La comida, la seguridad, la limpieza, los torneos deportivos, los garantizamos entre todos –a pesar de la lluvia- tomando en nuestras manos cada una de las tareas del Campa. Durante los siete días, funcionamos con comisiones generales en las que hicimos un recorrido de las luchas que protagonizamos los estudiantes por nuestras necesidades y contra las políticas de ajuste y represión del gobierno de Macri. Analizamos la peligrosidad de las reformas que quieren llevar adelante (laboral, educativa, de salud) teniendo en cuenta que la aprobación del robo a los jubilados en el Congreso generó un cambio en la situación política. Macri mostró frente a millones que “se metió con los viejos”. Muchos que lo votaron pasaron a oponerse a sus políticas y se muestran dispuestos a salir a las calles, como así lo demostraron en los cacerolazos.
Armamos cinco comisiones específicas que nos permitieron afinarnos en debates y enriquecernos en experiencias de organización y lucha: Protagonismo estudiantil, Soberanía e Industria Nacional, Cultura y Deporte, #Niunpibemenosporladroga y Mujer Secundaria. Ahí discutimos que prepararnos para enfrentar las reformas del gobierno, y avanzar en conseguir #Máspresupuestoparaeducación para las reivindicaciones que venimos peleando, significa poner de pie los cuerpos de delegados, empezando por postularnos en nuestro curso y pasar a buscar en los cursos que no haya, promoviendo las asambleas en las aulas, para que entre todos discutamos y decidamos los pasos a dar frente a la ofensiva macrista. También, discutimos que las actividades culturales y deportivas en las jornadas de lucha, e incluso fuera de ellas, abonan a la unidad entre los estudiantes que el gobierno y las clases dominantes trabajan para romper con la droga y el reviente, adormeciendo nuestra rebeldía e impulsando la idea de que “cada uno haga la suya”.
Analizamos, además, que las reformas que impulsa el gobierno son a pedido del Fondo Monetario Internacional que sólo prestaría plata a un país confiable, no a un “quebrado”. Por eso, Macri “debe” ajustar en “gastos”: educación, salud, derechos laborales. Gracias a la charla debate con compañeros del Astillero Río Santiago y el docente cuyano Diego Costa, y a la extendida discusión en la comisión de Soberanía e Industria Nacional, avanzamos en acuerdos sobre la necesidad de la unidad obrero-estudiantil en la defensa de la industria nacional, ejemplo de ello son las marchas en La Plata en defensa del ARS y las visitas guiadas en la fábrica organizadas por el Centro de Estudiantes del Albert Thomas.
Las charlas y las comisiones evidenciaron el cambio en la situación política nacional a partir del 18 de diciembre, donde a pesar del intento del gobierno y los multimedios de ubicar el eje del debate alrededor de las baldosas rotas en la plaza del Congreso y la violencia de los que nos opusimos a su reforma, frente a millones Macri mostró su verdadera cara: un ajustador violento que hace pasar su robo a balazos de goma y gases lacrimógenos. Este nuevo momento político nos empuja a los estudiantes a prepararnos en mayor grado para las luchas que tenemos que llevar adelante, teniendo en cuenta el avance represivo del gobierno que utiliza a la Gendarmería para la represión interna.
Avanzamos en la discusión sobre el papel de la lucha de las mujeres frente a la avanzada de femicidios y de las reformas que busca llevar adelante el gobierno. Estuvo invitada Belén Spinetta, periodista e impulsora de la campaña por la Emergencia Nacional en Violencia contra las mujeres quien afirmó que “las mujeres somos doblemente oprimidas, por ser parte del pueblo y por el simple hecho de ser mujeres”, cosa que se discutió y expresó en el documento de cierre de la comisión. Se contaron experiencias sobre el armado de comisiones o secretarías de mujeres en los centros que permitieron a las mujeres en las escuelas dar pasos en la lucha por la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral, gabinetes psicopedagógicos de la mujer, guarderías por escuela y terminar con los códigos de vestimenta.
Fue nueva y muy grande la radio abierta –que por su concurrencia se transformó en una comisión– sobre el movimiento LGBT, donde pasamos a discutir el papel que juega este movimiento en las luchas contra las distintas formas de opresión y discriminación y frente a la ofensiva macrista contra el pueblo en general.
Dentro de los acuerdos y conclusiones de las comisiones, pasaron a votarse en el plenario de cierre cuatro grandes acuerdos:
- Una consigna que nos oriente para el momento político actual: Contra las reformas del gobierno, más presupuesto para educación.
- Reunir la Mesa Nacional el 3 y 4 de marzo para discutir un nuevo momento y planificar el arranque de clases.
- Para prepararnos para la escalada represiva del gobierno, definimos designar en los movimientos zonales responsables de autodefensa y discutirlo y designar también en los cuerpos de delegados y cursos a la hora de salir a la calle.
- Formar parte de la campaña nacional por la Emergencia en Violencia contra las mujeres.