Con el faro en Terrabusi

Amigas, amigos, camaradas:
Saludamos y agradecemos el acompañamiento de las delegaciones y compañeros de organizaciones de los países hermanos, en particular a los camaradas del Movimiento Popular Revolucionario Paraguay Piahura y del Partido Comunista Revolucionario del Uruguay; así como de las organizaciones y personalidades amigas presentes, a los camaradas venidos desde otros lugares del país, a los compañeros que nos están deleitando con su arte desde este escenario y a todos los camaradas que con un gran esfuerzo han hecho que este picnic sea una verdadera fiesta de nuestros periódicos hoy y Chispa.
Así como 2008 fue el año de la rebelión agraria, que despertó a la lucha política a vastos sectores del campo y tuvo como principal protagonista al aliado principal de la clase obrera para la revolución que el país necesita, el campesinado pobre y medio; este año ha encontrado a la clase obrera como la principal protagonista y vanguardia de la lucha por hacer que la crisis la paguen sus verdaderos responsables: desde los azucareros en el Noroeste hasta los petroleros en la Patagonia, con el punto máximo en la heroica lucha de los 2.700 trabajadores de Terrabusi-Kraft, poniéndole freno a uno de los grandes monopolios imperialistas y concitando en torno suyo la admiración y solidaridad de todo el pueblo y demás sectores democráticos y antiimperialistas. Constituyéndose en un faro que alumbra el camino para la revolución de liberación nacional y social en el Bicentenario de la patria.
Hoy quedan pocas dudas de cual es la verdadera cara del gobierno de Cristina Kirchner y su señor esposo, que pretendían presentarse como amigos del pueblo y campeones de la democracia. La represión a los trabajadores de Kraft, como cuando el año pasado mandó la Gendarmería a Gualeguaychú, mostró claramente de qué lado está el gobierno. Pero como entonces, y antes el 19 y 20 de diciembre de 2001 cuando el gobierno de De la Rúa quiso imponer el estado de sitio, mostró también que hay un pueblo que ya no está dispuesto a dejarse atropellar de esa manera.
Cada vez queda más claro que los Kirchner están al servicio de intereses ajenos al pueblo y a la Patria; que están al servicio de grandes latifundistas y monopolistas, y de imperialistas que se disputan el dominio, la explotación y el saqueo de los trabajadores y del país.
Nuestro semanario pelea por ser el vocero político e instrumento de organización del partido revolucionario de la clase obrera en la Argentina, destacamento de una clase que es internacional como también lo son las clases explotadoras. En esta pelea contamos con la valiosa colaboración de los camaradas corresponsales de todas las zonas y regionales del país del PCR y la JCR, que están en la primera trinchera del combate de las distintas organizaciones de frente único clasistas, populares y antiimperialistas, y multisectoriales, como las surgidas en la lucha por los derechos de los pueblos originarios, los derechos humanos, los derechos de la mujer, la defensa del medio ambiente, el rescate de la cultura nacional y popular y la recuperación de nuestra soberanía mancillada por el yugo de la usuraria deuda externa, la entrega de los recursos naturales y la ocupación colonialista de nuestras islas y mares australes. Y nuestro semanario llega a todos esos frentes de batalla por el esfuerzo de los camaradas y amigos que lo difunden, garantizando su distribución y su autosostenimiento económico.
Han sido todas esas luchas las que han ido desenmascarando al gobierno de los Kirchner, mostrando su doble cara y la verdad de su entreguismo, que lo han debilitado al extremo que de venir de contar casi con un 70% de “imagen positiva”, como decían los encuestadores, hoy no llegan al 20%. El PCR y la JCR, así como la CCC, el MIJP y demás organizaciones populares y antiimperialistas vienen haciendo una importante contribución a este repudio en todo el país, manteniendo la unidad en la lucha en los distintos frentes multisectoriales. Lo que nos coloca y coloca a esas organizaciones en mejores condiciones para proseguir la lucha y avanzar por el camino del Argentinazo y la rebelión agraria hacia la revolución que el país necesita, con el faro de Terrabusi-Kraft que muestra que el proletariado puede conducirla al triunfo.
Soplan vientos revolucionarios en el mundo. La heroica resistencia de los pueblos y naciones de Irak y Afganistán a los ocupantes anglo-yanquis estimula la lucha del proletariado y todos los pueblos y países oprimidos contra todos los imperialistas. Como sucede también aquí en América del Sur: en Venezuela, en Ecuador, en Bolivia… Somos parte de esa lucha y somos solidarios con estos pueblos hermanos y con todas las luchas del proletariado y los pueblos y naciones oprimidas del mundo, afirmándonos en el ejemplo del Che Guevara y de Mao Tsetung.
Nuestro partido, el Partido Comunista Revolucionario de la Argentina, ha realizado este año su 11 Congreso y va a cumplir 42 años de vida, siempre al servicio de la clase obrera, el pueblo y la revolución. Nacimos hace 42 años en ruptura con la dirección revisionista del que ya no era un auténtico partido comunista, sino una sucursal del capitalismo restaurado en Rusia, rescatando las banderas del marxismo-leninismo y su tradición de lucha proletaria y antiimperialista e incorporando el maoísmo, como parte y continuación del marxismo-leninismo. Y porque fuimos consecuentes en esa línea, con la guía de nuestro Comité Central encabezado por Otto Vargas, pudimos afrontar las sangrientas dictaduras militares, restañar las heridas y honrando a nuestros mártires avanzar en fundirnos con las masas obreras y populares, ser parte de ellas y aprender de ellas. Mantenernos fieles al marxismo-leninismo-maoísmo es la única garantía de no traicionar a la clase obrera y al pueblo y a su lucha por la revolución. Con estas banderas podremos afrontar los nuevos desafíos, convirtiéndonos en un partido capaz de conducir a los millones de explotados y oprimidos en el camino que mostraron el Argentinazo, la rebelión agraria y Terrabusi, hacia la revolución de liberación nacional y social y la construcción de una nueva Argentina sin explotados ni oprimidos. Para eso invitamos a todos los luchadores de la clase obrera y el pueblo a incorporarse a nuestras filas y engrandecer a nuestro Partido Comunista Revolucionario y a su Juventud Comunista Revolucionaria.