1 – Por un paro nacional activo
Con luchas duras y prolongadas, desbordando a los jerarcas, crece un reguero de combates obreros por salarios, y contra los contratos basura y la flexibilización laboral.
Los trabajadores de Mafissa llevan más de 40 días enfrentando el lockout patronal y las maniobras de los jerarcas y el gobierno para dividirlos, silenciarlos, aislarlos y enjuiciarlos. Con su firmeza ganaron el apoyo del pueblo platense, a través de la multisectorial. Los de Terrabusi-Kraft, con asambleas masivas y muy combativas, rechazaron la propuesta de la patronal que buscaba dividir a los trabajadores efectivos de los contratados. Los representantes de Daer fueron chiflados y tuvieron que apoyar. Para consolidar su organización para la lucha, junto a su Comisión Interna clasista, los trabajadores eligen sus delegados enfrentando la oposición de la directiva sindical.
La lucha de los petroleros de Santa Cruz y Chubut le torció el brazo a los monopolios y el gobierno que debaten una propuesta de aumento del 30%. La masiva movilización de los trabajadores telefónicos unió a los de Telefónica, Telecom, Atento y los jubilados. Y discuten la continuidad del plan de lucha en el cuerpo de delegados.
Los paros de los trabajadores del Banco Nación han desbordado a la dirección de Zanola. Continúa la combativa lucha de los trabajadores del Casino, unida a otros sectores obreros de la Capital Federal, que conmueven a la ciudad.
Se realizaron las jornadas nacionales de los desocupados de la CCC, con la gran marcha en Buenos Aires al Banco Central; y la concentración unitaria en Puente Pueyrredón por Kosteki y Santillán. Hay bronca contra la política kirchnerista de planes congelados a $ 150 y de avanzar en su liquidación, cuando en los últimos meses creció la desocupación.
Inflación desbocada y crisis energética
El IndeK está por publicar la cifra de la carestía de junio: 0,5%. ¡Una burla! Cerraría el primer semestre con el 3,3% (otros economistas calculan para los primeros 5 meses del año el 15,7%). El IndeK le saca lo que aumenta, así en junio borró los alquileres, que están en las nubes.
“No alcanza”, es lo que se dice en las fábricas. Con $ 150 o sin planes, o con las jubilaciones en la mínima, crece el hambre, es lo que se dice en los barrios.
La mentira del kirchnerismo, cuando prometió “hacer llover” gas y gasoil, le ha estallado en la cara. la baja presión y los cortes del gas, la electricidad y la falta de gasoil castigan a los hogares y a la producción. Kirchner hace discursos contra las petroleras, pero 10 años antes del vencimiento del contrato, ordenó a su delegado-gobernador en Santa Cruz regalarle a sus amigos de Pan American (empresa 60% de la British inglesa y 40% de la rusa Bridas),la prórroga por 20 años de la parte santacruceña del yacimiento de Cerro Dragón (la otra parte ya se la había entregado el gobernador kirchnerista de Chubut). Como ha denunciado el ex gobernador Acevedo, el gobierno está “pagando en efectivo y con petróleo el juicio por 2.300 millones de dólares de Pan American ante el CIADI”. Una brutal entrega que muestra la continuidad de la política que ha llevado al estallido de la crisis energética.
Con el estallido de la crisis energética arrancó una oleada de despidos y suspensiones con los que las patronales descargan la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Pero también arrancaron las luchas para impedirlo. Avanza un gran movimiento por la nacionalización del petróleo y el gas, reestatizando toda la cadena de producción y distribución, que marcha a un gran acto frente a Repsol, el 13 de julio.
Originarios y campesinos
El reciente Primer Encuentro Nacional con más de 15 pueblos y naciones originarias puso de relieve su gran voluntad de unidad y lucha por la tierra y el conjunto de sus reclamos. Tiene una enorme importancia este Encuentro.
Elementos de los servicios vinculados al gobierno, trabajan sobre los sectores nacionalistas militares una “estrategia” fascista que ubica como “enemigos” a las organizaciones aborígenes y ambientalistas. La lucha contra los terratenientes y el imperialismo, y el Estado oligárquico imperialista que los expresa, une a todos los oprimidos y explotados. La inauguración del Encuentro en el Monumento a la Bandera, y la solidaridad expresada por los ex combatientes de Malvinas de Rosario, mostraron la voluntad de unidad popular, patriótica y democrática, opuesta a un gobierno cuyo presidente jamás ha pronunciado la palabra “tierra”, que pegó el faltazo en los 25 años de Malvinas y ahora trata de cubrirlo con “gestos”, mientras mantiene los tratados menemistas que humillan a la Nación.
La bronca del campo contra la política del gobierno se expresó en la marcha agraria a Plaza de Mayo, organizada por FAA, con la participación del MML, Asoma, organizaciones de la Mesa Federal Agraria y otras de pequeños y medianos productores y de pueblos originarios.
La situación crítica de la educación y la salud estimula la lucha de los trabajadores y estudiantes, que no aceptan los presupuestos miserables de un gobierno que propagandiza sus recaudaciones récord y acumula en el Banco Central más de 40.000 millones de dólares. La lucha por presupuestos acordes con las necesidades populares urge con el invierno que agrava el colapso educativo, sanitario y ambiental.
2 – Dos centro derechas
Ha quedado atrás el momento en que muchos creían que Kirchner iba en patines hacia las elecciones de octubre. El PCR señaló que había que apostar a la lucha salarial de la clase obrera, que golpearía la viga maestra de la política económica (ver Informe de la Conferencia Nacional del PCR, 11/2006). No nos equivocamos. Grandes sectores de la clase obrera venían en lucha calando el doble discurso, la mentira K: había plata, pero no goteaba para abajo. Y era posible torcerle el brazo a las patronales y al gobierno con luchas duras y prolongadas. Lo que vino después está teñido por las luchas con las que la clase obrera se va colocando en el centro de la escena política. Las masas obreras y populares se hacen fuertes en la calle.
Con ese marco, el gobierno fue perdiendo la iniciativa. Se le desbocó la inflación, y luego estalló la crisis energética. Se agudizaron las contradicciones entre grupos de poder, lo que provocó revelaciones de corrupción, como el caso Skanska, que comenzaron a mostrar que el gobierno es parte de la podredumbre del sistema: 22 organismos del Estado y 3.500 empresas privadas compraron facturas truchas. Desde Misiones hasta Tierra del Fuego, el gobierno perdió la imagen de “imbatible” electoralmente. Creció el voto bronca como se volvió a ver el domingo en Santa Fe.
Otros grupos de poder rivales del kirchnerismo pasaron a disputarle electoralmente. El triunfo de Macri mostró el avance serio de la derecha que quiere acabar con las brasas del Argentinazo. Quiere despedir trabajadores con el pretexto de los “ñoquis”, terminar con los piqueteros y los cortes de ruta, pasar la topadora en las villas para reemplazarlas por negociados inmobiliarios. El macrismo se presenta, con Michetti, como una supuesta “derecha moderna”, pero no tienen nada de “modernos” sus apoyos internacionales: la reaccionaria Fundación Adenauer alemana, en Italia Berlusconi, Zarkozy en Francia, etc.
Frente al avance de Macri, el kirchnerismo adelantó el lanzamiento de la candidatura de Cristina K, surgida del “dedo K”. Aceleró su lanzamiento no por fortaleza sino por debilidad. La candidatura de Cristina se presenta como “de centroizquierda”. Aunque arrastra a sectores de burguesía nacional y la izquierda acomodaticia, la brutal entrega del petróleo, la siniestra “ley antiterrorista”, la política de salarios de pobreza y el rechazo a todo reclamo de tierra para los pobres del campo, demuestran que se trata de otra forma para el mismo objetivo de apagar las brasas del Argentinazo.
Así, lo que se prepara para las elecciones de octubre son dos agrupamientos de centro derecha.
Juicio al genocidio de Estado
El kirchnerismo fue perdiendo credibilidad en el terreno de los derechos humanos. Pesaron el secuestro de Julio López, la represión en Las Heras, a los estudiantes, a la rebelión santacruceña, etc. La “ley antiterrorista” es un engendro siniestro por el que presionaron los yanquis y el gobierno hocicó: cualquiera puede ser penado por esa ley, sin haber cometido ningún delito. ¡Un engendro fascista!
Ahora comienza el juicio al cura fascista Von Wernich, acusado de homicidios, secuestros y torturas. El kirchnerismo rechazó el reclamo histórico de un juicio al genocidio de la dictadura. Impuso el camino de los actuales juicios en los que las víctimas de la dictadura tienen que “demostrar” cada hecho, negando la verdad histórica comprobada del genocidio de Estado. Y deben hacerlo con una Justicia que es parte de ese Estado, y usa para la “protección” a testigos” a policías que fueron parte del genocidio.
Como ya ocurrió en el juicio de Etchecolatz, solo la movilización popular, acompañando la valentía de los testigos, abogados y movimientos de derechos humanos, puede arrancar condenas, y crear las condiciones para una verdadera condena al genocidio de Estado. El gobierno es responsable de lo que ocurra en el juicio de Von Wernich, y las fuerzas democráticas, populares y patrióticas de todo el país, deben acompañar al pueblo de La Plata en esta batalla.
El estado de rebeldía que crece en los trabajadores, los originarios, los campesinos, los estudiantes, los ambientalistas y demás sectores populares, junto a la lucha democrática y por la nacionalización de la energía, con la unidad que avanza en las multisectoriales y demás organizaciones unitarias, reclaman unir fuerzas en un paro nacional activo, obrero y popular.