El presidente de la Liga de Lucha de los Pueblos es José María Sison, fundador y exsecretario del Partido Comunista de las Filipinas. Sison vive en Holanda después de ser liberado de una larga prisión en Filipinas. Se han realizado en la Unión Europea diversos juicios para negarle el derecho de asilo, pero hasta ahora se ha logrado mantener su status de refugiado.
Filipinas, un país insular del sudeste asiático, con más de 100 millones de habitantes, tiene un carácter casi colonial con los yanquis. Ahora el gobierno de Duterte pasó a romper con los yanquis y está en acercamiento a China y Rusia. En una comunicación del mes de abril de este año firmada por Sison, el PC de Filipinas advierte sobre el carácter del gobierno y su militarismo, reforzado tras unas recientes elecciones. “Duterte capitalizará su victoria ilusoria para impulsar más de sus políticas brutales y virulentas. Ha gobernado el país a través del terror, abiertamente en Mindanao y en el campo, y mediante amenazas, asesinatos e intimidación en otros lugares”. Previene el PC de Filipinas que “El Frente Democrático Nacional de Filipinas (NDFP) y el pueblo filipino deben estar atentos a los propósitos militaristas de Duterte al anunciar que desea reabrir las conversaciones de paz con el uso de un panel de negociación militarizado… Su propósito es simplemente buscar lo imposible, como la rendición de las fuerzas revolucionarias, especialmente el Nuevo Ejército Popular”.
Entrevista a Louis Jalandoni y Coni Ledesma
—¿Cuál es la perspectiva que ustedes ven en la disputa entre las grandes potencias en el mundo?
—El imperialismo norteamericano aún hoy amenaza a los pueblos del mundo. Es todavía el más poderoso, pero está enfrentando problemas y está declinando su poderío. Tiene contradicciones con otras potencias, como China y Rusia. Los pueblos del mundo pueden luchar y aprovechar estas contradicciones entre EEUU, China y Rusia, como en la Argentina, que tiene una organización muy importante para promover esas luchas. EEUU está en crisis y declinación. Mejoran las condiciones para los pueblos del mundo. Filipinas también aprovecha estas contradicciones como lo hicieron en India y otros movimientos de liberación. Estas contradicciones abonan el campo para la lucha revolucionaria.
—¿Cómo ven la situación y el crecimiento de los partidos marxistas leninistas y del maoísmo en el mundo?
—Es un crecimiento desigual. Algunos tienen una historia más larga y son más fuertes, pero hay otros que aún tienen dificultades para desarrollar la lucha. Pero es importante que se ayuden entre ellos para poder avanzar. Algunos partidos maoístas aún tienen un desarrollo pequeño; algunos son fuertes y otros débiles, por eso es muy importante desarrollar la solidaridad internacional y cooperación. Por ejemplo hay algunos éxitos en la construcción y la organización de las bases, de masas, que debe ser compartido con los compañeros de América Latina y también de Asia. Yo sugeriría que lo que nos han contado lo escriban en un pequeño articulo para que se publique en Filipinas y podamos decir “éstos son los resultados más importantes de la lucha del partido de Otto Vargas”. Con esta forma de compartir los trabajadores filipinos estarían muy contentos de poder conocer los principales logros obtenidos por los trabajadores argentinos. Las mujeres y las grandes demostraciones de masa que han protagonizado, compartir esto sería importante. Cuando los que están en el frente guerrillero escuchan sobre estas luchas piensan “no estamos solos, hay otros que luchan nosotros en Latinoamérica”. Cuando nos encontramos con el Nuevo Ejército Popular (NEP) en Mindanao, donde hay unos trescientos combatientes nos preguntaron “¿cómo es la relación con otros movimientos en el mundo?” y les contamos que en Latinoamérica hay movimientos interesados en aprender de la experiencia del NEP. Desean conocernos. Tenemos también amigos en Paraguay. Incluso esa gente son nuestra inspiración.
En el mundo también hay otros movimientos de lucha deseosos en brindarles la solidaridad internacional. Entonces si podemos hacer un artículo sobre nuestro encuentro con los camaradas de Otto Vargas, donde discutimos teoría, un informe sobre la lucha de masas, ellos podrán decir que “están luchando muy bien”, porque no sabemos mucho de Latinoamérica. Tenemos una buena relación con el partido de Otto Vargas y tenemos esta instancia para intercambiar experiencias. Por supuesto tenemos la instancia para compartir en la Liga Internacional de Lucha de los Pueblos. Esos movimientos no deben estar aislados sino que deben compartir sus experiencias brindando solidaridad. Por ejemplo las mujeres palestinas están muy contentas de tener este intercambio. Y el pueblo filipino está muy interesado en ofrecer la solidaridad al pueblo palestino. Sugerimos que nos informen sobre las grandes movilizaciones de masas, huelgas generales, etc.
—¿Qué balance puede hacerde esta Sexta Asamblea?
—Hasta aquí hemos tenido un intercambio muy amplio y enriquecedor, por supuesto que tenemos limitaciones de tiempo, pero podemos ver cómo hay luchas desarrollándose en distintas partes del mundo. Y así nos fortalecemos. Es un gran logro que 425 personas estén aquí. Este ha sido el mayor número de participantes a una Asamblea con gran cantidad de militantes de diferentes partes del mundo. Es inspirador y es algo muy bueno.
Hoy N° 1773 03/07/2019