A siete meses de la explosión de rebeldía del 18 de octubre de 2019 y ante el inicio de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, la tregua asumida por el pueblo chileno dio paso a un nuevo auge de luchas, ante una situación que muestra los síntomas más dramáticos de la crisis social provocada por la política de hambre, entrega y represión del gobierno de Piñera.
Una de las consignas levantadas durante la dictadura pinochetista, “Pan, Trabajo, Justicia y Libertad”, resuena hoy en El Bosque, San Miguel, Conchalí, y otras comunas de Santiago, y en las ciudades de Valparaíso, Concepción, Antofagasta, Iquique, etc., donde el pueblo salió masivamente a protestar exigiendo soluciones concretas a la grave situación en que se encuentra.
Bajo el lema “Sólo el pueblo ayuda al pueblo” el protagonismo popular se expresa en el auge de las ollas comunes para afrontar el hambre y la desocupación que la pandemia ha profundizado.
Un ejemplo de valentía y dignidad lo dan, entre otros, los pobladores de la comuna de El Bosque que, enfrentando una violenta represión, alzan su voz contra una cuarentena imposible de cumplir por las condiciones en que viven. Una vecina que organiza junto a otras mujeres las ollas comunes en esa comuna, nos comenta que “preparamos diariamente las ollas porque sabemos que mucha gente quedó cesante y absolutamente desamparada, abandonada por gobierno”.
“Tenemos un lugar donde juntamos las donaciones. Si tengo en mi casa dos paquetes de fideos que están de más, en realidad nunca están de más, los aporto. Todo el que puede aporta. Lo hacen carniceros, panaderos y vecinos en general”.
“La respuesta es rápida, porque la organización existe desde hace meses. Muchos comedores surgieron a partir de comités territoriales instalados como respuesta frente a la situación de crisis social y política que surge con el estallido del 18 de octubre”, explicó.
En Melipeuco, región de la Araucanía, ante el abandono de servicios que brindaba la Municipalidad, los pobladores se organizaron en torno de una olla solidaria en ayuda de la población de la comuna. Usando las instalaciones de un restaurante cerrado por la pandemia, acopiaron insumos de restaurantes que quisieron aportar y así elaboran los platos que salen a repartir.
“Los vecinos tienen una certeza. Es el protagonismo popular y la solidaridad lo que nos dará fuerza para enfrentar y vencer la pandemia”, dice un poblador de esa localidad. Y agrega que nada se puede esperar de un gobierno que está al servicio de los poderosos.
Junto a estas iniciativas, la lucha popular exige que el Estado garantice fondos para enfrentar la crisis sanitaria y sus consecuencias. Dirigentes de la CUT y de organizaciones políticas reclaman la aplicación de un impuesto a las grandes fortunas.
El protagonismo popular crece día a día. El pueblo chileno avanza a partir de su propia experiencia a formas superiores de lucha. Va desenmascarando las mentiras del gobierno. Comprueba que las riquezas fugadas al extranjero son más que suficientes para financiar la lucha contra las epidemias, para una educación gratuita y de calidad, para viviendas dignas, terminar con pensiones de hambre, etc.
Construir una poderosa organización política será una tarea indispensable para conducir las luchas hacia la construcción de un nuevo Estado donde la clase obrera y el pueblo tengan el poder en sus manos.
Hoy N° 1816 27/05/2020