El día 26 de agosto se realizó una mesa redonda titulada “Diferentes miradas sobre la situación nutricional de los niños argentinos” organizado por la Sec. De Extensión de la Escuela de Nutrición y el Centro de Estudiantes. El panel de los disertantes estuvo conformada por Lic. en Nutrición y un médico pediatra (miembro de la Corriente de Salud Salvador Mazza)
El día 26 de agosto se realizó una mesa redonda titulada “Diferentes miradas sobre la situación nutricional de los niños argentinos” organizado por la Sec. De Extensión de la Escuela de Nutrición y el Centro de Estudiantes. El panel de los disertantes estuvo conformada por Lic. en Nutrición y un médico pediatra (miembro de la Corriente de Salud Salvador Mazza)
Ante la presencia de un numeroso público entre el que se encontraban estudiantes, nutricionistas médicos, etc. la secretaria de extensión abrió la Jornada explicando que esta actividad había surgido como continuidad de las polémicas planteadas en una charla anterior y presentó a los disertantes. La directora de la Escuela saludó a los presentes.
Se comenzó con la síntesis de una experiencia de un centro de Salud y como algunos de los problemas nutricionales que encontraron pudieron atender con el equipo de salud, donde también participaron estudiantes de la carrera. Después se planteó la necesidad de profundizar con la historia dietética y valorar el consumo de calorías totales y de nutrientes, sobretodo los que son críticos en nuestra población (energía, proteínas, grasas, calcio, hierro y zinc). Además, se mostró como se construyeron las tablas actuales de la OMS para la valoración antropométrica en pediatría. Y por último se realizó una crítica a los patrones actuales, con algunas estadísticas sobre la situación nutricional de los niños argentinos.
La iniciativa tuvo que ver con las preocupaciones que surgen en la práctica diaria en relación a los problemas nutricionales de los niños y lo que se observa como discurso predominante donde aparece como problema emergente, la obesidad e intencionalmente se lo asocia a la abundancia. Además, se desconoce que la obesidad en sectores donde no tienen acceso a todos los grupos de alimentos esconde un grave problema de déficit de nutrientes esenciales para el buen crecimiento y desarrollo de los niños.
Porque si bien éste es un problema real se lo contrapone y se usa para tapar los problemas de “bajo peso” o desnutrición. Las tablas de la OMS se utilizan para realizar diagnóstico nutricional, que se usan a partir del 2006, si bien describen de manera ideal cómo deberían crecer todos los niños, son el fundamento para hablar de la “transición epidemiológica”. Las principales críticas que se plantean es en cuanto a que, en la valoración de un niño ya no aparece más la palabra desnutrición si no que ahora se lo llama “bajo peso”, y que además las tablas sobreestiman un 125% la prevalencia de obesidad y una disminución del 50% de la desnutrición global, arrojando así estadísticas que implican graves consecuencias para la Salud Pública. De esta manera se toma solo un aspecto de la realidad (solo se habla del aumento del sobrepeso y obesidad) y se niega otro, como es la baja talla en los niños menores de 6 años, asociada ésta a la malnutrición crónica. Como dijo uno de los disertantes en 30 años en la Argentina hemos perdido 12 cm de talla en la población.
En un país donde se producen alimentos para 400 millones de personas, sigue siendo un problema la accesibilidad a los mismos.
De esta manera algunos de los interrogantes que quedaron planteados: ¿los instrumentos miden lo que deberían medir? para así tomar medidas de salud pública. Con que intencionalidad se utilizan estas tablas como únicos instrumentos para valorar en pediatría? Seguramente quedaron muchos más.
Como se planteó desde el comienzo en la charla es importante darle una mirada crítica a todos temas de Salud que compromete la intervención de nuestra práctica profesional y que nos permita conocer la verdadera realidad y resolver así los problemas en conjunto con nuestro pueblo.
