El sábado 19, una nutrida concurrencia asistió a la sede del Movimiento de Desocupados de la CCC de La Matanza, a la charla organizada a 40 años del golpe de 1976, que tuvo como expositores a la compañera Julia Rosales, coordinadora de la Corriente de la Zona Norte de la Capital Federal, y a Juan Carlos Alderete, coordinador nacional de los desocupados de la CCC.
El sábado 19, una nutrida concurrencia asistió a la sede del Movimiento de Desocupados de la CCC de La Matanza, a la charla organizada a 40 años del golpe de 1976, que tuvo como expositores a la compañera Julia Rosales, coordinadora de la Corriente de la Zona Norte de la Capital Federal, y a Juan Carlos Alderete, coordinador nacional de los desocupados de la CCC.
Ambos compañeros, dirigentes del PCR, estuvieron acompañados por José Salamanca, hijo del querido líder clasista René Salamanca, secuestrado la misma madrugada del golpe de Estado.
A lo largo de casi 4 horas se desarrolló una amena charla seguida por una gran cantidad de preguntas por parte de los asistentes, entre los que había muchos jóvenes.
La compañera Julia Rosales enmarcó el momento del surgimiento del PCR, vinculado a la figura del Che, y su lucha por la revolución y el hombre nuevo. Relató algunas de las principales luchas de ese período, y el rol del Partido en la experiencia del Smata de Córdoba, y en la lucha contra el golpe de Estado, y luego contra la dictadura. Julia contó varias anécdotas personales, de cómo los jóvenes en esos años se preparaban en serio para la lucha revolucionaria. Hizo mucho énfasis en la importancia de la formación tanto para enfrentar la cárcel, que conoció en la época de Lanusse, así como para sostener con firmeza los secretos del Partido, dando ejemplos de varios camaradas que hicieron honor a este compromiso durante la dictadura fascista. Tanto Rosales como Alderete remarcaron las características del golpe, y del apoyo de la Unión Soviética a la dictadura, entrelazada con sectores de las clases dominantes en la Argentina. “El golpe venía a quebrar ese auge de masas impresionante”, afirmó Rosales. Destacó la importancia de sostener hoy la lucha por la revolución, “porque vale la pena”, y “porque las condiciones por las cuáles la gente sigue sufriendo no se terminaron, por eso reafirmamos que hay que poner el centro en lo colectivo y no en lo individual”.
Juan Carlos Alderete, también a través de relatar aspectos de su historia militante: cómo se afilió al PCR, su rol como dirigente villero y obrero antes de la dictadura, como conoció a Salamanca, entre otras muchas anécdotas, hizo centro en “la importancia de la organización partidaria” por encima de las personas. Contó Alderete cómo fue en concreto que tuvo que escapar de la Villa Colegiales y, con la ayuda de muchos compañeros incluido el párroco de la villa, pudo escapar a las persecuciones, y permanecer un tiempo en la clandestinidad en su provincia natal, Salta. Cómo en ese momento, ya con la dictadura, fue secuestrada su primera mujer y perdió contacto por más de 20 años con sus dos hijos más grandes. Relató las dos oportunidades en que estuvo preso durante la dictadura: “el 18 de agosto del 78 fue la segunda vez que fui detenido en Salta con falsas acusaciones. Gracias a mi partido, el Partido Comunista Revolucionario, es por lo que estoy vivo”. A lo largo de su primera intervención, y luego contestando por más de dos horas las preguntas del público, Alderete reafirmó una y otra vez la importancia del Partido “Nosotros creemos que no se resuelve con ser buena persona, o prestigioso. Lo importante es la organización”.
José Salamanca contó muy brevemente cómo fue la búsqueda de René por parte de su madre en dependencias del ejército y la policía, y cómo ella misma estuvo secuestrada.
Consecuentes con el contenido de la charla, tanto Alderete como Rosales culminaron la charla invitando a los presentes a sumarse a las filas del PCR.