Después de los intentos macristas de intervenir judicialmente Tucumán, impidiendo la realización de las elecciones el 14 de mayo, las mismas se realizaron el domingo 11 en la provincia.
Con el triunfo aplastante del Frente de Todos con el 56,3 % de los votos escrutados contra el 34 % de Juntos por el Cambio, el pueblo tucumano cerró el camino a la derecha macrista.
Capítulo aparte merecen los resultados de Bussi, con el apoyo incondicional de Milei, y una propaganda de tipo fascista centrada en la libre portación de armas, la apertura de nuevas cárceles, el desprecio a los pobres y el castigo a las luchas populares. Sacó un 3,9 % recibiendo un duro golpe el proyecto de una fuerza nacional liderada por Milei, de corte fascista.
Estas elecciones se realizaron mediante la Ley de Acoples, ley perfeccionada de la ley de Lemas, que atomiza el electorado y hace muy difícil la discusión de propuestas y proyectos políticos en medio de 18000 candidatos. Se trata de listas colectoras que suman para una fórmula de gobernador o intendente, y las bancas de legislador o concejal, respectivamente, se distribuyen por D’Hondt. Este sistema facilita y propicia la dádiva y la compra de votos, que fue escandalosa.
En estas difíciles condiciones, desde el PCR-PTP conformamos el Frente Popular Unidad Ciudadana, integrados por más de 18 partidos políticos, organizaciones sociales y agrupaciones que con un programa avanzado, en medio de la falta de propuestas políticas, denunció desde el inicio el ajuste impuesto por el FMI, presentando propuestas ligadas a la lucha por la soberanía, los derechos de los trabajadores, de las mujeres y los jóvenes. A pesar del esfuerzo militante no llegamos al porcentaje necesario para un cargo de legislador, pero se generaron condiciones para que este frente político se consolide y se transforme en una tribuna del campo popular y que se exprese en las luchas de los trabajadores del pueblo.
Hoy N° 1966 21/06/2023
