Cristina K, a quien “le hierve la sangre” ante la pobreza, dedicará más de 926 millones de pesos a la fastuosa remodelación del Palacio de Correo, que se convertirá en el Centro Cultural del Bicentenario. La adjudicación de la obra fue entregada por el cajero K, ministro Julio De Vido, a las empresas Esuco y Riva, de sus amigos Carlos Wagner y Amadeo Riva. El primero es el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, tiene una relación de 20 años con los K (Crítica, 27/2/09), aportó a su campaña, su empresa es una de las cinco que concentraron la obra pública de Santa Cruz durante el gobierno de Néstor, y, en 2005, sus contratos representaron el 20% del presupuesto de la Dirección de Vialidad Nacional. Riva, su socio, creció en los 90 con Menem, fue socio de Eurnekian en Aeropuertos Argentina 2000, socio minoritario en Aerolíneas, y tiene obras públicas adjudicadas en el Gran Buenos Aires, Salta y Río Negro. El monto otorgado ahora por el gobierno para la remodelación del Correo es un 34% más alto a la valuación hecha por el mismo gobierno un año antes.
02 de October de 2010