1- El precio de la soja, el grano argentino que más derechos de exportación recauda, cayó 18,5% durante septiembre. Esta es la mayor baja desde septiembre de 2008, el mes en que estalló la burbuja financiera en Estados Unidos. El consultor económico Carlos Melconian destacó que una baja de “U$S50 de soja son U$S2.500 millones al año”.
1- El precio de la soja, el grano argentino que más derechos de exportación recauda, cayó 18,5% durante septiembre. Esta es la mayor baja desde septiembre de 2008, el mes en que estalló la burbuja financiera en Estados Unidos. El consultor económico Carlos Melconian destacó que una baja de “U$S50 de soja son U$S2.500 millones al año”.
2- Brasil, el principal socio comercial de Argentina, devaluó 12% a su moneda en lo que va del año (pasó de 1,66 reales por dólar a 1,87 en los últimos diez meses). En tanto, el peso se ha depreciado en torno al 5% en este mismo período. Esto redunda en una menor competitividad de los productos argentinos frente a los del país vecino. Es decir, en términos relativos los productos brasileños serán más baratos de importar que los locales.
A lo anterior se suma al creciente déficit en la balanza comercial con Brasil, que entre enero y septiembre alcanzó U$S 4.611 millones, casi el doble frente al mismo período del año pasado. Por último, la semana pasada se conoció que debido a medidas comerciales aplicadas por Brasil volvieron las suspensiones de personal al mercado automotor local. Asimismo, el gobierno brasileño anunció la aplicación de medidas que limitan el ingreso de golosinas procedente de Argentina en represalia a medidas similares contra calzados brasileños.
3- De acuerdo a una estimación del Banco Ciudad, la fuga de dólares se intensificó desde hace dos meses. Durante el primer semestre del año, se mantuvo en U$S 2.000 millones al mes, pero en agosto pasó a ser de U$S 3.000 millones aproximadamente. Esto contempla que más inversionistas, particulares y empresas están girando divisas al exterior o bien las sacan del sistema bancario (ahorro particular y cajas de seguridad).
El dato más curioso es que el ritmo mensual de fuga de dólares se asemeja al de 2008, cuando la economía decaía 3% anual. Esto se da ahora en un contexto de crecimiento económico y con un escenario electoral que pareciera estar definido a favor del partido de Gobierno.
Las reservas del Banco Central mermaron 5,6% desde abril, pasaron de U$S51.323 a U$S48.400 millones. En los últimos dos meses, la entidad monetaria ha vendido en torno U$S1.800 millones para sostener al dólar en $4,23.
No obstante, la intensificación de medidas para obtener divisas en el mercado formal incentivó al mercado negro, que ofrece al dólar a $4,73 (cincuenta centavos más que su cotización oficial).
5- Argentina sigue sin resolver la cuestionada transparencia de sus estadísticas públicas. De acuerdo al Indec, la inflación acumula 9% en los últimos doce meses, pero para los analistas privados ha sido entre 22% y 25%. De acuerdo a los datos privados, Argentina y Venezuela son los únicos países de la región con una inflación superior a dos dígitos.
Esta dinámica de los precios otorga menor margen de maniobra para acomodar el valor del peso en relación al real, dado que la devaluación de la moneda local termina fomentando la suba de precios minoristas.
6- El superávit primario y el superávit comercial han sido las dos “anclas” de la política económica del gobierno, pero se encuentran en proceso de deterioro a pesar del todavía alto crecimiento económico.
Según la Secretaría de Hacienda, en los primeros seis meses del año el superávit primario fue de $1.800 millones mensuales promedio. Cuando a este dato se le descuenta el pago de intereses de deuda, el déficit mensual es de $360 millones promedio. Si además se le descontara las transferencias de la Anses y del Banco Central, la caja del Estado nacional mostraría un déficit “puro” de $2.700 millones entre sus egresos e ingresos.
El riesgo país, que elabora JP Morgan, llegó a superar en las últimas horas los 1.000 puntos básicos y nadie espera una baja dramática de ese indicador de inestabilidad económica.
Por otra parte, si bien el comercio exterior sigue dejando un saldo positivo de dólares en la economía, las importaciones están creciendo a un ritmo más acelerado que las exportaciones. Es decir, las ventas al exterior crecen (en valor) al 29,6% anual, mientras que las compras lo hacen al 40%. Así, el superávit comercial de agosto fue U$S639 millones, un 38% más bajo que el registrado en el mismo mes de 2010. Y la cuenta corriente con el exterior ya se ha transformado en negativa principalmente por el peso de los pagos por regalías e intereses y las remesas de utilidades y dividendos que realizan los monopolios imperialistas en el país.
7- La Bolsa porteña ha registrado una pérdida de 35,55% desde enero. Vale destacar que más de tres cuartos de esta merma se produjo en los últimos tres meses, cuando se recrudecieron los temores el riesgo de cesación de pagos en Grecia. Las acciones más afectadas han sido las de compañías energéticas y las vinculadas al sistema financiero.