Preguntamos quién quiere servir al pueblo de todo corazón y 2.500 estudiantes levantaron la mano. Desde la Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista (CEPA) impulsamos las Brigadas Sanitarias para poder aportar todo lo que aprendemos en nuestras carreras a las necesidades que hoy se viven en los barrios producto de la pandemia, y de la crisis económica y social.
La emergencia sanitaria por el coronavirus es el principal problema que atravesamos. La pandemia agravó las condiciones de vida de las familias en los barrios -que ya venía bastante golpeada por el gobierno de Macri- y los estudiantes queremos aportar lo nuestro. Por eso lanzamos las Brigadas.
En sólo siete días, se inscribieron masivamente para participar estudiantes de las carreras de Medicina, Enfermería, Nutrición, Obstetricia, Psicología, Trabajo Social, entre otras: ya superan los 2 mil y desborda el entusiasmo por hacer algo frente a esta realidad.
Aprendimos de la experiencia de La Plata, que desde el año pasado más de 300 estudiantes de la Facultad de Cs. Médicas vienen haciendo distintas tareas en los barrios de La Plata: control del niño/a sano/a, toma de tensión arterial, control del embarazo, etc. que son las que realizaremos ahora en todo el país. Con las Brigadas también queremos poner otras cosas en discusión.
Lamentablemente en nuestras carreras nos forman como profesionales desvinculados con la situación sanitaria que vive nuestro pueblo, por eso queremos abrazar a la Universidad con las necesidades populares. Lo hacemos para transformar la realidad que vivimos, que los contenidos que tenemos en nuestras carreras estén al servicio de la Argentina y de los que más necesitan. En este camino también mejoramos nuestra formación académica.
El momento en que comenzamos con esta iniciativa es cuando la Argentina suma más de 2 millones de infectados y casi 80 mil muertos por el virus. Con la falta de trabajo, de sueldos dignos, vivienda y el crecimiento del hambre, las condiciones de salud del pueblo se agravan y aparecen los problemas de hipertensión, malnutrición, diabetes, entre otras. A su vez, con estas afecciones se convierten en personas de riesgo a la hora de contraer el virus.
El panorama se había agravado con el gobierno anterior que redujo el sistema sanitario y Salud de Nación fue degradado a Secretaría. El gobierno de Alberto Fernández tomó medidas acertadas para contener el virus y atender los problemas económicos como el IFE, las ATP para pequeñas y medianas empresas. Aunque la pandemia sigue durante este año se eliminaron del presupuesto 2021.
Las medidas positivas se vuelven insuficientes porque se ha cedido ante la presión de los sectores conservadores de la oposición referenciados en Macri y Bullrich, que se oponen a todas las medidas que benefician al pueblo y el país, como la recuperación de Vicentín.
Nuestro trabajo barrial va a estar coordinado con la Corriente Clasista Combativa (CCC), que impulsó el protagonismo popular vinculado a los Comités de Crisis para enfrentar al coronavirus en cada barrio. Peleamos por conocer y aprender de esta importante experiencia. La CCC, junto al Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie encabezaron la lucha contra la pobreza y desocupación durante el gobierno de Macri y hoy dan batalla al virus en cada comedor y merendero. Ese trabajo se va a potenciar con la campaña de promotores de salud que lanzaron recientemente.
La salida de la pandemia está atada a la vacuna. Pero las dosis están en manos de potencias imperialistas que se tironean por el control de los países dependientes como el nuestro. Estados Unidos, Rusia, China y el Reino Unido tienen casi el 70% de las vacunas que existen a nivel mundial.
En Argentina faltan vacunas, eso es lo principal. Las pocas que hay se aplican muy lentamente. En la Facultad de Cs. Médicas de Rosario se inscribieron 1.800 estudiantes para vacunar, pero sin dosis para vacunar, no se están convocando a todos y todas.
Con las Brigadas Sanitarias podemos protagonizar también la lucha para que haya dosis para todo el pueblo y el desarrollo de la vacuna propia, que viene avanzando en la Universidad Nacional de San Martín. Tenerla evitaría depender de las dosis de Rusia, China o EEUU.
En nuestro país abundan las riquezas, pero no abunda la justicia. Muchos tenemos poco y hay muy poquitos que tienen mucho: grandes empresas extranjeras, bancos, terratenientes se han enriquecido durante el gobierno de Macri y durante la pandemia. Tanto para la vacuna propia, como para mejorar las condiciones de vida del pueblo, vamos a profundizar la lucha por medidas como el Impuesto a las Grandes Fortunas. La unidad con otros sectores populares, el protagonismo estudiantil de las Brigadas Sanitarias junto a los Cuerpos de Delegados con mandatos de Asamblea de Curso son nuestras mejores armas para lograrlo.
Escribe Nehuen Corbeletto, Coordinador Nacional de la CEPA
Hoy N° 1854 03/03/2021
