El pasado 13, 14 y 15 de agosto el pueblo paraguayo organizado volvió a ganar las rutas y las plazas e hicieron su aparición como en otras ocasiones, tachos, leñas, carpas, palos, banderas, volantes y pancartas.
El pasado 13, 14 y 15 de agosto el pueblo paraguayo organizado volvió a ganar las rutas y las plazas e hicieron su aparición como en otras ocasiones, tachos, leñas, carpas, palos, banderas, volantes y pancartas.
Fueron tres días de propaganda en Asunción y en todas las regiones del país, combatiendo el frío viento del sur, con cierres de rutas intermitentes, distribuyendo volantes, haciendo protestas frente a algunas instituciones del Estado, entonando cánticos, recorriendo las calles esperando así el 15 de agosto para ratificar la lucha contra la privatización, contra la violencia del Estado, por tierra y trabajo.
Campesinos, trabajadores, jóvenes, mujeres, estudiantes, obreros, docentes y niños se juntaron para sumar su voz de repudio contra cada una de las injusticias sentidas en su propia piel, dirigiendo su protesta principal contra el gobierno de Horacio Cartes, quien obtuvo desde el pueblo la nota de aplazado, debido a la implementación de política antinacional y anti popular.
El 15 de agosto no hubo espacio vacío en la Plaza del Congreso; gente, voces y banderas al viento se hicieron presentes. Antecedió a esta concentración una marcha desde la Plaza Italia desde donde partieron miles de personas que con cánticos y agitaciones fueron caminando hasta el lugar, marcado para el acto y así seguir escribiendo páginas de historias y luchas.
“Iporaité ko ñande jotopá (Qué lindo es este nuestro encuentro), banderas de todos los colores y de todos los sectores, este es el pueblo en resistencia que apunta a conquistar” decía Ermo Rodríguez al inicio de su discurso y como cierre del acto central, demostrando de esta manera el panorama festivo y de lucha que se sentía en la Plaza.
“Ante la amenaza de este gobierno entreguista, jaipykúi oñondive tapére (recorrimos juntos los caminos), Cartes ndáipu’akaichéne ñanderehé (Cartes no podrá con nosotros)” siguió diciendo. “Este es el presidente de los ricos, de los latifundistas, de los imperialismos, de los capitales transnacionales, de los grandes agroexportadores, pero el pueblo sabe cuándo tiene que hacer justicia y al año Cartes fue aplazado por el pueblo… Nunca debe ser normal para nosotros lo que pasa con nuestro pueblo, tenemos que ponernos en rebeldía, organizar nuestra fuerza porque los pobres debemos luchar para transformar esta realidad existente. Vamos construyendo el poder, el poder de la organización, el poder de la movilización… Queremos sumar nuestra militancia, nuestra organización, nuestro análisis para que convoquemos todos juntos al congreso democrático del pueblo, ese congreso victorioso que detuvo las privatizaciones. Y con el congreso democrático mostrarle al pueblo el camino que tenemos que recorrer, el camino que tiene que seguir en su lucha y ¿quién no dice que tengamos que convocar a otra huelga general? Y que el congreso democrático del pueblo sea el esfuerzo de todos ustedes, de todos nosotros quienes estamos acá y otros quienes puedan sumarse”, concluyó Ermo Rodríguez.
