El gobierno, para parar la bronca, rápidamente salió a decir que ofrecía la efectivización de los tercerizados del ferrocarril Roca. Sin embargo esta modalidad de contratación está en todos los gremios y en todo el país. También en el puerto. Corvalán, secretario del SUPA, denunció que en la Terminal 5 más del 90% de los estibadores están tercerizados. En el resto del puerto, aunque en menor proporción, también.
El gobierno, para parar la bronca, rápidamente salió a decir que ofrecía la efectivización de los tercerizados del ferrocarril Roca. Sin embargo esta modalidad de contratación está en todos los gremios y en todo el país. También en el puerto. Corvalán, secretario del SUPA, denunció que en la Terminal 5 más del 90% de los estibadores están tercerizados. En el resto del puerto, aunque en menor proporción, también.
En cada lugar las condiciones de contratación y trabajo son diferentes. En los depósitos fiscales del puerto a los tercerizados los contratan con el convenio de empleados de comercio por lo que, haciendo el mismo trabajo que un efectivo, cobran mucho menos. En las terminales no. Ahí los tercerizados cobran lo mismo que los de planta estable y a veces más. Pero la mayoría tiene garantizados 12 o 18 jornales y cuando hay poco trabajo son los que pagan las consecuencias.
Este sistema de la tercerización, como la multifunción, fue impuesto por los grandes monopolios en todo el mundo como forma de aumentar sus ganancias aumentando la explotación de los trabajadores. En nuestro país fue el menemismo, con el apoyo de los jerarcas sindicales, el que adaptó la legislación laboral a los intereses patronales.
Los gobiernos posteriores no modificaron esto y el kirchnerismo tampoco, como no combatió el trabajo en negro, sabiendo que casi el 50% de los trabajadores del país están en esa situación. Al contrario en el puerto fue el propio Ministerio de Trabajo el que propuso que el último aumento salarial fuera “no remunerativo” para que las empresas se “ahorren” los aportes previsionales.
El SUPA dispuso un paro en la terminal 5 el domingo 14 y lunes 15 de noviembre, que tuvo un acatamiento del 100%, hasta que el Ministerio de Trabajo decretó la conciliación obligatoria. Si no hay una solución, con la incorporación de una parte importante de los estibadores a Buenos Aires Container Terminal (Bactssa), se va al paro de todo el puerto.
Como denunciaron los tercerizados de las telefónicas, el Ministerio de Trabajo de este gobierno es responsable porque conoce bien la situación y no hace nada. En el subte, cuando lograron con la lucha que los trabajadores de las tercerizadas sean incorporados al convenio de los efectivos, la propia empresa liquidó la tercerización porque ya no era negocio. Cuando en el puerto todos tengan 24 jornales garantizados se acaba la tercerización.
Este es el momento para ir a fondo en esta lucha, aprovechando que hay mucho trabajo en el puerto para obligar a las empresas.
Los dirigentes de la Fempinra están en otra. En el puerto no solo los estibadores reclaman el pase a planta estable, también hay apuntadores, maquinistas, de limpieza y seguridad tercerizados. Sin embargo La Fempinra (Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina) no hace nada al respecto. Sus verdaderas preocupaciones están en otro lado.
El secretario general del SOMU (marítimos) Omar “el caballo” Suárez, se integró al Directorio de Maruba, principal empresa de transporte marítimo y fluvial de bandera argentina, según dijeron para salvarla de la quiebra y promover la participación de la bandera y trabajadores argentinos en el transporte de nuestras exportaciones. Lo primero que hizo en su función de empresario fue viajar a China para comprar 10 barcos a astilleros de ese país. El SOMU es miembro de la Fempinra y en lugar de dar trabajo a los astilleros y obreros argentinos, que les sobra capacidad para construir los barcos que necesita Maruba, se los encarga a los chinos. Y Cayo Ayala, secretario general del sindicato de obreros navales y de la Fempinra, no dice nada.
