La Unesco se ha sumado al aparato corporativo opositor y destituyente, alimentando la cadena oficial de las malas ondas, como diría la presidenta, dando a conocer un estudio según el cual el 50% de los estudiantes argentinos no termina la educación secundaria. Esto quiere decir que uno de cada dos estudiantes abandona antes de recibirse.
La Unesco se ha sumado al aparato corporativo opositor y destituyente, alimentando la cadena oficial de las malas ondas, como diría la presidenta, dando a conocer un estudio según el cual el 50% de los estudiantes argentinos no termina la educación secundaria. Esto quiere decir que uno de cada dos estudiantes abandona antes de recibirse.
La noticia está basada en un informe de la Unesco Global Education Digest, de 2010, que agrega que de los estudiantes secundarios, sólo un 43 por ciento culminan sus estudios en los plazos establecidos. Si sumamos este dato a que sólo el 31% de los chicos que empiezan primer grado logra terminar todo el ciclo educativo, salta a la vista una de las razones por las que 993.000 jóvenes argentinos de 14 a 25 años no estudian ni trabajan.
Estas cifras contundentes muestran el fracaso de una política educativa que, en casi diez años, no solucionó ninguno de los males de fondo de la educación en nuestro país.