Este mes se cumplen 200 años de la primera jura de nuestra bandera, sobre las barrancas del Río Paraná. Queremos difundir algunos temas que aparecen en la correspondencia que Belgrano le envió a Moreno, durante el periodo junio-diciembre de 1810.
Este mes se cumplen 200 años de la primera jura de nuestra bandera, sobre las barrancas del Río Paraná. Queremos difundir algunos temas que aparecen en la correspondencia que Belgrano le envió a Moreno, durante el periodo junio-diciembre de 1810.
Este es un periodo de hegemonía jacobina en la dirección de la revolución. Está poco estudiado. Los que quieran aproximarse a una investigación cuentan con las actas de la Primera Junta, los ejemplares de La Gaceta dirigida por Moreno, las autobiografías de algunos protagonistas, y las cartas intercambiadas durante ese periodo; son fuentes directas, que por motivos políticos, la historia oficial, no las abordó con la importancia que tienen.
Moreno se quedó en Buenos Aires, Castelli se puso al frente político del ejército que avanzó hacia el Alto Perú, y Belgrano encabezó el ejército que en ese momento estaba cerca de Rosario, por entonces un mero caserío.
Castelli, en general le escribía a Feliciano Chiclana, y Belgrano a Mariano Moreno. Veamos la carta del 13 de noviembre de 1810, donde expresa su júbilo por la puesta en marcha de las fábricas militares. Dice la carta: “se consolide el establecimiento de poner en planta una fábrica de pólvora… Nada me dice Ud. de nuestro ejército del Perú. Yo espero por momentos según el cálculo de nuestro Juan José, embozadito en su capita, la noticia de la toma de Potosí, no me la retarde ni un solo instante” (Carta del 20 de setiembre de 1810).
En octubre de 1810, se puso en marcha una fábrica de fusiles en lo que es hoy plaza Lavalle, a cargo de Juan Tarragona, que llegó a tener 67 operarios. El 5 de noviembre la Junta decide instalar otra fábrica de fusiles en Tucumán contratando a Clemente Zabaleta, y la fábrica de pólvora, se pone a cargo de José Arroyo, en Córdoba.
Se utilizarían salitre de Santiago del Estero, maderas y yeso de Santa Fe, cal de Córdoba, y se encarga a Larrea, un reglamento del comercio exterior.
En ese marco, la primera jura de nuestra bandera, reviste una enorme importancia política. Años después, San Martín en carta a Godoy Cruz del 12 de abril de 1816, haciendo una lectura política del tema y pugnando por la declaración de la independencia, escribe; “No le parece ridículo, acuñar moneda, tener pabellón y cucarda nacional, y por ultimo hacer la guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos… que nos falta más que decirlo.
La lucha de clases, se expresó dentro de los cuadros que condujeron la revolución hasta diciembre de 1810, mediante la lucha de líneas políticas. No nos resulta indiferente constatar que existió un grupo de cuadros que pugnaba por tener un fondo de explotación minera, regular el comercio externo, explotar recursos naturales en el interior y crear empresas estatales productoras de fusiles, pólvora y armas blancas. La jura de la bandera, se inscribe en este marco. Este grupo con aciertos y errores condujo la guerra posterior a Mayo, y fue derrotado en diciembre de 1810.
Las líneas políticas que aparecieron en ese periodo, son materia de estudio específico, concreto.