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13 de November de 2013

Conversamos con el secretario de Atech Sur de Chubut, Carlos Magno, al día siguiente del triunfo de los más de setenta días de lucha, tras el cierre de las negociaciones con el gobierno de Buzzi.

Chubut: ganaron los docentes

Ejemplar pelea en la Patagonia

—¿Cómo se solucionó el conflicto?

—¿Cómo se solucionó el conflicto?
—Se solucionó cuando pasamos a ir a fondo con la medida. Cuando fuimos a la ruta, directamente nos apostamos en los caminos que van a los yacimientos petroleros: se golpea a la empresa hegemónica, Pan American Energy, ahí empieza a conmoverse la situación. Había piquetes en seis u ocho lugares, impidiendo la subida de los trabajadores petroleros que afortunadamente se solidarizaron con los docentes y no arremetieron, se mantuvieron en sus bases, dijeron que no iban a subir. Hubo también toda una discusión en el Sindicato Petrolero Privado, porque la conducción instó a los trabajadores a enfrentar a los docentes… los petroleros se negaron y a partir de ahí se empieza a mover el asunto.
 En el medio de esta lucha estuvieron las elecciones legislativas donde el gobernador Buzzi con el Frente para la Victoria perdió las dos bancas, todo el gabinete puso a disposición su renuncia, también se fue el ministro de Educación. Quedaron sólo tres, uno es el ministro de Hidrocarburos que en el día 68 se presenta como interlocutor para comenzar la negociación.
 Para ese día esperábamos la represión, había un operativo para sacarnos del lugar más significativo que es la rotonda de la Ruta 3 y 26. La ruta 3 atraviesa la ciudad y se distribuye hacia el sur de Chubut y hacia los yacimientos petroleros. Es una zona que está rodeada de bases de empresas. La policía allí iba a reprimir con Infantería, un grupo de trabajadores petroleros se acerca hasta el piquete para que no haya represión. Empieza la negociación, hay una primera oferta que es rechazada por los mandatos, por las asambleas. Hubo sectores que empezaron a jugar para que no se gane sino para embarrar la cuestión.
 
—¿Cuáles son los reclamos con los que arrancaron, y cómo fueron resolviendo la discusión?
—El primero, por aumento salarial. En la seccional reclamamos el ítem de zona patagónica sur, porque la provincia está dividida en dos zonas: La parte norte cobra un adicional que se llama zona patagónica norte. Nosotros como seccional lo que resolvemos es pedir un aumento en ese adicional; podríamos haber pedido un aumento al salario básico pero era para toda la provincia y lo único que estaba en conflicto era el sur de Chubut. 
Otro de los reclamos es la cobertura de obra social, que forma parte del Issys (Instituto de Seguridad Social y Seguros) y que incluye la caja de jubilaciones. A ese instituto, que es de todos los estatales, no solamente de los docentes, el gobierno de Chubut le adeuda más de 1.200 millones de pesos en aportes. Se calcula que es mucho más, porque esa deuda a partir del 2003 con el gobierno de Das Neves, se multiplicó.
En este proceso hubo sectores que quisieron embarrar la cancha. Nosotros teníamos una primera oferta que fue rechazada. Fuimos con una contrapropuesta para que se eleve el monto del dinero que ofrecían y hasta ahí todo bien, las asambleas por escuelas resolvieron que fuéramos con una contrapropuesta para ver si en la negociación podíamos arrancarle algo más. Vamos y el gobierno ratifica lo ofrecido y nos pone una especie de condición que no nos era favorable: que si queríamos seguir negociando teníamos que ir a paritarias provinciales. El problema es que se involucra a la Junta Ejecutiva que está en contra nuestra… es la conducción provincial de la Atech, es hermana de la lista Celeste en Ctera, pero acá se llama Verde. Así estábamos en riesgo de perder esa oferta. 
Le pedimos al gobierno que ratifique la propuesta pero por escrito, con un documento formal, con otra serie de puntos que tienen que ver con las garantías para que no haya represalia sobre los trabajadores, para que se devuelvan los descuentos que se habían hecho. Formalizan la propuesta, parecía ser un buen acuerdo, honorable, porque implicaba un aumento de salario, pero no el que estábamos buscando… Nosotros pedíamos 1.335 pesos, que era la duplicación del monto que se paga por el adicional, de eso nos dieron 500 pesos con un compromiso de elevar ese monto en el primer trimestre del año que viene. 
Entonces nosotros impulsamos que ese acuerdo se refrende, que sea avalado por las asambleas pero otros grupos se opusieron, con todo tipo de intrigas: que la conducción se había vendido, que tenía algún tipo de presión, alguna maniobra oscura… Estuvimos en riesgo de perder porque si íbamos a las paritarias nos íbamos a encontrar con que no estamos sentados ahí, y la Junta Ejecutiva iba a negociar en nombre nuestro.
Ahí es cuando asume el nuevo ministro, y deja de tener en sus manos la negociación el de Hidrocarburos. Fuimos a una entrevista con el ministro de Educación quien ratifica lo de los descuentos, las represalias, y se incrementa el ofrecimiento salarial, poniéndole un número a lo que iba a ser en el primer trimestre, que se iba a incrementar un 10% más de adicional en la zona patagónica para febrero del año que viene y el compromiso de llegar al 80% que estábamos buscando nosotros para el 2014. Esto es lo que finalmente se aprueba casi por unanimidad, es como concluyen estos más de 74 días de lucha.
Todavía falta saber lo que va a hacer la Junta Ejecutiva, porque éste es un acuerdo con dos seccionales. La Junta Ejecutiva emitió un comunicado de que no va a convalidar ningún acuerdo por afuera de las paritarias que ellos están. Estamos pendientes de qué va a pasar, pero el acuerdo ya está firmado con el gobierno. 
 
—¿Cómo se discute? Contanos de los mandatos por escuela
—El eje siempre es el cuerpo de delegados por escuela, con mandato por escrito, producto de asambleas por escuela. Es el motor organizador, después a la hora de implementar las acciones como cortes de ruta, las movilizaciones, es el cuerpo de delegados el que organiza la acción.
 
—¿Cómo fue la organización del paro y los piquetes?
—Nosotros teníamos asambleas permanentes. Era paro con asistencia al lugar de trabajo. Cuando vamos a fondo, directamente se superan las discusiones si es legal o no es legal, casi por absoluta mayoría los mandatos dicen ‘vamos a cortar la ruta’. Se empieza con cortes por diez horas, por doce horas, después hubo un corte por 72 horas. Y ya en los últimos días era por tiempo indefinido, estuvimos en la ruta seis días cuando se habilitó la negociación.
Cada delegado de escuela garantizaba la presencia de compañeros por escuela que se distribuían en los piquetes. Había relevos en la mayoría de los casos… Con un clima bastante duro, sobre todo por la noche, donde hay que estar con overol térmico para no morirnos de frío.
 
—¿Tuvieron apoyo de un sector de los padres?
—El apoyo de la comunidad, a través de los medios de comunicación fue palpable, fue mayoritario; además  hubo un grupo de padres que estuvieron en los piquetes, y siempre han manifestado su apoyo.
 
—¿Hubo vinculación de la lucha con la de los trabajadores de la salud?
—La vinculación siempre estuvo, sobre todo en los primeros días; hubo movilizaciones en conjunto con ATE, personal operativo de las escuelas, y del Hospital Regional. Fueron movilizaciones muy importantes, la primera fue finalizando agosto, bajo una lluvia torrencial que pensábamos que no iba a ir nadie pero marcharon seis cuadras de gente, era increíble, y ahí empieza a vislumbrarse la magnitud de lo que se estaba forjando. Básicamente fuimos juntos hasta donde se pudo porque después están las cuestiones propias de cada sindicato; el corte de ruta mayoritariamente era de docentes, y hubo piquetes donde estuvo ATE también. 
 
—¿Cuánto es el salario de un docente y cuánto es el costo de vida en la Patagonia?
—La Atech regional Sur, desde el 2008, cuando  formamos parte de la conducción, hace un relevamiento todos los años. En febrero de este año arrojó 14.430 pesos la canasta básica para una familia tipo, sin haber puesto el costo real de un alquiler, porque ahí se iría tres mil pesos arriba. El sueldo de un maestro que recién se inicia en la carrera era de 4.260 pesos, en esta parte del año.
 
—¿Cómo es el ánimo hoy de los compañeros?
—Hay que tener en cuenta que hace once años que no se gana una lucha en esta provincia. La última que se ganó fue en el 2002. En el 2005 hubo otra gran lucha desde la regional sur, pero terminó siendo casi un movimiento de autoconvocados, después se sufrió una derrota muy dura, costó mucho tiempo superarla. Ahora, después de once años, se triunfó, después de 70 días de asamblea permanente, con cortes de ruta que fueron la clave, tocando el interés más crucial que es Pan American Energy. El ánimo de ayer era conmovedor… las maestras con el rostro teñido por el hollín de las fogatas, habiendo estado en la ruta… Ha quedado una experiencia impresionante porque se han superado cuestiones propias de los pruritos que nos han instalado a los docentes, sobre nuestra formación y desde los mandatos sociales.