50 años de vida; 50 años de alegrías, de sonrisas, de llantos, de hermosas experiencias compartidas con muchos de ustedes que han pasado por esta hermosa casa de los niños de la cuenca carbonífera.
A los niños, a los padres, a los ex alumnos, a los compañeros de Maestranza, a mis maestros, a mis compañeros Docentes, y a todos aquellos que aportaron desinteresadamente al nacimiento, crecimiento y futuro de nuestro jardincito.
50 años de vida; 50 años de alegrías, de sonrisas, de llantos, de hermosas experiencias compartidas con muchos de ustedes que han pasado por esta hermosa casa de los niños de la cuenca carbonífera.
A los niños, a los padres, a los ex alumnos, a los compañeros de Maestranza, a mis maestros, a mis compañeros Docentes, y a todos aquellos que aportaron desinteresadamente al nacimiento, crecimiento y futuro de nuestro jardincito.
Para quien ha dado sus primeros pasos como alumno en este jardincito teniendo tan solo 4 años, para quien además la vida y el destino quiso que también diera sus primeros pasos como Docente permaneciendo toda su carrera hasta la jubilación en este jardincito, para quien cree haber aportado todo lo que pudo para ayudar al crecimiento de nuestros niños y de la institución; resulta muy difícil enviar este saludo de cumpleaños ahora ya sin pertenecer formalmente al plantel Docente desde hace muy pocos meses.
A lo largo de tantos años que son casi toda la vida, falta espacio en el corazón para guardar tantas maravillosas vivencias y experiencias. Vivencias como niño y vivencias al lado de los niños. Todas estas experiencias han transformado a este jardincito no solo en un lugar de juego y aprendizaje; la han transformado creo para toda una generación de compañeros porteros, padres, ex alumnos y Docentes, casi en nuestra propia casa. Nuestra casa no por lo frio de un edificio, sino por el calor, amor, comprensión, unidad y solidaridad que reinaba entre todos, como debe ser un gran familia.
En este jardincito aprendimos a hablar un lenguaje poco común en una realidad social que lamentablemente muestra una enorme fragmentación y desigualdad que predomina. Aprendimos a hablar desde lo colectivo, desde lo solidario, desde lo humano, porque estoamos convencidos que esa es la respuesta a cualquier desafío para generar los grandes cambios que nos den un poco de felicidad y bien común. Lo colectivo es lo que nos permite tener fe en nosotros mismos, en nuestras capacidades y virtudes como seres humanos, sin esperar de tantas promesas incumplidas por quienes tienen la responsabilidad de velar y garantizar por el bien común y la felicidad de nuestros niños y la sociedad. Lo colectivo es lo que nos permitió enfrentar la mercantilización de la Educación a través de la Ley Federal de Educación y sus proyectos individualistas que ponían y ponen a las escuelas públicas a la altura de un supermercado. Hablando de “oferta educativa” “calidad educativa” “subsidios”. Lo colectivo es lo que nos permite ser y educar a seres independientes, creativos, humildes, sinceros, libres y dignos. Por esta razón, porque junto a otro trabajador nos enriquecemos, voy a pedir permiso para contar con mucha emoción una hermosa experiencia personal de cuando asistía al jardincito allá por el año 1964. Tengo grabado a fuego el recuerdo de una gran maestra, mejor ser humano pero que hoy ya no está entre nosotros. Ese gran ser humano fue el que siempre estuvo para llevarme en sus brazos dormido cuando viajábamos en el autovía o en el tren de la infaltable YCF de ida y regreso a 28 de noviembre cuando mi familia vivía allá y asistía al jardín 2 en Río Turbio. No solo estaba para sostenerme en sus cálidos brazos, sino también para cuidarnos que no tengamos hambre y frio en el camino. A esa misma maestra, a esa gran persona quiso la vida y el destino que la encontrase luego de 24 años en este mismo lugar, pero ya no como la maestra que nos cuidaba, sino como mi compañera de trabajo Docente. No puedo dejar de contarlo porque fue ejemplo de ser humano y ejemplo de Dignidad Docente. Lamentablemente hoy es fácil comprobar que esos valores inculcados con su ejemplo para muchos de los que hoy son dirigentes, no han sido suficientes, al contrario, han caído en saco roto. De lo contrario hoy tendríamos una sociedad mucho más justa y solidaria. Estoy hablando de un gran ser humano, de una gran maestra y compañera, Estoy hablando de María Ana salvador de Cortez. ¡Siempre presente en mi corazón donde quiera que estés!. Gracias por tu ejemplo…
Así como lo hizo ella, todos mis compañeros y la relación permanente con los niños fueron con los que terminamos de aprender en qué consiste la Docencia y cuál es nuestro rol social. Pero no solo aprendimos de los niños y los maestros, sino también de los grandes olvidados por todos los gobiernos y funcionarios; los trabajadores precarizados, sin estabilidad ni salarios dignos. Ellos son los compañeros porteros que con su amor y solidaridad, están al lado de cualquier niño o cualquiera de nosotros que lo necesitamos. Por ello siempre recuerdo cuando pase momentos duros con enfermedad y derivación de uno de mis hijos, ahí estuvieron ellos con Doña Pepa a la cabeza para darnos una mano. Como otras tantas veces con los niños y con cada uno de nosotros.
Quizá nuestra generación Docente no hizo todo lo que pudo, pero estoy seguro que hicimos lo posible para que nuestros niños no solo fueran felices y tuvieran conocimiento, sino fundamentalmente para que incorporen valores humanos tan necesarios para un cambio en serio de nuestra sociedad.
Por eso es un orgullo haber sido Docente y pertenecer a este Jardín que ayudo a afianzar la independencia, crítica, creatividad y libertad. Tantas veces escritas y nombradas por todos los funcionarios pero nunca más lejos de ellas. Porque aparte de todo este jardincito “siempre tuvo, tiene, y seguro que tendrá compromiso social”, no solo en un discurso como de campaña, sino dando pruebas de ello. La prueba más valiosa de ello, fue la participación activa y solidaria en defensa de nuestra principal fuente de trabajo, que es la mina de carbón. Fue en este jardín donde permanentemente se organizaban operativos de ayuda a los mineros que luchaban en defensa de la mina y por la construcción de la superusina. Fue este jardín el que impulso casi en soledad las visitas a la escuela minera, mina 1 y todo lo referente a nuestras raíces e historia. Por ello, cuando desde los gobernantes se trato de imponer otra cultura para nuestro pueblo a través de un proyecto de transformación cultural de la cuenca, en este jardín se hizo una réplica de interior de mina invitando a mineros que cuenten como nacieron estos pueblos y cuál es la razón de nuestra existencia, dando una larga pelea ideológica. Ahora todos los años se continúa con esta réplica. Fueron los Docentes de este jardín y los de la cuenca quienes hacían paros solidarios por los mineros siendo muchas veces perseguidos y castigados con descuentos de sueldo, presentismo, y sumarios. Hoy vemos gratamente que muchos objetivos se han cumplido y sentimos el orgullo de haber sido parte de la lucha y la historia que hoy permite avizorar un futuro mejor. Solo podemos pedir a todos, no volvamos a cometer los mismos errores,
Quizá la consecuencia del compromiso social de este jardín haya tenido el saldo de que hoy existan pocas respuestas a lo edilicio, a lo pedagógico y fundamentalmente a lo humano. Pero estoy seguro que a pesar de todo, el jardín 2 seguirá por el camino de la solidaridad, compromiso y dignidad.
Por ello y creo que en nombre de muchos de mis compañeros, no puedo dejar pasar la oportunidad para decirles a las autoridades aquí presentes que la Educación no es una ley, no es un subsidio, no es un negocio, no es un gasto, no debe ser el medio para reproducir esta ideología dominante cargada de individualismo, injusticia, impunidad, etc. , y por sobre todo no debe ser agenda de ninguna campaña política.
La educación debe ser y dar igualdad y justicia, O sea presupuesto y control para garantizar la igualdad de oportunidades.
Así mismo y con todo respeto solicitarles a las autoridades y funcionarios del Gobierno provincial, que miren con ojos más humanos a los actores principales de la educación; los porteros, los maestros, los padres y alumnos somos los sostenedores de la educación a pesar de todas las dificultades. Si logramos humanizarnos un poquito nos daremos cuenta que nuestros porteros, maestros, y miles de trabajadores merecemos un trato con justicia, evitando hacer lamentables declaraciones en desprestigio de nuestra tarea Docente.
Por ello es ineludible que ante su presencia haga un desagravio en homenaje a todos mis compañeros trabajadores Docentes que no solo trabajan en el aula, continúan en su casa, fin de semana, generando actividades por voluntad propia, tal cual habrán observado en muchas fotos de la galería en exposición donde queda de manifiesto que no solo a veces junto a los padres nos hacemos cargo de pagar la copa de leche, estar las 24 hs del día como una madre con los niños en un campamento, en un teatro, etc, etc; sino también tapando todos los baches que no son cubiertos por quienes tienen la responsabilidad indelegable de hacerlo. Que quede claro, este jardincito y la mayoría de Las escuelas funcionan gracias a los grandes aportes de YCF, de la FAA. y justamente porque hay una comunidad educativa comprometida de padres porteros, docentes y alumnos que luchamos permanentemente para garantizar los derechos de nuestros niños.
Justicia es lo que enseñamos como valor; por ello no solo debemos nombrarla, sino también ejecutarla permitiendo que todos los niños tengan garantizados todos los recursos materiales y humanos, como así también los trabajadores podamos vivir dignamente y ello no sea un solo un privilegio de pocos.
Por ello como una propuesta y sugerencia para todos, creo que si vieron las fotos nos daremos cuenta la cantidad de actividades que se realizaban cuando teníamos los recursos como un albergue municipal. ¿Será posible que se puedan recuperar este y otros recursos perdidos a lo largo del tiempo?. Nos parece que sí, porque nuestros niños se lo merecen.
Muchas gracias a todos por permitir expresar mis sentimientos y el de muchos compañeros..
Felicidades a todos los que nos sentimos parte de este amado jardín 2
Un abrazo y muchos éxitos a todos los nuevos compañeros.
¡Hasta siempre!
Armando Apaza: Ex alumno y ex Docente