Moni era estudiante de Filosofía a finales de la década del 60, siendo dirigente del FUL, la agrupación universitaria que ganó el Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras de Mendoza y que se incorporó en bloque al Faudi. “Mónica y los principales cuadros de la agrupación, se afiliaron al PCR a principios de 1970”, recuerda Elena Hanono. “Su política de masas, con infinita confianza en su protagonismo, ya apareció y fue creciendo desde el armado del cuerpo de delegados de la Facultad de Filosofía: incansable recorriendo cursos y recogiendo propuestas y necesidades”, agrega Teresita Castrillejo.
Ruth trabajaba en la Dirección de Turismo de Mendoza, donde fue delegada y parte de los que formaron el Sindicato de Empleados Públicos de Mendoza. Defendió la línea antigolpista del Partido, del que ya era parte de su dirección zonal, tomando la responsabilidad de propaganda.
Fue firme en su militancia en los peores tiempos del terror dictatorial, cuando el Partido en Mendoza era golpeado, días antes del 24 de marzo con el asesinato de Mario Susso, y con la persecución y cárcel de muchos camaradas. Se puso al hombro la construcción y desarrollo del Partido cuando parte de su dirección fue detenida. En esos tiempos garantizó la llegada y distribución clandestina del periódico, y fue parte de los militantes que ayudaron a que el Partido no perdiera sus lazos con las masas. “En medio de la feroz represión crió a sus hijos, sin dejar el combate y la lucha. Solidaria, honesta, íntegra, siempre al lado del que la necesitara” recuerda Elena. “En febrero del 76 con un embarazo de 8 meses en su fitito amarillo, sirvió de “campana” a una volanteada en Giol (principal bodega de ese entonces) y arrestaron a dos compañeros. Gracias a la efectiva acción de Moni, salvaron su vida… y siguieron en la lucha”, la describe Teresita.
Luego de la dictadura continuó su militancia en Mendoza, trabajando entre los obreros rurales y aportando a la construcción del PTP. En 1987 se trasladó a Buenos Aires, donde se radicó hasta su fallecimiento. Asumió tareas en el área de la Comisión Nacional de Propaganda, siendo responsable de medios, luego de Literatura y posteriormente colaborando en la redacción de la Revista Política y Teoría. En los últimos años su salud se fue socavando.
Extendemos nuestro afectuoso y solidario saludo a sus hijos, nietos y hermanos, en estos momentos de su pérdida.
Mónica será recordada con cariño y respeto por sus camaradas, amigos y quienes la conocimos como una abnegada militante del PCR, porque se nos fue una de las mejores representantes de la generación revolucionaria del 70. Sentimos que ha dejado un vacío difícil de ocupar. Estará siempre junto a nosotros, en la lucha por un mundo sin explotados ni oprimidos.
Camarada Ruth ¡hasta la victoria siempre!