Frente a los derrumbes bancarios de estos días, no se puede dejar de recordar a nuestro camarada Eugenio Gastiazoro, economista y director del semanario fallecido en noviembre pasado, cuando decía que los economistas del sistema son “los brujos” que tratan de llevar calma a la burguesía. La agencia Telam, el 14 de marzo, reprodujo la “predicción” de Moody’s, una gran empresa yanqui que califica los bonos de deuda públicos y privados: “El colapso de los bancos en Estados Unidos no afectaría a Europa”, tituló. Al otro día, 15 de marzo, caían un 30% las acciones del Credit Suisse, uno de los principales bancos de Suiza. Lo mismo hizo Álvaro Pereira, jefe interino de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarollo Económicos) quien aseguró que no hay un riesgo de “crisis sistémica” comparable a la de 2008.
La semana anterior, la alarma del sistema financiero la había dado la caída del Silicon Valley Bank el viernes 10 de marzo y horas después el cierre del Signature Bank. Estas quiebras son la mayor crisis después de la que estalló en el 2008, con la caída del Lehman Brothers.
El Silicon Valley es un banco que financiaba empresas “emergentes” en el área de tecnología, que tras una rápida expansión comenzaron a tener problemas con la pandemia, acelerados con la invasión a Ucrania y la creciente inflación. Esta crisis afecta también a los “gigantes” del sector como la empresa controladora de Facebook, que acaba de anunciar 10 mil despidos, sólo en Estados Unidos.
Esta crisis provocó un “efecto dominó” en bancos y bolsas de todo el mundo, incluido nuestro país. También cayeron bonos y el precio del petróleo.
El presidente yanqui Biden aseguró que garantizaría el cobro a todos los ahorristas que no llegaron a retirar los depósitos, y la Reserva Federal (el Banco Central de EEUU), aseguró que “prestará” ¡300.000 millones de dólares! a los bancos con problemas de liquidez. La mitad de esta descomunal cifra, 143 mil millones, fueron para el Silicon Valley y el Signature Bank. La otra parte, a bancos que la FED (sigla en inglés de la Reserva Federal), no quiso identificar, para que “no cunda el pánico”. Por su lado, el Banco Nacional de Suiza garantizó 54 mil millones de dólares al Credit Suisse, para que no quiebre, lo que está por verse si se logrará, porque el viernes 17 seguían cayendo las acciones de este banco. El mismo viernes grandes bancos como JP Morgan Chase y Bank of America, inyectaron USD 30.000 millones en depósitos en First Republic Bank, cuyas acciones cayeron un 81%.
Estos hechos vuelven a mostrar cómo a la hora de la verdad, los Estados de las potencias imperialistas salen al rescate del sistema bancario, más allá de quiénes son los dueños privados de los grandes bancos.
Está por verse la magnitud de esta crisis bancaria en curso, y hasta dónde llegarán sus efectos. Un dato que aporta Javier Timerman, socio de Adcap Grupo Financiero, es que “En 2008, en Estados Unidos, los 25 bancos que quebraron tenían los mismos activos que los dos bancos que quebraron ahora” (Infobae, 17/3).
Lo que vuelve a comprobarse, como pasó en el 2008, es que a los gobiernos de las principales potencias imperialistas lo que les preocupa es cómo proteger las ganancias de sus burguesías monopolistas, inyectando miles de millones de dólares a los bancos en riesgo. También, como siempre han hecho, los imperialistas buscarán que los costos de esta crisis los paguen principalmente los trabajadores y los países oprimidos con mayor inflación, desocupación y hambre.
Hoy N° 1955 22/03/2023