El pueblo chileno padeció 17 años de dictadura y 30 años de políticas continuistas de la dictadura que mantuvieron y profundizaron la desigualdad, la pobreza y la opresión. Pero en aquel ya histórico 18 de octubre de 2019 el pueblo estalló y dijo basta: “No son 30 pesos, son 30 años”.
Con lágrimas, sangre, dolor, pero también con alegría, la lucha popular logró imponer parte de sus reclamos, sintetizados en la Asamblea Constituyente que actualmente está deliberando para redactar una nueva Constitución que anule la heredada del dictador Pinochet.
En las elecciones del pasado 21 de noviembre, el fascista Kast se impuso por dos puntos. Se ha abierto un gran debate para analizar el resultado electoral y sobre todo las perspectivas para la segunda vuelta. Las fuerzas populares y de izquierda de Chile se agrupan para impedir que el proceso constituyente sea abortado y continuar la lucha por los derechos fundamentales exigidos durante el levantamiento popular.
Resultado electoral
Las elecciones presidenciales definieron la convocatoria a una segunda vuelta a concretarse el 19 de diciembre próximo entre los candidatos José Kast (27,9%) de la ultraderecha fascista, y Gabriel Boric (25,8%) de Apruebo Dignidad -coalición de partidos de izquierda y centroizquierda que ganaron peso en la campaña por el cambio constitucional-. Aunque la cobertura mediática pone sólo de relieve la polarización del electorado, se destaca también el alto grado de abstención (53%).
Por otra parte, Sebastián Sichel, el candidato de la derecha agrupada en Chile Vamos, coalición formada por la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN), entre otros (hoy en el Gobierno), apenas obtuvo el 12,7% de los votos.
La candidata del “centroizquierda” agrupada en Unidad Constituyente -ex Concertación, Partidos por la Democracia (PPD), Radical (PR), Socialista (PS), Demócrata Cristiano (PDC) y Ciudadanos (CIU)- Yasna Provoste, obtuvo un 11,7% de los votos. Franco Parisi, del Partido de la Gente (centroderecha), obtuvo el 12,8% de los votos.
Polarización y situación abierta
El fascista Kast dice en su campaña por el ballotage que “Vamos a elegir entre libertad y comunismo”, habla de “orden”, de “seguridad”, “control de la inmigración” para lo que ha llegado a proponer una zanja en el norte del territorio para detener a los inmigrantes. Reivindica la dictadura de Pinochet y reitera su simpatía por el Jair Bolsonaro, Donald Trump y el partido fascista Vox de España. “La única candidatura que va a recuperar la paz, que es la alternativa para poner fin al terrorismo es la nuestra. Gabriel Boric y los comunistas quieren indultar a los vándalos que destruyen. Hay que decirlo, fue Boric y los comunistas los que se reúnen con terroristas asesinos”, dijo Kast en referencia a la justa lucha de los pueblos originarios de la Araucanía. Sus propuestas implican una profunda regresión de los menguados derechos laborales actuales, que profundizará la desigualdad, un ataque brutal a la lucha de las mujeres por sus derechos, una orientación más profunda de las fuerzas armadas hacia la represión interna y el orden público. Este candidato tuvo un alto porcentaje de votos en la zona sur y norte del país, lo que evidencia el uso de ciertas problemáticas y el impacto de esas posiciones de ultraderecha
Boric ha prometido terminar con el modelo de pensiones privadas (AFP), salud pública y educación gratuitas y de calidad, fin al endeudamiento educativo, recuperación de recursos naturales, ampliación de derechos laborales, justicia y reparación a las víctimas de la represión y libertad a los presos políticos, etc. “Venimos a ser los voceros de la esperanza, y la unidad. La esperanza le gana al miedo”, dijo Boric tras saber que participará en el ballotage.
Uno de los desafíos centrales será asegurar el éxito del proceso constituyente en curso, manteniendo la autonomía de la Convención Constitucional, ya que de imponerse Kast no es descartable que se genere un conflicto entre el Ejecutivo y la Convención, o que éste maniobre para impedir la aprobación de la Nueva Constitución.
Pero la ultraderecha se ha encontrado desde el primer instante con una fuerte resistencia popular. En el poco tiempo transcurrido desde la elección, se han venido sucediendo uno tras otro, día tras día, pronunciamientos de diversos sectores sociales y políticos (organizaciones femeninas, sindicatos, culturales, etc.), en rechazo al candidato ultraderechista y apoyo a Gabriel Boric, para la segunda vuelta de la elección presidencial. Esta avalancha de respaldos puede ser un estímulo para el medio millón de electores populares del Apruebo Dignidad que no votaron en primera vuelta, a concurrir a la segunda.
Chile está en riesgo, pero el pueblo se prepara para detener la ofensiva fascista, defender las conquistas sociales, la Convención Constitucional, la vida, a las mujeres y el medio ambiente.
Hoy N° 1894 15/12/2021