacional. Seguidamente Bonifacio Avalos se refirió a los antecedentes históricos que dieron origen a la independencia de aquel país. Independencia que se truncó, dijo, tempranamente en 1870 tras la guerra de la Triple Alianza. Desde entonces, recordó Avalos, la oligarquía naciente asumió el poder real para cambiar la suerte del Paraguay, perdiendo su destino de grandeza.
Más adelante se refirió a la situación actual, que continúa siendo de dependencia y sujeción a los terratenientes y grandes monopolios que condenan a la mayoría del pueblo a la pobreza y el exilio como único camino para la subsistencia.
Luego, con la participación de Daniel Quintana, se dio lectura a un documento de la organización en el que, entre otras cosas, se cuestiona la concentración de la tierra, el proceso de sojización, la desindustrialización y la ausencia de políticas de contenido nacional y popular del actual gobierno.
Se destacó la presencia de una delegación del Partido Comunista Revolucionario e integrantes de la Corriente Clasista y Combativa de La Matanza. También se leyó una adhesión del Movimiento Popular Revolucionario Paraguay Pyahurá.
Seguidamente se mostró un audiovisual con escenas de la 18° marcha de la Federación Nacional Campesina. Imágenes que lograron conmover hasta las lágrimas a muchos presentes que ansían volver a su patria.
La actriz argentina Paula Rosenfeld representó su espectáculo “Alondra” basado en la obra poética de la escritora paraguaya Carmen Soler. E integrantes del Ballet Ashupasumaj hicieron su número “Colores de un carnaval”, mientras el grupo Cerro Corá mostró danzas típicas del Paraguay. El cierre fue, a toda música, con el conjunto Mil amor.
Desde las paredes, diversas consignas escritas, daban cuenta de la situación de opresión que padece el pueblo paraguayo consecuencia de los gobiernos oligárquicos y proterratenientes que han dominado a lo largo de estos 200 años, desde la Triple Alianza en adelante. También de los padecimientos de los más de 2 millones de paraguayos que hoy residen en la Argentina y piensan en su retorno a la tierra.
