El jueves 1º de marzo, varios cientos de estudiantes de colegios del área de Filadelfia (al sur de Nueva York, en el nordeste de los Estados Unidos), incluyendo las Universidades de Temple, Pennsylvania y Drexel, se reunieron y marcharon en protesta contra los recortes masivos al presupuesto de la educación estatal.
El jueves 1º de marzo, varios cientos de estudiantes de colegios del área de Filadelfia (al sur de Nueva York, en el nordeste de los Estados Unidos), incluyendo las Universidades de Temple, Pennsylvania y Drexel, se reunieron y marcharon en protesta contra los recortes masivos al presupuesto de la educación estatal.
Las universidades públicas como la de Temple enfrentan la perspectiva de una reducción de más del 50% en las ayudas del estado: el gobernador Tom Corbett llamó abiertamente a la privatización total de las escuelas estatales.
Después de una combativa marcha por el centro de la Ciudad ante las oficinas de Corbett, con carteles que proclamaban “La educación es un derecho, no un privilegio económico!”, los manifestantes hicieron un acto en la escalinata de la sede del distrito escolar. Allí se les unieron enfermeras que habían sido despedidas de sus puestos de trabajo en diciembre de 2011. Desde esos días, las enfermeras y los activistas del movimiento “Ocupar Filadelfia” manifiestan todos los miércoles en ese mismo lugar.
A la manifestación se sumaron participantes de la calle y estudiantes de secundaria. Los oradores plantearon la cuestión presupuestaria, pero también la necesidad de solidarizarse con los movimientos estudiantiles que hoy se multiplican en todo el mundo.
Algo más temprano, la sección local de la Federación Americana de Maestros, que representan el personal docente y administrativo en el Community College de Filadelfia, organizaron una manifestación que incluyó estudiantes, personal administrativo, profesores, sindicalistas y simpatizantes.
