Derrotada la maniobra de la dirección de la UTA de expulsar a los delegados a través de un Congreso de "ética" gremial, y apretada por el reclamo del conjunto de los trabajadores, la dirección del sindicato lanzó la convocatoria para la elección de delegados.
Los trabajadores y delegados denunciaron el carácter fraudulento de esta convocatoria, en una conferencia de prensa realizada el miércoles 10 en el Congreso de la Nación. Allí señalaron las irregularidades de la modalidad propuesta por la dirección de la UTA para la realización del comicio, que sin respetar el modo utilizado los últimos 14 años, ratificado en el CCT, dividieron arbitrariamente por sector y categorías, sin tener en cuenta la cantidad de delegados correspondiente por sector, manipularon los padrones, proscribieron a los trabajadores extranjeros, entre otras maniobras, con la intención de imponer delegados en algunos sectores. Posteriormente anunciaron que de no impugnarse la elección irían a un paro el viernes 12, como se decidiera en las asambleas de trabajadores/as por amplísima mayoría en la semana previa.
Paro masivo y rechazo a las elecciones truchas
El paro fue masivo. En las seis líneas de subte y el premetro el servicio funcionó con interrupciones y con personal jerárquico. Más del 90% de los trabajadores adhirió a la medida de fuerza.
En la mayoría de las cabeceras la dirección de la UTA movilizó a su patota para amedrentar a los trabajadores y hacer pasar la elección trucha. Pero la firmeza de los trabajadores impuso un paro que se sintió con fuerza en la Capital Federal.
En la elección fraudulenta participó un número ínfimo de trabajadores, hecho que demuestra la unidad de la mayoría frente a los ataques de la dirección de la UTA a la democracia sindical.
La "santísima trinidad"
El gobierno, Metrovías y la dirección de la UTA jugaron fuerte. Desde el Ministerio de Trabajo desestimaron los pedidos de impugnación, avalando el llamado a elecciones. Desde Transporte, Jaime dispuso el uso de la policía y la Guardia de Infantería para garantizar el servicio. Jugaron juntos, dejando hacer y deshacer a la patota a su antojo y tratando de desarmar el paro destinando al personal jerárquico para el funcionamiento de las formaciones. A esto se le suman las declaraciones de Moyano, quien guarda silencio frente a los miles de despidos en todo el país, pero no ahorra palabras para tildar de "lamentable" a este paro. Esto demuestra una vez más la necesidad de barrer con los jerarcas sindicales traidores.
Se abre una nueva etapa: retomar la iniciativa
Al no haberse impedido la elección, el Ministerio de Trabajo avalará la elección trucha a la UTA. Porque la razón de fondo para que desde el gobierno K y la patronal de Metrovías, a través de los traidores de la UTA, impusieran esta elección trucha, es porque quieren descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores del subte. Es porque no quieren planteos de aumentos salariales, que no se "mueva ni una hoja" si hay despidos o suspensiones. Porque esta es la gran pulseada en el marco de la crisis más profunda de la historia, que todavía no tocó fondo. Subestimar esta maniobra sería muy peligroso y con un altísimo costo para los trabajadores.
Estas son las razones de fondo para rechazar e impugnar las elecciones truchas de la UTA y cualquier división, y a la vez una gran necesidad de un Cuerpo de Delegados poderoso en el subte que exprese la más amplia unidad y se ponga a la cabeza de un programa que incluya aumento general ya de salarios, ningún despido y suspensión, recategorización y otras reivindicaciones urgentes. Con un plan de lucha que nos permita retomar la iniciativa perdida y unir al conjunto de los trabajadores. Para esto hoy es sumamente necesario garantizar miles de voluntades que se expresen por la impugnación en el Ministerio de Trabajo y transmitan el nuevo cronograma de una nueva y masiva elección, que ratifique la continuidad y amplíe el poder del actual y legítimo Cuerpo de Delegados. Elección masiva y avalada por miles de trabajadores del subte, con el apoyo solidario de dirigentes, organizaciones sociales y todos aquellos que apoyan la democracia sindical y rechazan esta maniobra del gobierno, la patronal y los traidores de la UTA.
Por eso hoy hay que garantizar la más amplia y democrática discusión, línea por línea, sector por sector.
