La crisis socio sanitaria frente a la pandemia de Covid-19, y la acertada decisión de la implementación del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio llevado a cabo desde el gobierno nacional desde marzo de este año -que actualmente continúa implementado en diez provincias de nuestro territorio- trajo consigo el agravamiento de las condiciones de vida de las mujeres que habitan este país, dado que frente a las situaciones de violencia, el quedarse en casa es un factor de riesgo que trae consigo la posibilidad de mortalidad a manos del femicida.
Frente a esta situación de violencia las mujeres nos organizamos, el rol de las promotoras territoriales en prevención contra la violencia de género ha tejido redes que les permiten a las mujeres encontrar una compañera que le garantice la contención, asesoramiento y la derivación a los mecanismos estatales que deben abordar la situación.
El pueblo jujeño ha sido en el último tiempo un gran ejemplo de lucha y de hartazgo popular ante los cinco casos de femicidios que ocurrieron el pasado octubre, que demostraron la desidia y abandono del gobierno provincial frente a la violencia que padecemos. Situaciones similares se vivieron en Tucumán y Salta, frente al femicidio de Paola Tacacho, quien denunció 13 veces durante los últimos cinco años a Mauricio Parada Paredes, quien resultó impune gracias a los contactos de su familia con la Justicia y altos funcionarios del gobierno de Tucumán, demostrando que la Justicia es cómplice y garante de la impunidad de los violentos y femicidas, condenando y revictimizando a las víctimas.
Hasta octubre de este año se han registrado 223 femicidios, es por ello que hoy más que nunca se vuelve necesaria la declaración de la Emergencia en Violencia de Género contra las Mujeres, como una medida clave para garantizar el accionar necesario para dar respuesta a una problemática que se lleva la vida de cientos de nosotras. En este contexto es necesario a su vez discutir y difundir en todos los espacios que recorremos el proyecto de ley de Tierra, Techo y Trabajo presentado por el diputado nacional y coordinador nacional del Movimiento de Desocupados y Precarizados de la CCC Juan Carlos Alderete, dada la necesidad de una vivienda digna y segura para las mujeres que enfrentan una situación de violencia, debido a que muchas veces la principal dificultad se relaciona a la dependencia o la falta de acceso a lugares seguros donde estas puedan residir para poder salir del círculo de violencia, y poder cumplir efectivamente el Ni Una Menos.
Hoy N° 1841 18/11/2020